Revista Literatura

Ramoncín y la SGAE - Artículo de opinión "Libre"

Publicado el 27 abril 2010 por Medianoche

Hoy me he despertado con una noticia más en los periódicos de la “pareja” más polémica de entre todas las que deambulan por los programas que denominamos “de corazón” (cuando deberíamos llamarlos de satisfacción del espiritu cotilla y morboso nacional) : Ramoncín y la SGAE.

Opino por que tengo boca, porque soy autor, porque soy consumidora de cultura y considero la Música una parte importante de ésta como cualquier músico que se precie, porque siempre me gustó hacerlo con nombre y apellidos, y porque me gustan los derechos, TODOS los derechos y entre ellos el de la Libre Expresión, y en relación con este tema, el de la Presunción de Inocencia. Y como los derechos van unidos a las obligaciones según me educaron… cumplo también. Dicen que para opinar hay que mirarse el ombligo. Espera que me lo busco. Sigue en su sitio :).

Al final esto se reducirá a un pensar en alto, porque al igual que en la SGAE los votos de los autores tienen un peso especifico según quién seas, en la vida también. Y yo sólo soy Vega, en el peor o el mejor de los casos, y mi peso específico mayor o menor es el que es. Aquel dicho de que “Todo en esta vida tiene un precio” en mi opinión tiene los días contados. Hablan de SGAE, hablan de Ramoncín, hablan del Gobierno… hablamos, hablamos y hablamos. Pero nadie mira la raíz del “drama”. Parto de la base de que el primer error que cometemos en España es pensar que todo TIENE que ser gratis, o al menos todo lo referente a la cultura : música gratis, cine gratis, museos gratis, teatro gratis, musicales gratis, libros gratis, gratis, gratis y gratis… y es que hay que saber diferenciar entre el patrimonio cultural público y el privado, y sobre porque mantener los patrimonios culturales tiene un coste, que a veces se traducen en puestos de trabajo.

Escribo este artículo desde dos perspectivas, que a mi parecer no deberían estar encontradas, como consumidora de música y como autora de la misma mirándome siempre el ombligo, el orígen de mí.

Como consumidora voraz de música NO estoy a favor del Canon Digital. Porque desde esta postura, con la educación que recibí y con un poquito de sentido común, no entiendo porque gubernamentalmente y por imposición me privan de mi Derecho a la Presunción de Inocencia. No estoy a favor de impuestos “revolucionarios” (paños calientes, vendas o tiritas cada cual escoja su palabra preferida) que intentan paliar una realidad más grave, y es que en este país parece ser que se pueden infringir leyes previo pago. Abogo por la ejecución de leyes que acarrean una sanción del tipo que sea para quién las infringe… y no por un… “por si acaso”… paga. No me soprendería que un día nos dijesen de pagar un canon por el uso del coche en prevención de las infracciones de tráfico que pudiésemos cometer. De risa.

Como Autora NO estoy a favor del Canon Digital. Porque yo no quiero que mi público, el que sí que compra mis discos y paga las entradas de mis conciertos, tenga que pagar un impuesto por una infracción que no comenten. Porque prefiero con creces que a aquellos que desprestigian el arte y la cultura de este país mediante el uso o la explotación indebida de una obra que no les pertenece se les apliquen las leyes existentes con su sanción correspondiente, y muy agradecida de que esa sanción no venga en forma de restar puntos de un carnet. Porque dichas sanciones beneficiarán a los que no comenten delitos contra la Propiedad Intelectual, porque no arruinará muchos puestos de trabajo. Por mi parte ese beneficio para mi público ya es un compromiso de hecho palpable en le precio de mi albúm Metamorfosis y de las entradas de mis conciertos. Y es que señores, tengo derecho a cobrar por el trabajo que desempeño con dedicación absoluta como cualquiera de los millones de trabajadores en este país (por desgracia cada vez menos millones…), por las horas de esfuerzo, y porque hablando en terminos alejados del arte, ofrezco un producto que tiene un precio al igual que los profesionales del cine y el teatro, de la televisión, de las artes plásticas, de las artes escritas… de la medicina, de la abogacía, de la ingeniería, de la horticultura y cuantas profesiones existen en el mundo. Porque tener la suerte de dequicarme a lo que más me gusta en este mundo no debería de suponer la obligación de hacerlo gratis.

