Ser feliz como estilo de vida

- Quiero que termine el año, así te lo digo - chica en una cafetería que tocó mi corazón.

Fotografia de Allef Vinicius

Este año vino para como un tornado y me ha causado varios dolores de cabeza. Pero en perspectiva he cumplido muchos sueños o metas que tenía. Mentalmente, no siento todo lo que ha pasado como una carga sino como un gran aprendizaje. Me han dejado muchas heridas y no podría decir que fue el mejor año de mis proyectos o mi creatividad, pero he aprendido a no fijarme en lo que no aprendí sino en lo que sí.
Podría quedarme llorando por todo lo que no hice, compararme con otros, pensar en esos trabajos que no conseguí, esa nota que quería o simplemente sentir que no avance lo que esperaba. Pero eso no es para mi, vengo a cambiar el mundo, no tengo tiempo de pensar en mi así. Si me comparo con los demás o dejo que la sociedad por si misma me califique, estaría viviendo muy erradamente. Yo me califico y sé todo lo que viví. No me he rendido ni un segundo, hasta cuando mi cerebro ya no podía estar más bloqueado.

Fotografia de Abbie Bernet

¿Cómo describiría el año? Como un completo y hermoso caos, todavía siento mi mente un poco perturbada y asustada. Nadie puede calificar mi año, mi esfuerzo, mi aprendizaje. Eso solo me consta a mí, lo demás es solo burocracia. Si me pusiera a nombrar todo lo que no pude cambiar de mi y que odio perdería de vista lo más importante. No importa lo que no se logra, solo los pequeños pasos, esos que harán que el proceso comience y estés un poco más cerca de lo que estabas antes.
"Me hubiera gustado hacer esto o lo otro" queda terminantemente prohibido. Los años difíciles existen, los obstáculos son reales, la suerte a veces esta patas arriba. Pero "me hubiera gustado" haber usado esta filosofía de vida antes: ser feliz como estilo de vida; sin esperar nada a cambio, ni rosas ni chocolates. La felicidad la creamos y la conservamos nosotros, más allá de la cuerda floja donde estemos haciendo equilibrio.
Los invito a seguir esta iniciativa y a pensar en felicidad hasta cuando parezca imposible. Romper las barreras que nos amargan y nos pudren por dentro. La tristeza se encuentra en mi, pero no define mi vida, ni dejo que lo haga. Sé que tengo mucho miedo, pero me encuentro caminando sin parar. Sé que hay cosas que me cuesta controlar, pero mírame bailar bajo toda esta lluvia. Sé que hay cosas inexplicables pero nunca dejare de buscar respuestas.
Soy parte de la complicación de mis palabras, soy esta sinceridad sin sentido, soy la escritora libre y qué no piensa en productos finales. Solo escribo, ni sé qué es esto, pero es mi espada y a veces es la única defensa que me queda. Las palabras cambian el mundo y dejaré que me inunden y se vuelvan parte de mi. Las quiero en mi vida y lucho para que sean las mejores. Es maravilloso como un cambio de palabras puede generar una revolución.

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Shasmine CianneLa Frankestein Cibernética (así mal escrito)