Reseña: Bartleby, el escribiente

Bartleby, el escribiente, es un cuento escrito en 1853 por Herman Melville (1819 – 1891) , escritor estadounidense, autor de varias reconocidas obras como Moby-Dick (1851), Timoleón; Los cuentos del mirador; John Marr y otros marinos y Billy Budd, marinero (1891) y Mardi (1849), entre otras. Es una obra maestra de la literatura del absurdo, y explora ampliamente la psicología de sus personajes, característica propia del autor. Narra la historia de un hombre llamado Bartleby, un escribiente.
En este mundo hay muchos escribientes, gente cuya única forma de existencia es la escritura. Los hay de todos los tipos, aquellos que escriben porque les otorga felicidad, aquellos que escriben porque no pueden dejar de hacerlo, aquellos que solo escriben porque sí, los que escriben por obligación y los que escriben y solo la escritura los mantiene vivos.
En el caso de Bartleby, vale hacer una distinción entre Escribiente y Escritor. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua  un escritor: (Del lat. scriptor, -ōris). es:

1. m. y f. Persona que escribe.
2. m. y f. Autor de obras escritas o impresas.
3. m. y f. Persona que escribe al dictado.
4. m. y f. ant. Persona que tiene el cargo de redactar la correspondencia de alguien.

Y un escribiente es:

1. com. Persona que tiene por oficio copiar o poner en limpio escritos ajenos, o escribir lo que se le dicta. 
2. m. ant. escritor (‖ autor de una obra escrita o impresa).

De las definiciones de Escritor y Escribiente se puede hacer una conjetura primordial para entender a Bartleby. Un escribiente puede entrar en la definición de escritor, pero un escritor no puede entrar (al menos completamente) en la definición de escribiente. Las acepciones 3 y 4 de la definición de escritor, se amalgaman en la definición primera de escribiente. La segunda acepción de escribiente hace alusión a la segunda definición de escritor. Y la acepción sobrante en escritor (la primera) es muy concisa, y la que nos interesa por ahora, por alguna razón que desconozco no la incluye la RAE en la definición de escribiente. "Persona que escribe.", y eso, es también un escribiente.
En definición un escritor y un escribiente resultarían ser lo mismo, teniendo las mismas aplicaciones, pero ¿son realmente lo mismo?, no, sin dudas, a pesar que el diccionario apruebe que puedan ser usados en los mismos casos, la cultura popular nos ha enseñado lo contrario. Un escritor es aquel autor de obras, el que escribe por gusto, un escritor obtiene un reconocimiento por su labor, la cual es admirada y envidiada por muchos. Un escribiente es una persona que recibe dictados, cuyo oficio es escribir lo que se le pide que escriba, un copista. Este es un duro oficio que muchos repudiamos y al que la mayoría de personas huye, no solo por la carga laboral que representa, sino por la esterilidad creativa de la escritura en él.
Pero para este punto debemos dejar algo muy en claro, si bien Bartleby, es un personaje que llega a una oficina de copistas, para escribir. Bartleby es mucho más que eso, es una persona que no tiene mas vida que  la escritura, no come, no duerme, no hace nada que no sea escribir. En este sentido es más un "Escritor" que un "Escribiente", puesto que Bartleby se puede resumir simplemente en "Persona que escribe.", un escritor.
Lo interesante de este cuento, es que Bartleby, quien solo escribe, de improvisto, simplemente deja de hacerlo. La escritura lo devora, como devora a la mayoría de escritores. Deja de hablar para solo decir "Preferiría no hacerlo" a cualquier pregunta, orden, frase o exclamación que se le hace. Bartleby deja de escribir, para hacer de toda su vida una hoja en blanco, una copia de aquellas que acostumbraba realizar. Bartleby, ahora, (digo yo), al entender la magnitud de ser devorado por la escritura, simplemente deja de hacerlo, como deja también de hacer cualquier cosa. Bartleby es la potencia, Bartleby es un eterno estado de estabilidad que se sabe cambiante, pero que simplemente no cambia. No se sabe que esperar de él.
Bartleby ya no solo es un escritor y un escribiente. Bartleby ahora es la escritura. La potencia. Todo eso que puede ser.
Bartleby trastoca las fibras de lo real y lo imaginario, Bartleby pasa de ser nadie a serlo todo. Pasa de ser el escritor a ser la escritura. Bartleby no solo trastoca, Bartleby se trastoca. Se vuelve completamente loco, como solo la escritura sabe estarlo, Bartleby es Todo.
Invito a todos y cada uno de los interesados en la escritura y en la literatura a que lean Bartleby, el escribiente, y más aún, logren despertar el Bartleby que llevan dentro. En fin de cuentas, Bartleby es la inspiración. Esa inspiración que escribe por uno, Bartleby es un escribiente, es la "Persona que escribe". Esa persona que escribe por ti cuando no sabes quien lo hace.
Finalmente dejo un vínculo para descargar el Texto de Bartleby.
¡Oh Bartleby!, ¡Oh, Humanidad!