Reseña: Dios vuelve en una Harley

Dios vuelve en una HarleyAutor: Joan BradyEditorial: Ediciones BISBN: 9788466648073Precio: 5,70€Páginas: 156 (edición librinos)

La protagonista de 'Dios vuelve en una Harley es Christine, una treintañera poco agraciada que está perdiendo las esperanzas de encontrar pareja. Lo que no sabe es que Dios ha vuelto a la tierra —montado en una Harley Davidson— para escuchar sus inquietudes y ofrecerle una serie de reglas para cambiar su vida. En los otros dos libros de este volumen, Joan Brady nos cuenta otras entrañables historias que nos vuelven a mostrar que el camino a la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos.

 
No se asusten con el título de este libro, si bien y según como se mire, tiene relación con Dios, no voy a hacer una alegoría a las creencias ni tampoco sobre cómo veo la vida o como llevo la religión, creo que cada uno actuará según sus propios principios y valores, simplemente escogí este libro por su título más que por cualquier otro motivo religioso, sobre todo porque si uno tiene una idea o se hace una idea de Dios, de cómo pudo ser, jamás me lo hubiera imaginado en una Harley que dicho sea de paso, me encantan. Siempre o casi siempre, se nos ha enseñado, tengas o no tengas cultura cristiana, que Dios está en el cielo, que si viene bajará en una nube, pero en ningún caso con forma humana, guapo y encima, como he dicho antes, en moto.Su protagonista Christine deja su ciudad natal, Nueva Jersey y se va a vivir durante siete años a la Costa Oeste de los Estados Unidos, sin embargo a todos quienes hemos salido de casa alguna vez, sobre todo quienes nos hemos ido cruzando el mar y poniendo mucha distancia entre lo que teníamos y tenemos, sabemos que un día nos entra la nostalgia y queremos volver, pues a Christine le sucedió lo mismo, sentía la necesidad de volver a la tierra que le vio nacer y en donde había pasado gran parte de su vida, teniendo en cuenta que el motivo por el cual se fue seguía siendo el mismo para no volver, es decir Michael Stein el individuo que le rompió el corazón en mil pedazos y que le llevó a cambiar radicalmente su vida para intentar superar esa dura etapa.De regreso en su ciudad natal, se vuelve a encontrar con Michael quien la dejó porque huía del compromiso del matrimonio, sin embargo está casado y tiene hijos y vuelve a hacerle trizas el corazón a pesar del tiempo, es así como conoce al dueño de la Harley quien tiene la misión de enseñarle a vivir.Entre otras cosas de su cometido, le enseña que “las cosas llegan cuando estás preparado para recibirlas”, que aunque puede pensarse erróneamente que habla del encontrar el amor de pareja, más bien se refiere al amor que se tiene por uno mismo.Resumiendo, como he dicho desde el principio no se trata de un libro de religión ni mucho menos, sino más bien de descubrir o volver a descubrir valores que a veces uno entierra por situaciones o esas llamadas pruebas que la vida nos va presentando paso a paso, es un libro ameno y que entretiene, con fuertes dosis de buen humor y una gran moraleja que solo has de descubrir con su lectura.

Sobre la autora : Brady se crio en el estado de Nueva Jersey. En 1963, ganó un concurso por el relato de una historia. Estudió y se licenció en ciencias, concretamente en la profesión de enfermería en 1972. Trabajó en un hospital ejerciendo su profesión y observó en sus pacientes la fuerte creencia en Dios y cómo ellos tenían más fuerzas para seguir adelante a pesar de sus enfermedades, dolores, etc. que aquellos que no creían en nada. A partir de ahí reflexiona sobre su vida y empieza a escribir sobre sus problemas personales y los resuelve mediante esos libros escritos. Esto es una fuente de ideas para todo lo que ella escribiría más adelante.Ella se preguntó en una ocasión: si ella fuese Dios y se tuviera que convencer de que Dios existe, qué haría. De ahí surge el libro de Dios vuelve en una Harley publicada en 1995 y del que tuvo un enorme éxito en los Estados Unidos llegando a vender más de un millón de ejemplares. Este libro trata sobre la vida de una muchacha muy guapa que tiene pocas esperanzas de encontrar a un hombre con quien compartir su futuro.

María Loreto