Revista Literatura

Testigos del misterio

Publicado el 19 agosto 2017 por Emiliomolinar @EmilioMolinaR
Testigos del misterio
Todos conocemos el fenómeno "ovni", la visión de objetos extraños surcando los cielos que no son a priori ni aviones, ni helicópteros ni nada que conozcamos. No voy a entrar a valorar el fenómeno en sí, pues cada cual tendrá su propia opinión al respecto y, si queréis saber la mía, os diré que no puedo asegurar si vienen del espacio exterior o si son algo más cercano. No sé realmente qué son pero sí se que están ahí. Lo sabía antes de vivir lo que ocurrió anoche, y dicho episodio no ha hecho sino reafirmar y reforzar mi convicción sobre el tema...
Antes de continuar me gustaría aclarar que la imagen que he elegido para encabezar el texto no tiene nada que ver (que yo sepa) con lo que presenciamos mi madre y yo desde el balcón de nuestra casa. Por desgracia no me dio tiempo a registrarlo con mi móvil pero por su parecido y la descripción que a continuación daré del objeto creo que os podréis hacer una idea del mismo.
Fue poco antes de las 22:00. Poco antes había sacado a mi madre al balcón para que, sentada en una silla, le diera un poco el fresco. Había estado hablando con ella ya un buen rato cuando, en un momento de la conversación, giré la cabeza hacia la izquierda para ver la calle como ya había hecho varias veces y en ese instante lo vi allí, clavado en el cielo casi oscuro. Era un objeto luminiscente de color rojo vivo que, por espacio de al menos un minuto, permaneció estático en el cielo aunque balanceándose levemente. Durante ese tiempo ambos lo observamos, preguntándonos qué podía ser. Descartamos que se tratara de un avión o un helicóptero puesto que el foco de luz era demasiado grande y se encontraba a muy baja altura para lo que es habitual. También hay que tener en cuenta que en ningún momento se escuchó el más leve sonido procedente de aquella zona del cielo y os puedo asegurar que, de haber sido algún aparato, se habría escuchado y muy bien a esa distancia. Mi madre me sugirió la posibilidad de un globo sonda pero, hasta donde yo sé, no hay globos que emitan semejante luz y que al poco tiempo, tal y cómo ella lo describió ya que yo no lo vi por haber ido corriendo a por el móvil para grabarlo, desapareció como si se hubiera puesto una especie de velo o cortina delante de él.
¿Absurdo? Sin duda, pero así ocurrió. Habrá quien me crea y quien no. Yo, a pesar de estar abierto a este y otros temas del misterio, lo cierto es que es la primera vez que soy testigo del mismo y dicha visión tuvo su impacto. De hecho, desde ese momento y hasta que me fui a la cama estuve saliendo repetidamente al balcón, móvil en mano, con la esperanza de que volviera a surgir de la oscuridad pero no hubo suerte. Como tantas otras veces el fenómeno, sea lo que sea repito, se mostró esquivo aunque, en esta ocasión, tuvimos la inmensa fortuna de contemplarlo al menos durante unos instantes.
Hago para finalizar un llamamiento desde aquí a todo aquel que lea esto y viva como yo en la zona de San Blas Alto y barrios próximos de la ciudad de Alicante, por si fue también testigo de esa extraordinaria visita. Ah, y si estáis pensando, sea en tono serio o jocoso, en que se lo podría decir a Iker Jiménez, he de deciros que lo hice, sí, pero teniendo en cuenta que posiblemente recibirá cientos o tal vez miles de mensajes como el mío y que, además, no pude aportar ningún material gráfico, lo más probable es que, como es de esperar, pase sin pena ni gloria. No obstante, tampoco me inquieta porque ya me siento feliz con el hecho en sí de haber visto lo que vi y que, como dije antes, dicha visión haga que crea todavía más en este y otros fenómenos que ocurren a menudo a nuestro alrededor sin que todavía podamos o sepamos darles una explicación satisfactoria.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas