No, señores, no. No traemos en esta ocasión un disco de
jazz que haga honor al nombre de este nuestro querido
blog. Lo de hoy va a ser como si en un blog de recetas
pasteleras hiciéramos un post sobre el “conejo a la
crema pastelera” … algo así. Y es que el disco que os
presento, aunque venga avalado y editado por la discográfica
Jazz Village-Harmonia Mundi, que tiene un elenco de
artistas extraordinario, desde Omar Sosa, Rabih Abou-Kalil,
Raynald Colom, Ahmad Jamal, Kyle Eastwood o Roberto Fonseca,
entre otros, no es de … ¿cómo decirlo? … ‘jazz jazz’ .
Como dentro de esta zona de jazz hay quienes nos preocupamos
poco de etiquetar la música, pues allá que nos lanzamos … y
lo hacemos con la cantante y actriz franco-camerunesa Sandra
Nkaké, y su disco “Nothing for granted” que … ¡va,
venga, para los que tenéis que colocar la etiqueta para ordenar el disco
de alguna manera! … podríamos enmarcar dentro del soul. Se trata del
segundo trabajo de la artista, tras su debut en solitario en 2008 con el
disco “Mansaadi”. Previo a este trabajo, había colaborado
con numerosos artistas como Gerald Toto, China, Juan Rozoff, Tony Allen,
Julien Lourau, Nouvelle Vague, Booster, Ji Mob Push Up!, etc … .
12 temas (que, por cierto, se pueden escuchar íntegramente on-line
en la web de la artista) donde, como decía al inicio, el jazz
es un ingrediente más, el que aporta la espiritualidad, junto con
el toque energético del rock, el sentimiento del pop y un groove
implacable. Este su segundo album fue lanzado hace un año. Y
lo hace acompañada de Julien Tekeyan (batería, shaker), Christophe
Minck (bajo) y Matthieu Ouaki (guitarra), que forman un rock pop
rítmico soldado, mate y potente, enriquecido por el multiinstrumentista
Jî Drû (flauta, voces, órgano, percusión) y Antoine Berjeaut (trompeta,
fliscorno), aportando una atmósfera que en momentos se hace absolutamente
fascinante. Si, además, contamos con el chef Jean Baptiste
Brunhes en la mezcla (os sugiero escuchar uno de sus “platos”,
Emily Loizeau), el mundo de la voz ronca y velada de Sandra Nkaké alcanza
sus mayores cotas de expresión.
“El disco nace de la voluntad de concentrar mi atención en las
pequeñas escenas cotidianas” afirma Sandra Nkaké, que escribió
y compuso este álbum a cuatro manos con su viejo colaborador y
productor Jî Drû.
Fotografía : Benjamin Colombel .
Si hacemos un rápido repaso a los temas, nos encontramos,
nuevamente, de todo un poco (uf, qué lío! una cóctel dentro de
otro cóctel). El disco arranca con el “Always the same”, con
una atmósfera envolvente, inquietante, expectante.
Le sigue uno de mis temas preferidos, el “Same Reality”, de
latido lento, pausado, que gana intensidad hasta hacerse
dolorosamente vivo, con la voz forzadamente rota de Nkaké. Para
no relajarnos demasiado, se lanza a uno de los temas de beat
más potente, ágil, abofeteador, el “Like a Buffalo”, donde
surge una cierta convergencia hacia los sonidos de la cantante
Janelle Monae.
Y tras la estimulación del sistema simpático, una de parasimpático,
con otra de las joyas, más del estilo de Sade, el “Show me the way”,
intimista, bello.
Show Me The Way .
Y volvemos a excitarnos con el “Toc toc toc” … y volvemos a bajar
pulsaciones con el tema siguiente, el “Conversation”, de timbre
susurrante y algo infantil.
Y, sí, lo has adivinado, volvemos a subir con el “Mankind”, tema de
aire robóticos, muy soul, de voz quebrada y arrastrada.
Montaña rusa toca! Vuelta a bajar con el tema que da título al álbum,
otra de las joyas en las que sumergirse una y otra vez
Vamos para arriba otra vez, incluso con un aire reggae muy interesante
aportado por la flauta; un tema, el “Rock it better” para dejarse
llevar por sustancias alegales.
Rock It Better .
Nos vamos acercando al final, y como si fuera adivinando que tras la
escucha nos vamos de fiesta, nos va calentando la atmósfera con el
“You’d better dance”.
Y ya casi para acabar, nos sorprende con un tema, el “Skeletone” que
bien podría ser parte de la BSO de una película de Tarantino; un tema
con aires fronterizos, desérticos…pero ay, no se me dejen engañar,
que nos cambia de repente el paso y nos quiebra con aires de
calypso (¿¿?¿) .
Skeletone .
Para acabar, “No more trouble”, una excelente clausura, un tema muy
bien tratado, de atmósfera envolvente, cálido, acogedor.
Sandra Nkaké fue nombrada “Revelación del Año” en el Victoires du
Jazz 2012, cuya ceremonia se celebró el 26 de julio en Marciac.
Temas / Tracks :
01 Always the Same
02 Same Reality
03 Like a Buffalo
04 Show Me the Way
05 Toc Toc Toc
06 Conversation
07 Mankind
08 Nothing for Granted
09 Rock it Better
10 You’d Better Dance
11 Skeletone
12 No More Trouble
13 Unlucky Joe
14 Candy Says
Músicos / Personnel :
Sandra Nkaké - Voz, clavinet (12)
Jî Drû - Flauta, Clavinet, Percusión
Matthieu Ouaki - Guitarras
Antoine Berjeaut - Trompeta, Bugle
Christophe Minck - Bajo
Julien Tekeyan - Batería, Shaker .
Sello / Label :
Jazz Village Harmonia Mundi, 2012 .
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Roberto Domínguez para ZDJ , 2013 .
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