¿Vale la pena?

Todos queremos en algún momento algo y muchas veces ese algo deseamos salir de eso, es un poco inentendible, pero sucede y a frecuencia.

Cuando se tiene algo, nos damos cuenta que en ocasiones no es suficiente, que no es para uno, que no somos completamente felices; pareciera como si no encajáramos en aquello; por otro lado, cuando no tenemos eso que tanto deseamos hacemos todo por obtenerlo, desechamos lo nuevo o nos apartamos, y hasta nos sentimos frustrados cuando sentimos que eso al que llamamos nuestro se puede perder por completo.

Pero entonces, ¿qué hacer con esa confusión?

Tantas veces que nos alejamos y buscamos un escape que nunca podemos ver ni aprovechar al máximo, porque existe algo que nos hace volver a luchar por lo viejo por lo que en algún momento perdimos; y cuando estamos ahí, cuando lo obtenemos nos damos cuenta que no nos llena por completo. Toda la energía del querer, de luchar por completar cada paso con ese sentimiento que viene y se va; y sentir que no se es correspondido, que las horas se van en silencios, en ver cada detalle del lugar donde se está, porque ya pareciera que no hay una nueva conexión o simplemente no hay un verdadero comienzo, la distancia ha jugado su papel, ha hecho que el sentimiento se endurezca y que los detalles no contaran sumado a la prioridad de excusas para no estar presente en cada sentimiento de una verdadera unión.

Entonces… Es aquí cuando todo comienza a dar la misma vuelta del círculo tan famoso de esta vida; y comienza la resignación a callar a esperar e intentar una reacción ajena a nosotros mismos.

Qué triste es ver cómo no se aprovecha este momento, el nuevo comienzo o como dirían muchos las nuevas oportunidades, solo por una estúpida razón: no saber actuar a tiempo ante dicha situación, por sentirse seguro de tener lo que pensaba perdido, pero… De qué sirve si no se manifiesta, si no vive, si no hay sonrisas?… Es una especie de insatisfacción con un poco de miedo a perderlo todo; pero qué se puede perder ahí? Algo importante? Porque no pareciera serlo, simplemente lo que verdaderamente cuesta y es un esfuerzo de hacerlo, de sentirlo, de expresarlo no se puede llamar Amor, no se puede llamar Relación…

Adela Tannous

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