Revista Talentos

Viendo morir a mi madre: ¡Hijo, tienes que saber que te amo!

Publicado el 12 mayo 2012 por Jediloy @jediloy
Hoy es el Día de las Madres en muchas partes del mundo. En España fue el pasado domingo. Este segundo domingo de mayo, las madres tienen su homenaje en Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Chile, China, Canadá, Colombia, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, EEUU, Estonia, Filipinas, Finlandia, Grecia, Holanda, Honduras, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Nueva Zelanda, Perú, Puerto Rico, República Checa, Suiza, Taiwan, Turquía, Ucrania, Uruguay y Venezuela. Atrio Press las recuerda con la virtud heroica que ellas encierran en su constante desafío por la vida.
Viendo morir a mi madre: ¡Hijo, tienes que saber que te amo!Crónica de las madres a la hora de la muerte inesperada
No hay verdad más verdadera que es irrompible e inmune al paso del tiempo, firme ante las tormentas y nostálgico en la distancia, el lazo que une a una madre y a un hijo
Aún en la agonía, sin esperanzas, sacan fuerzas de sí y salvan a sus hijos.
La historia que me enterneció 
Jesús Díaz LoyolaNo sé su nombre, no hace falta. Pudo haber sido en Turquía o en Japón, allá donde las contingencias, en el minuto más insospechado, se ceban con la vida. En el escenario, siempre hay una madre, dispuesta a arriesgarlo todo, no tanto por ella misma como por su familia. Esto pasa con frecuencia, y no nos enteramos.El testimonio que nos llega hoy es enternecedor. Pero la red está llena de casos como este, que a veces pasan inadvertidos. Me detuve a leer y no pude contener la emoción. Entonces decidí que lo mejor era contarlo.  De historias como la que hoy nos ocupa, está lleno el mundo. No hace mucho, en el verano pasado, en Perú, una madre salvó a su hijo de un accidente de tráfico, en el que ella finalmente murió.Sucedió en el sector de Cutcopampa, y así lo contó el cercano Diario de Chimbote. La mujer “protegió a su pequeño de 13 meses de nacido abrazándolo fuertemente, pero, lamentablemente, los fuertes golpes que sufrieron Rossmery Luna Carrión, de 29 años y su suegro Francisco Ruiz Boca, de 49, provocaron la muerte de ambos”.La tragedia la describió Deyvi Ruiz Agreda, de 29 años y esposo de la difunta madre. Él también viajaba en el auto Volkswagen siniestrado, y sobrevivió. Ahora solo quedan los nombres de su mujer y su padre para recordarlos.Otro suceso que involucra a otra madre, ocurrió en costas italianas en 2010. Fueron víctimas de un mar embravecido. Una mujer, su hijo y un amigo estaban haciendo turismo por las costas de la ciudad de Positana, cuando de repente fueron sorprendidos por una gran ola que arrastró a la madre de 48 años y al menor de 12. Las noticias que circularon entonces, describieron el dramático suceso de una mujer, de nacionalidad norteamericana, que consiguió poner a su hijo a salvo, pero no le sucedió lo mismo a ella, que acabó arrastrada por el mar y sucumbió en el océano. Su hijo entró en estado de shock. No se sabe si al final sobrevivió. Viendo morir a mi madre: ¡Hijo, tienes que saber que te amo!Antonia, la española que salvó dos hijos en LorcaY uno más, antes de entrar en la historia de hoy. Es un episodio cercano. Se llamaba Antonia, la española que murió salvando a sus dos hijos en el terremoto de Lorca, en mayo del pasado año.Antonia Sánchez Gallego, fue una de las nueve víctimas mortales del seísmo que asoló la ciudad del sureste de España.La imagen cruenta de su agonía está en los periódicos. El diario El País, narró aquellos días que “antes de morir aplastada por los cascotes de un edificio que se estaba derrumbando, su instinto maternal hizo que salvara la vida de sus dos hijos, que protegió con su cuerpo mientras las piedras la sepultaban”.La crónica de “El País” es un vivo testimonio de la suerte insospechada de una madre que encontró la muerte al azar: “La mujer caminaba por la calle Infante don Juan Manuel acompañada con su hijo y su hija, de uno y tres años, en el momento en que se desplomó un inmueble de seis plantas”“Se oían los gritos de niños, así que no lo pensé y me lancé a buscarlos”, contó al rotativo José Manuel Lorca. Él y otros vecinos improvisaron un dispositivo de salvamento, al que luego se sumaron policías locales. Hicieron una cadena humana y empezaron a levantar escombros. La cabeza de la mujer, la única parte visible de su cuerpo a simple vista, asomaba entre los cascotes, según el periódico. “Había muerto en el acto; tenía el vientre destrozado, pero sus hijos se salvaron”, contó José Manuel a “El País”.