Revista Literatura

Sacrificio

Publicado el 07 marzo 2010 por Ninocactus
Era sólo una niña cuando entré a servir en el templo de la diosa Tique. Una horda de jinetes había arrasado el valle asesinando a mi familia. Fui la única superviviente. Anduve sin rumbo hasta caer extenuada en medio de ninguna parte. Ni siquiera sé quién me recogió.
Los años pasaron secando mis lágrimas hasta hacerme sentir los párpados como lijas. Durante ese tiempo, mis labios dieron gracias a la fortuna con cánticos y oraciones; mientras mi corazón pedía venganza al destino. Un día, mi súplica fue escuchada.
-Matadlo –me dijeron-. Ofrecédselo a la diosa.
Los jinetes habían vuelto a saquear nuestras tierras. Uno de ellos había caído prisionero, ahora estaba en mis manos. Dejé pasar la noche. Cuando despuntó el alba ya tenía decidido que esta vez el sacrificio no sería para Tique sino para mí. Me acerqué hasta donde yacía el joven y corté la cuerda que sujetaba sus piernas.
-Levántate –ordené-. Vas a llevarme adonde vives.
Caminamos durante días descansando apenas unas horas cada noche. Al atardecer de la última jornada vimos su poblado desde un alto. Me coloqué delante de él sujetando el puñal. Quería que viese mis ojos, mi dolor.
-Rompo tu odio –grité-. Rompo el odio de tus hijos, y el de los hijos de tus hijos...
Ni siquiera tuve fuerzas para decirle que era libre. Comencé a llorar. Aquel sacrificio me había lacerado el alma, devolviéndome las lágrimas. Sabía que esa era la única oblación posible: una ofrenda a la vida.
NiñoCactus

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Ninocactus 264 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas