UMTEEC (12): Febrero blanco + Reto del Juntaletras

Cada vez que pienso en febrero y en qué ha significado este mes me viene a la mente en seguida el agotamiento mental del post-EIR que me ha tenido bastante espesa y bloqueada la primera quincena. La sensación de mente en blanco, sin poder concentrarme bien, ha sido una constante durante tantos días que me ha costado bastante remontar y volver a crear como antes del examen, como en noviembre por ejemplo.
Pero no todo ha sido malo. Porque a pesar de todo el reto 250 sigue en pie, sin fallar ni un día.
[El pasado 29 de febrero, con 60 días de racha]
Así que, por blanco que haya sido este febrero, por el poco material nuevo que realmente podía ofrecer, tampoco ha estado tan mal del todo. Como muestra, os traigo relato ganador, escrito por una servidora, que podéis leer en el número de este mes de la Revista Valencia Escribe (clic aquí).
También podéis leer algunos de las últimas entregas del Anecdotario metafórico, esa serie de entradas paralelas a Páginas de Metáforas.

• Escenas cotidianas: entre papeles.
• Hay canciones.

Y cuando por fin pasé del desbloqueo a mi lado más creativo he empezado por fin a escribir más, por lo que traigo cosas más interesantes que contar.
Sí, ya vengo por aquí a hablaros de un nuevo reto. Como si no tuviese suficiente con el reto 250 o cualquiera de las ideas que se me van ocurriendo a lo largo del año y con las que me desafío a mí misma. Se trata del reto del Juntaletras, promovido por Carlos J. Eguren en su blog.
Os recomiendo que os paséis por su blog para leer de qué va la cosa, en el link que os he dejado antes, pero si la pereza ataca os resumo de qué va la cosa muy brevemente: escribir una novela/poemas/relatos en un año. Escribir mucho.
En realidad, tampoco es que difiera mucho esto del reto 250 que estoy haciendo en cuanto a su esencia. La meta final de todos estos es tener la motivación, el empuje, para sentarte a escribir y producir la obra que deberías. La única diferencia que hay es que el reto 250 se centra más en la escritura diaria, en el trabajo regular, no propone un objetivo diario más allá de cumplir una cuota de palabras, y el reto del Juntaletras en tener a final del año algo terminado, en este caso una novela.
Para no variar en mi costumbre con estas cosas, me apunté, pero adaptándolo a mi manera. Va a ser algo así como darle una orientación y un rumbo para ese trabajo que supone sentarse a diario. Sin duda va a darle un aliciente interesante al reto 250 este año. ¿Una historia en un año? ¿Por qué no planteármelo, si en el fondo estoy deseando desarrollar algo largo?
Así pues, estos son  mis objetivos para este mes de marzo:
1. Comenzar con el Reto del Juntaletras. Tras el descanso de febrero y después haber cargado las pilas en condiciones, me he decidido a participar en el reto del Juntaletras. He decidido rescatar una vieja historia de la que he hablado varias veces a lo largo de los años aquí y después de trabajar y darle vueltas a las ideas que llevaba unos cuantos meses maquinando (casi desde el último CampNaNo, ese que usé para poner en orden TESACAD -mis apuntes de proyectos-) creo que es el momento ideal para que la escriba.
2. Escribir un par de textos que tengo pendientes. Es lo que tiene que te apuntes hasta a un bombardeo, que luego toca trabajar en dichos textos. Pero como bien dicen, sarna con gusto no pica.
3. Nuevo recital de poesía Valencia Escribe. El próximo 12 de marzo tocará de nuevo una ración de micro, público y poesía. No tengo todavía decidido qué voy a leer, ya me vale, por lo que me toca ponerme bien las pilas.
Sé que tengo pendiente la corrección de Dx: Síntomas pero creo que ya con esto y otros proyectos, como Páginas de Metáforas, y el trabajo propio de mis blogs tengo de momento suficiente para distraerme todo el mes.