ausente e indiferente
y me viste como un hombre
despistado.
Quizás no supe ser la persona
que buscabasy aquel anfitrión que habías
pensado para pasar la tarde
de la fiesta.
Quizás no te esperé, cuando llovía,
para cubrirte, en un abrazo,y llevarte mi paraguas,
con que cubrirte.
Quizás nunca te dije, y lo callé,
cuánto te amabamientras esperabas esa frase
de mis labios
y las palabras que, a tu corazón,
llevaran un poquito de alegría.
Quizás tú no exististe nunca
y fue un sueño ese quizás…Rafael Sánchez Ortega ©
15/09/18