No sabían qué hacer con ella.
Revista Talentos
Ambos llegaron a ser amigos míos. Se conocieron online, se comunicaban por Skype; les iba bien. Era su estilo. Se enviaban felicitaciones por WhatsApp; y los primeros regalos por Amazon. Se casaron por poderes y como regalo de divorcio les envié una pluma estilográfica.
No sabían qué hacer con ella.
No sabían qué hacer con ella.