Mi preocupación profesional debería cernirse exclusivamente, hablando en plata, a dar el callo encima de un escenario como de hecho lo hago, a ofrecer música de calidad en mis discos y en mis directos más allá de que para gustos colores y para todo lo demás Mastercard :). Porque la vida de un artista, o por lo menos la que yo conozco, no es, a diferencia de lo que la mayoría de la gente de este santo país piensa, los cinco minutos que te ven en una gala de televisión el día de Nochebuena (si es que te ven porque cada día hay menos espacios musicales y culturales en la tele a favor del tipo de programas mentados al principio de esta entrada al blog… pero bueno esto daría para otro debate arduo y triste…). Se tratan de muchas horas como decía Sabina de carretera y manta, de atención a tu público (los que asisten a mis conciertos pueden dar fé de que atiendo a todos uno por uno), de horas fuera de casa y lejos de la familia y los amigos, situaciones a veces dificiles que al final compensan no sólo por la satisfacción de subirse a un escenario y hacer lo que te gusta, sino por que cobras por ello (con suerte) y eso te permite desarrollarte como persona y porque no… comer.

Así que mirándome el ombligo, no soy quién para criticar a Ramoncín, lo que si que soy es libre de opinar sobre lo que me atañe. Aún hoy, quizás por irresponsabilidad y por la desinformación general que todos tenemos respecto al Canon, aunque estoy a favor de que se salvaguarden mis derechos como autora en este caso por parte de la SGAE ya que la oferta es escasa si es que la hay… , a día de hoy no entiendo porque pago junto con muchos otros compañeros de profesión presuntos sueldos vitalicios, porque pago derechos de autor por cantar mis propias canciones (es un hecho… protegen el uso de mis canciones de mi mísma que soy la autora!!!!??? jajajajaja me cobran por cantar mis canciones… un porcentaje de la taquilla de mis conciertos se la tengo que dar a SGAE), sinceramente “mi… no comprender”. Yo pago encantada por cantar covers de otros autores pero… por cantar las mías??? En definitiva lo que no entiendo es el tipo de gestión y como la ejecutan. Y sobre todo… lo que no entiendo es porque narices tenemos los autores que pagar sueldos a recaudadores de la SGAE que “velan” por nuestros intereses supuestamente escuchando un concierto entero y chequeando cuando se usan obras ajenas y propias para cobrar por ello, cuando en verdad te vienen con una hoja tipo formulario, te dicen que se la rellenes y se la firmes en la prueba de sonido porque que se tienen que ir o bien a otro concierto o a su casa a ver al Madrid o al Barsa. Tampoco entiendo porque casualmente siempre aparecen de una forma “aleatoria” en los conciertos con mayor posibilidad de afluencia masiva y consecuentemente de mayor recaudación. No sé si debería sentirme halagada porque siempre tenga uno en la puerta de mis conciertos cuando hay diez más en la misma ciudad :). Mis respetos a ese número pequeño de profesionales de la SGAE que sí que hacen su trabajo de una manera competente. Y gracias a la SGAE por proteger mis derechos de autor, lo que siento es que se haya desvirtuado hasta el punto de que una vez más la historía se repite y nos demuestra que el fin no justifica los medios.

Así que mirándome el ombligo de nuevo, me manifiesto en contra del Canon Digital hasta el punto de que si cobré algo ( es que no sé como se reparte entre los autores y en base a que criterios, esto sí que me gustaría preguntárselo de buen rollo a Ramoncín porque a la vista de sus declaraciones sobre algún compañero lo tiene bastante más claro que yo) lo devuelvo tan pronto como aquellos que me impusieron legalmente tanto pagarlo como cobrarlo retiren dicha ley, porque por desgracia mi voto en la SGAE pesa poco y nada en lo que se refiere al hecho de abrogar o derogar leyes. No depende de mí. Así que me manifiesto eso sí a favor de la cultura, a favor de la Música, a favor de los consumidores que disfrutan y me hacen disfrutar de mi trabajo, a favor de la protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual no auspiciada en el “todo vale”, a favor del sentido común y de comportarme como un ser cívico y educado que cumple con las leyes que rigen este país pagando por lo que consumo entre otras cosas. Porque en definitiva… como todos los problemas que surgen, éste tiene su raíz en la educación. Educa, pero educa bien, así que el tema sobre el sistema educativo… lo dejamos para otro día que también es tedioso.

Por que la Música, en lo que a dinero se refiere y a diferencia de Hacienda, no somos todos.

Existen los consumidores y los autores, y yo irremediablemente y por suerte soy parte de ambas cosas.

Y después del chaparrón os invito a reflexionar sobre el tema imaginando una situación paralela en vuestra propias profesiones… empezando por mirarse el ombligo.

Disculpen las molestias.

Mercedes Mígel Carpio (la autora y consumidora de música) o Vega.

Fuente: http://www.vegamusic.es


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Medianoche 16 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas