¿y ahora qué hacemos, mario?

¿Y AHORA QUÉ HACEMOS, MARIO?

Escrito por: Jorge Morelli.

Mario Vargas Llosa apoyó a Ollanta Humala porque le pareció que el fujimorismo amenazaba a la democracia si ganaba las elecciones de 2011. Pero ahora resulta que el humalismo prepara lo que Alan García ha llamado una “reelección conyugal”.

Es más, prepara también la inhabilitación del propio García mediante una maniobra investigatoria que más tiene de persecución que de pesquisa, según el propio ex mandatario ha hecho saber al país y a la comunidad internacional.

Han salido apurados los Vargas Llosa -padre e hijo- a tratar de cortarle el paso a la posibilidad de semejante reelección, que los dejaría en el más triste ridículo de escala global. Sentencian por adelantado que Nadine Heredia no puede ser candidata a la Presidencia en el 2016. El hijo habló de acto inmoral, el padre solo dijo ilegal.

Bien leído, el Nóbel piensa que no bastaría una “interpretación constitucional auténtica” por el Jurado o por el Tribunal, que habilitara la candidatura de Heredia. Y que solo la modificación de la norma vigente legalizaría la “reelección conyugal”.

Sería una concesión bien poco airosa a una maniobra de legitimidad deficiente. Sin embargo, la salida no parece viable. No se ve cómo el oficialismo conseguiría del Congreso una mayoría de votos suficiente para cambiar la ley, como Vargas Llosa demanda.

De manera que el Nóbel comienza a advertir recién el horror: ha alimentado una criatura que ahora se vuelve contra su creador.

No sabía el Nóbel para quién estaba trabajando. En su ficción personal, creía rescatar a su país de un fantasma inexistente-la monserga caviar del fujimorismo golpista no se la cree nadie ya-, y ha hecho la cama y servido la mesa a una perpetuación ilegal en el poder.

¿Y ahora qué hacemos, Mario?