Revista Diario

Te lo dije, lista

Publicado el 12 junio 2012 por Dolega @blogdedolega

La c/Orense nevada

Hace muchos, muchos años así como veinte más ó menos estaba yo un día desayunando y leyendo el periódico en un VIPS de la Calle Orense de Madrid.

De repente se sentaron dos chicos jóvenes, en aquella época de mi edad y empezaron a hablar. A los pocos minutos yo dejé de leer el periódico porque no me podía creer la conversación que estaba oyendo.

Estaban relatando las peripecias de un compañero de trabajo en una aventura extramatrimonial y las filigranas que había tenido que hacer el susodicho para que su mujer no lo pillara.

El tema era que por los nombres, lugares, viajes etc. Etc. Resultaba inequívoco que estaban hablando del marido de una íntima amiga mía. Como en las películas yo hacía como que leía el periódico pero no daba crédito a lo que estaba escuchando. Por un lado maldecía al infiel y por otro, me entraban ganas de liarme a bolsazos con aquellos dos que estaban entre risas comentando las peripecias.

Se fueron y yo me quedé allí como en estado de shock, pensando: ¡Dios! De qué forma más idiota puede uno enterarse de las cosas más increíbles. Pero claro, inmediatamente te surge el eterno dilema en estos casos: lo digo, no lo digo y así todo el día.

Por la noche, después de rumiar todo el día el maldito dilema, decidí comentárselo al Consorte. Él fue tajante: ni se te ocurra decir nada.

-¡¡Cómo no se lo voy a decir, es mi amiga!!

El consorte me expuso de manera esquemática su opinión

1-No había 100% seguridad de que fuera la persona que yo suponía que era, ya que no les había preguntado: ¿¿¿ Oye, por casualidad estáis hablando de fulanito de tal?????

2-En el caso que efectivamente fuera él, yo no sabía qué motivaciones habían hecho a esa persona tomar la decisión de ponerle los cuernos a su mujer. Podía haber miles de razones.

3-Y la más importante de todas a mi juicio, me dijo: ¿Cómo sabes que tu amiga no sabe que le están poniendo los cuernos? Si es así perderás a tu amiga, te lo advierto.

Explicar aquí mis reacciones a estos razonamientos en aquellos años de mi vida, sería largoooooo. Lo más dulce que le dije al consorte fue machista asqueroso. El resto no es reproducible. Pero lo que más le reproché fue el carácter absurdo del tercer motivo. A ese respecto le dije de todo literalmente.

Pasaron unas cuantas semanas y después de consultarlo con la almohada mucho, decidí que lo mejor era decírselo. Que ella tenía derecho a saber lo que estaba ocurriendo y que no me perdonaría que sabiéndolo no se lo hubiera dicho.

Así que en una de nuestras salidas de la manera más suave y delicada le conté la historia. Ella se me quedó mirando e inmediatamente me di cuenta que no había sorpresa en sus ojos. Empezó a decirme que no podía ser, a despotricar del marido, pero yo seguía sin ver esa incredulidad que existe cuando te dan una bofetada inesperada. Lo cierto es que hacía muy bien su papel. Lloró, dijo cosas con rabia, se medio descompuso y al final nos fuimos. Me ofrecí a acompañarla pero me dijo que no, que estaba bien y que prefería estar sola.

Llegué a casa y se lo conté al consorte.

-Te lo dije y ahora no querrá volver a ser amiga tuya.

-¿Porque? ¿Porque se lo he dicho? Si yo estuviera en su lugar ¡no le echaría la culpa al mensajero, se la echaría al cabrón de mi marido!

-No te enteras de nada. Tú tan lista, tan lista.

Cara de acelga de la que escribe

-Ella no será más tu amiga porque no quiere que veas que no va a ocurrir nada. Que no va a hacer nada. Si sigue con tu amistad se verá obligada a tener reacciones que ya tuvo en su momento, cuando se enteró de verdad por primera vez. Ella ya está en otra etapa. Ha decidido que le compensa y punto.

Le dije de todo. Lo más dulce fue machista asqueroso…

Mi amiga dejó de llamarme y cuando yo me ponía en contacto con ella, siempre estaba muy ocupada ó tenía cosas que hacer.

Al cabo de los años, un día íbamos el Consorte y yo por Madrid y ¡Oh casualidad! Nos los encontramos a su marido y a ella del brazo tan ricamente. Nos saludamos con un ¿Hola que tal! De compromiso y seguimos andando cada uno por su lado.

-Te lo dije, lista. (adivinanza: quién dijo eso…)

¿Y porque les cuento todo esto?

Porque esta mañana me han rechazado de 4 sitios más por mi edad. Así que he dicho:

-¡Anda y que os den por donde amargan los pepinos!

Y me he ido a un centro comercial que tengo cerca de casa, un outlet de grandes marcas de lujo. A darme una vuelta, a despejar la mente y a ver cosas monas aunque no compre nada.

Además como es un día de diario prácticamente no hay nadie y puedes pasear y ver tiendas tranquilamente.

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Y qué me encuentro?????????

A alguien conocido,famosete  dándose un morreo con alguien que no es su media naranja….

Pero como ya tengo experiencia me he dicho:

¡¡¡¡Quieta fiera, que vaya usted a saber cómo va el tema!!!

Moraleja: El consorte parece que no, pero se fija:)

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas