Se acerca la noche de muertos 2015

Cada año me pasa lo mismo. Conforme se acerca la noche de muertos mi mente comienza a dar vueltas entorno al tema el año. Hoy en particular es un poco difícil para mí, porque no tengo un mensaje que dar.

Últimamente todos mis días han sido trabajo y más trabajo. Tengo varios proyectos funcionando, luchando por abrirse paso y llegar a algo. Soy uno de esos hombres que tienen cientos de ideas, quieren hacer y aprender todo. Desafortunadamente nuestro tiempo en esta vida es limitado y más aún si tenemos que trabajar para vivir cada día.

De unos años para acá me he hecho a la idea de que el trabajo no es malo, siempre y cuando sea gratificante realizarlo.

En mi caso, manejé por siete años hacia la oficina con la mente en otra parte. Caminé esos pasillos tantas veces deseando estar en otra parte. Realicé mi trabajo lo mejor que pude, siempre traté de dar lo mejor, de ser el mejor; pero mi alma estaba en otra parte.

Yo sé que mucha gente piensa que los que tomamos estas decisiones somos unos idiotas, unos ingratos. Piensan que perseguimos ilusiones y que no somos capaces de darnos cuenta lo que perdemos. Lo que ellos no saben es que gente como nosotros necesitamos poner nuestra alma en lo que hacemos, de otra forma nos sentimos desdichados.

Me cuesta creer que han pasado tres años desde que dejé ese empleo. Ha sido un viaje muy interesante, lleno de subidas y bajadas. Momentos gratos y otros no tanto. En este tiempo he podido conocer gente, hacerme de un espacio en este pedazo de mundo tan competido. He podido hacer las cosas a mi manera, aunque eso me haya puesto en serios aprietos de vez en cuando. He podido poner mi mente y mis esfuerzos en algo que creo, que sé que vale la pena.

Tal vez el tema de este año debe tratarse de eso, de la lucha por salir adelante. Del esfuerzo, de los sacrificios y todo lo necesario para llegar ahí donde nuestros sueños nos esperan.

Eso o la historia de un ángel, ya veremos.