Publicado el 26 noviembre 2015 por 50palabras
@50palabras_
En su declive vital y artístico reunió en un pequeño volumen sus más bellos poemas. Lo presentó con invierno y champagne. Recitó vehemente, emocionada, y los focos insolentes desvelaron el tortuoso cauce de sus lágrimas. Tras dos meses, se vendía rebajado en atención y precio al fondo de la librería.