Las disputas por los asientos han causado durante años peleas y demoras en vuelos a Israel.*
La mujer de 81 años, estaba volando de Newark, Estados Unidos, a Tel Aviv, Israel, cuando los empleados de la aerolínea El Al le pidieron que cambiara de asiento.
La razón: la objeción de un hombre judío ortodoxo a viajar al lado de una mujer.
El concepto de la ley judía, conocido como negiah, tiene como fin evitar el contacto con una persona del sexo opuesto, a menos de que sea un familiar directo, para no generar cualquier atractivo extramarital.
“Pensé para mí misma: ‘Aquí estoy, una mujer mayor, educada, he estado alrededor del mundo y un tipo puede decidir que no debo sentarme a su lado, ¿por qué?”
Por este caso, ocurrido en 2015, un tribunal de Israel acaba de emitir una sentencia en la que le prohíbe a El Al solicitarles a las mujeres que cambien de asiento si un hombre.
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“Queríamos dar a la gente no sólo una sensación de dónde colocar sus órganos sexuales, sino dónde poner sus brazos y piernas”.]
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