Y ahora....de vacaciones

Después de haber liberado, soltado toda la adrenalina posible y llenarnos de gozo con "la roja". Los cuerpos comienzan a desperezarse, poco a poco vamos tomando tierra y tratamos de pasar de puntillas sobre la actualidad socio-política de nuestra sociedad para no contaminar nuestras mentes antes de irnos de vacaciones unos y para no amargarnos nuestro disfrute vacacional otros.

Ha sido un balón de oxigeno ( nunca mejor dicho) para unas mentes que estaban a punto de estallar, para un estado de animo que después de casi doce meses que hace que disfrutamos de nuestro descanso estival estaba saturado y al borde del abismo con todos los acontecimientos que nos da gratuitamente la vida, crisis económica, crisis de estado, crisis judicial, crisis, crisis, corrupción, muertes de mujeres a manos de sus parejas, hambre, guerras, palabras vacías que generan un mal estar general, fracaso escolar, paro, paro y más paro, unos diciéndote que todo se arreglará otros diciéndote que nada tiene arreglo, trabajo inseguro, miedo a defender lo que es tuyo en pos de una inestabilidad laboral, critica, y más criticas.

Pues aún con todo esto, sobrevivimos y a pesar de todos aquellos que quieren encontrar connotaciones de distracciones ante lo importante, yo tengo que decir que: Me ha encantado pasar unos días disfrutando de un deporte, he disfrutado viendo por primera vez banderas en las ventanas, banderas todas iguales, del mismo color, he disfrutado viendo a una gran masa de gente, todos juntos, en todos los lugares de España, gente que por primera vez nos juntábamos para estar de fiesta, para abrazarnos unos a otros sin conocernos, solamente sabíamos que estábamos todos con los hombres que componen un equipo.

Quizás y rizando el rizo, nos hemos visto identificados en ellos ante una situación que nos deja indefensos, en manos de otros y que no nos reporta nada bueno, ellos si, ellos lo han conseguido y nos han hecho participes de ello. Banderas que representaban en su gran mayoría la idea del apoyo a esos hombres, porque un poco de cada uno de nosotros quería poder conseguir algo grande, algo bueno, algo que hiciese que nos sintiéramos bien.

No hay más solo eso, y quien quiera ver otra cosa es de los pocos que no han disfrutado en estos días.

Pero además quiero decir que este acontecimiento ha hecho que el dinerito se mueva, hemos tomado mucha cerveza, con los familiares, amigos y vecinos. Hemos hecho que la fabrica de banderas por primera vez en la democracia casi se queda sin existencias, hemos hecho que ese bar que hace algún tiempo decía que se iba a cerrar por falta de clientes, haya salido un poco a flote, hemos comprado marisco para festejar el triunfo y así las pescaderías han aumentado sus ventas.

Y es más hay una cosa muchísimo más importante que todo lo anteriormente expuesto. Hemos vuelto ha estrechar lazos de unión entre vecinos, amigos, familiares y hasta con gente que no conocemos de nada, muchos hemos encontrado nuevos amigos y no hemos discutido ni de ideología política, ni siquiera de equipos de futbol, porque todos estábamos de acuerdo en lo que queríamos ¡¡ ser felices con el triunfo!!

Una vez más se ha demostrado que la unión hace la fuerza y que lo que queramos se puede conseguir todos juntos, que lo que es bueno, es bueno para todos. ¿Por qué no lo hacemos más veces?