Revista Talentos
La falta de contacto visual con otros, junto con esa enrevesada postura, lo acercó a la evitada realidad. Aquel miedo de acarrear un cuerpo fatigado adelantó al cuerpo y la mente a envejecer prematuramente. Donde el cuerpo curvado se acercaba a la tierra y la mente a reminiscencias ya clasificadas.