Uno menos

Desechada. Aplastada. Abandonada.
Me preguntaron si me afectaba, y la verdad que no, ya estoy acostumbrada. Un amigo menos, ya se han ido varios. ¿Sorprendida? No eres la primera.
Insomnio. Lágrimas. Canciones depresivas. Nada nuevo.
Creo que es miedo, miedo que pase con todos los que están a mi lado, que me dejen de lado y que sea por decisión propia. ¿Y si se van mis amigas? ¿Y si mis padres se alejan de mí? ¿Y si me quedo sin nadie a mi lado?
Todo me resulta demasiado, las olas me aplastan una y otra vez, me ahogo y me salvo mil veces. Luego despierto y siento miedo. Otra vez el mismo sueño.
Esta es la parte dificil donde los falsos amigos desparecen, creo que voy comprendiendo. Pero me aterra, no quiero aceptarlo. Los pierdo más rápido que lo que tardo en conseguirlos, soy mala haciendo nuevos amigos, siento que es un poco tarde para aprender. Sigo intentándolo.
De todas formas, poco te importa de mi vida. Yo no te deje afuera, vos fuiste huyendo de mi, no preguntándome nada sobre qué pasaba en mi vida, juzgando las cosas desde tu lado sin preguntar. Hay mucho que no sabes, lo peor que podrías hacer es ponerte de victima.
Yo no sé bien lo que soy, seré un desastre a mi manera, pero sé lo que no soy. No puedes hacerme daño, he superado voces más fuertes que las tuyas, las propias. Ya no eres parte de mi vida, pero el miedo me ha paralizado. Ya no distingo la lluvia y la niebla, los sueños y los aviones, ya todo parece lejano e inalcanzable.

Uno menos