“Los niños estaban debajo. No paraban de gritar”, agregó. Uno de los pequeños “estaba consciente, llorando, con una fuerte brecha en la cabeza y cortes en los pies, pero se encontraba bien”, mientras que el otro apenas tenía un golpe en la cabeza. Recibieron los primeros auxilios y se salvaron.La historia de estas historias Pero hoy la historia llega de la mano de Adriana Sanagua, una escultora que desde su pueblo de Concepción, Tucumán, en Argentina, retomó en las redes sociales la historia de la madre salvando al hijo, y no ha demorado para que a la altura de este enero, más de cuatro mil personas hayan compartido ya su entrada colgada en Facebook y otras seis mil hayan hecho clip sobre el estremecedor relato.Adriana, una artista plástico destinada en Tucumán, reproduce el relato desde las entrañas del terremoto que estremeció a Turquía y el mundo en octubre pasado, dejando cientos de muertos en la localidad de Van. En su perfil, sin embargo, hay quien vincula la historia al terremoto que en marzo también sacudió la costa noreste de Japón dejando miles de muertos.Viendo morir a mi madre: ¡Hijo, tienes que saber que te amo!Sea como fuere, es una historia real, una más entre tantas, que refleja como se debate el sufrimiento de una madre entre la agonía y la desesperación por salvar a su hijo. Estoy seguro que cada año esta historia se repite en los rincones más insospechados del planeta. De manera que si se salvan niños, es porque existe el amor. Y si hay amor, es porque existen madres.Esta es la historia que estremecida, desde la Argentina, retoma Adriana Sanagua. Desde luego, a mi me enterneció."Si puedes sobrevivir, tú tienes que recordar que te amo"Después del terremoto en Turquía, cuando los grupos de rescate comenzaron a buscar sobrevivientes entre las ruinas de la casa de una joven mujer, vieron el cuerpo de ella por uno de los orificios de las ruinas. Les pareció extraña su postura. Estaba sobre sus rodillas y su cuerpo hacia adelante como cuando una persona se arrodilla para adorar, con el rostro hacia el suelo. Estaba muerta.En realidad, su cuerpo estaba inclinado hacia adelante y sus manos estaban sujetas a algún objeto. El peso de la casa quebró su espalda y su cuello. Con mucha dificultad, el guía del equipo de rescate puso sus manos y brazos para ver si la mujer aun estaba con vida. Pero la dureza del cuerpo y la temperatura del mismo, anunciaban que la mujer había muerto. ¡Hay un niño aquí! Viendo morir a mi madre: ¡Hijo, tienes que saber que te amo!Él guía y su equipo, salieron de las ruinas de la casa para seguir su trabajo en busca de más víctimas. Por alguna razón, el guía sintió una necesidad enorme de regresar a donde la mujer yacía muerta. Una vez más se arrodilló y puso sus manos sobre ella y decidió hurgar debajo del cuerpo sin vida. Instantáneamente empezó a gritar: "¡Un niño! ¡Hay un niño aquí!" El equipo entero regresó para cuidadosamente remover los escombros alrededor del cuerpo de la mujer. Ahí encontraron un niño de 3 meses de edad, envuelto en una manta debajo del cuerpo de la madre. La mujer habría hecho su último sacrificio por salvar a su hijo. Cuando la casa comenzó a caer, ella uso su cuerpo para proteger al niño. El pequeño aun dormía bajo su madre muerta cuando el equipo lo levanto de los escombros. El médico que auxilió al niño, una vez que abrió la manta, vio un celular dentro. Su madre había escrito un mensaje de texto que decía: "Si puedes sobrevivir, tú tienes que recordar que te amo". El celular pasó por cada uno de los miembros del equipo de rescate. Cada persona que leyó el mensaje, no pudo más que llorar. "Si puedes sobrevivir, tú tienes que recordar que te amo". ________________________________________________________________________
He querido compartir esta historia con todas las madres de este mundo, con las que están y con las que ya se han ido.

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Por  Tey Diaz
publicado el 12 mayo a las 04:16

este si es un ejemplo de que la madre da la vida por nosotros dar vida dos veces

Por  Tathii Röjas
publicado el 14 diciembre a las 19:18

QUE HISTORIAS TAN CONMOVEDORAS, COMO MADRES HARÍAMOS LO QUE FUERA POR NUESTROS HIJOS ....