Reto Nº 19/2019 "El Club de los Retos de Dácil."

------------El Título del Sueño.
"Escalera a Nada." Collage 30 X 35 Cms.
IEstá sentado dentro de la librería, solo…, los estantes repletos con su libro, así como sobre la mesa; detrás, en la pared del fondo, un póster donde aparecía sonriente, con unos años menos; quizás con ese, su rostro de la mejor época aquella que nunca regresa… No se trataba de su primer libro, no era nuevo esto para él; pero sí que nadie entrara a la librería tan pasada ya la hora de apertura; además, sabía que estaba dentro un sueño, pero se obstinaba en no despertar porque él gobernaba sus sueños y no los abandonaba hasta verlos cumplidos…
… en algún momento desplazado en lateraldel continuum, comienzan a entrar personas a la librería, de ambos sexos; bisexuales y transexuales; jóvenes, adultos y viejos; de todos los oficios y ocupaciones; todos traen un ejemplar de su libro en la mano…
-¡¿De dónde han sacado ese, Mi Libro?!... el lanzamiento es hoy y sólo está a la venta en esta librería…! (Su propia voz le suena extraña, impregnada de un nuevo acorde con la sedosa textura del silencio que es lo único que no saben repetir los sinsontes distinto como con el canto de otros pájaros, el silbido humano y/o el maullido de los gatos...)...
… Los componentes de la fila no le responden (Claro!-piensa-No me escuchan!)... Los recién llegados se limitan a arrancar la caratula delantera del libro, la que tiene El Título, y se la ponen de revés sobre la mesa para que la firme… y él obedece bajo el mandato inapelable de una autoconciencia que le domina…
 II… despierta en una cabina sanitaria; tiene los pantalones bajados hasta los tobillos y está sentado en la taza sanitaria con la cabeza colgando entre las rodillas separadas… un hilo de baba le cuelga de la boca semiabierta hasta una mancha oscura que se expande despacio sobre la tela… se incorpora a pesar del tirón que le dan sus riñones que percibe entonces pequeños y algo duros, como el fruto de una habichuela... se limpia los labios con el dorso de la mano y se sube los pantalones que abrocha, así como el cinto; todo con una exasperante lentitud que le parece de filme en cámara lenta… entonces atina a formularse la primera pregunta desde que regresara de la nada negra de ese olvido tan parecido al sueño fisiológico… “¿Dónde estoy?!”… Sale del local de aseo y se encuentra con el salón de ventas de la librería, a oscuras; por las vidrieras del local penetra a tramos algo de la luz que proviene del alumbrado público y los coches que transitan espaciados entre sí … “¿Será que me quedé dormido en el baño y se han ido pensando que ya no estaba?!”...
III… entonces cae en la cuenta de que ha extraviado el Portal de Salida que se encuentra, seguro, en la primera etapa del Sueño… ¿Quizás en la acera, antes de entrar a la librería… ayer…?!... Comprende no obstante, con pesar, que La Clave no está en el espacio-tiempo sino sólo en el tiempo, en Un Tiempo que él no puede ya traer al presente que vive ahora…  Con resignación, se sienta en el piso de baldosas…
... En algún Mañana, después de este Hoy, Alguien vendrá a abrir el local y le contará una versión que aceptará, de seguro, sin cuestionarla apenas…