Revista Diario

Qué quiere decir tener una vida balanceada

Publicado el 24 enero 2014 por Alxndro @al_x_ndro

El equilibrio
Pensemos en una balanza. Tenemos ciertas cosas a la derecha, todas con su propio peso, y a la izquierda tenemos otras tantas también con sus propias características. La balanza está equilibrada, sus brazos no se mueven, todos los elementos en ella están distribuidos de manera que ningún lado pesa más que el otro.

Vivir de una forma semejante al ejemplo anterior sería tener una vida equilibrada: una vida en la que todas las cosas que la componen están distribuidas de manera que nada se mueve. Tener una vida en equilibrio es tener una vida estática, una vida en que nos esforzamos por mantener un equilibrio que puede perderse con cualquier pequeño cambio, lo cual puede fácilmente llevarnos a la parálisis, pues es más fácil no hacer nada para romper el equilibrio que hemos creado.

Una vida equilibrada es algo que no existe en el mundo real ni en la naturaleza, es algo que nos creamos artificialmente en nuestras vidas y que pronto nos lleva a estancarnos. Podemos estar deambulando de nuestro arte a nuestras relaciones, de nuestro aprendizaje a un empleo; todas las variantes son posibles.

Entramos en este ritmo porque deseamos seguridad, saber que no perderemos algo valioso al descuidarlo, así nuestra atención se divide en cuanto sentimos cómo la balanza va ganando peso de un lado.

No está mal querer mantener nuestras relaciones y los proyectos que soñamos realizar, tampoco creo que sean incompatibles; pero el permitirnos dividirnos sólo nos hace estar mediocremente de un lado antes de saltar al otro sólo para estar listos a saltar de nuevo unos instantes después.

Incluso pensemos por un momento en el equilibrio en la naturaleza: a ciertos organismos corresponden determinados depredadores que evitan que existan más de los necesarios como para romper el equilibrio del medio ambiente; incluso cuando un bosque está plagado, éste se seca de manera que un incendio pueda limpiarlo de la plaga y después volver a crecer. Equilibrar es neutralizar esfuerzos.

 

El balance
Cuando quieres crecer tu vida hacia nuevos horizontes con más posibilidades y mejores experiencias, es preciso enfocarte en esas habilidades y experiencias que te llevarán a lo que quieres. Intentar hacerlo desde el equilibrio no es lo ideal para esto, incluso no te permite crecer eficiente y honestamente.

Si algo deseas, debes darle tu atención y desatender otros frentes. No requieres abandonarlos completamente, pero sí reconocer para ti y los demás involucrados que la mayor parte de tu atención estará más de cierto lado de la balanza.

Pienso que las dos áreas que más comúnmente se encuentran en este ir y venir de la balanza son nuestras relaciones personales y nuestro trabajo. Cuando esto sucede, probablemente lo mejor sea pedir el apoyo de las personas que nos rodean, explicarles lo que queremos, por qué dirigiremos de cierta forma nuestra atención, y crear acuerdos de cómo haremos para que el tiempo que tengamos juntos será un buen tiempo, un tiempo de calidad.

Así es más sencillo concentrarte en el otro extremo de la balanza, donde estás afilando tus habilidades y tu persona para ser capaz de alcanzar tu meta. Sólo comprometiéndote de verdad puedes crear un cambio real en tu vida. Si no, sólo estás siendo tibio y mediocre de ambos lados; brincando víctima de las circunstancias, un ser dividido por la incongruencia entre deseos y acciones.

El balance quiere decir ir y venir, subir y bajar. Y probablemente sólo puede alcanzarse tras periodos considerables de tiempo, meses y años de perseguir diferentes intereses de acuerdo a lo que llama a nuestro corazón en momentos cruciales. Se requiere tiempo para poder crear algo significativo en un extremo de la balanza. Se requiere movimiento, no la inmovilidad del equilibrio.

Sé honesto contigo sobre cuáles son tus prioridades, reconócelas. Puedes afilar tus habilidades, o mantenerlas chatas, romas. Puedes sacar brillo a tu persona o ser opaco indefinidamente en dos frentes.

 

¿Qué prefieres? ¿Estar quieto y en equilibrio, a la merced del pánico de que todo pueda perderse si te descuidas un momento, o ser honesto y perseguir un extremo de tu persona, entrar en terreno no explorado previamente para ampliar lo que puedes hacer en tu vida?

Recuerda que siempre puedes volver al centro… a escoger algún aspecto más que afinar, afilar y enfrentar.

El equilibrio es una compulsión del momento, que te inhibe y congela, atrofiando poco a poco partes de ti. Como solamente quedarse parado.

El balance es una danza a largo plazo que te lleva a crecer de acuerdo a lo que conscientemente decides que es importante. Como dar pasos a un objetivo.


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