Sueño y te sueño sin poder olvidar
lo que pudo ser y que nunca fue
y te vuelvo a soñar entre mariposas
que se van sin más.
No olvido nada y no recuerdo bien
aquel beso inocente de despedida
si pudo dejar sellado algún amor
que se me quedó inconcluso
en un verano acabado.
Esperé toda mi vida encontrarte
con mi anhelante y soñador
corazón
y cuando llegaste hasta mí
solo quise saber una inútil tontería.
Debo dejar volar libres los sueños
sin querer enredarlos entre mis dedos,
nada más son sueños felices
que vienen y van
memoria inolvidable de un tiempo feliz.