Odio a la luna,
y todos esos versos caducos que le dedican
pero ya le cortasteis la cabeza.
Odio la guerra y las marchas triunfales
por las que andan decrépitos
y sus voces moribundas.
Odio la sumisión de tu boca
cuando grita hasta el olvido.
Odio a la luna,
y todos esos versos caducos que le dedican
pero ya le cortasteis la cabeza.
Odio la guerra y las marchas triunfales
por las que andan decrépitos
y sus voces moribundas.
Odio la sumisión de tu boca
cuando grita hasta el olvido.