“- EL GOLPETAZO DE CARACAS -” dado por Nicolás Maduro.

“- EL GOLPETAZO DE CARACAS -” dado por Nicolás Maduro.

Yo estoy más que seguro que en la vida hay que saber alegar inteligente y razonablemente lo que nos pasa por la cabeza. Y no soltar la lengua y los dedos sin reflexionar, ni tener cuenta de cómo piensa(n), quien, o quienes anulamos irrespetuosa y deliberadamente con nuestra intrusa firma. La cultura, la historia y el patriotismo no son patrimonio de ningún sistema, de ninguna ideología y de ninguna banda de gatos trasnochados por pasiones utópicas rancias; y por oportunismos populistas…

Que maúllan por los tejados; ¡derrumbándolos mientras van pasando…! Amenazando y violando nuestros derechos y pactos.

Justamente porque ellos tampoco hacen nada bueno por ese pueblo que empujan hacia la “más miseria y violencia”, cada día más, cada vez menos libres. Sumiéndonos bajo sus lideratos, recitándonos arengas bíblicas, supuestamente divinas.

Pero más bien catalogadas de “adivinas”, de los daños que estos pseudopolitiqueros e iletrados, o letrados de pacotilla, dejan a su paso por nuestras vidas. NO se rindan coño, que nuestros países también son nuestras casas. Y pobres o no, cada cual se debe de respetar a su semejante físico y social. Los dictadores no son ni pueblo entero para hablar en nuestro nombre, ni los que forman parte de las elites se creen iguales de nosotros. Yo estoy del lado del pueblo que elegí, de ese pueblo que no se resigna a llorar por todo, pensando que lo malo que les tocó vivir tiene que ser siempre así. Y por sobre todas las cosas no estoy de la parte de ningún pueblo, ni siquiera del mío propio, si de oscurantismo y adoración de líderes se trata. Aquí nadie tiene la salvación que nos dará la paz y la felicidad a todos por igual, pero más vale creer en quienes no la prometen, que en esos, que nos roban la libertad de escoger nuestra desdicha y luego de exponerla arrepentida. Yo prefiero creer en esos que con las dudas que causa ser humano, parten a buscarla respetando nuestra libertad de obtenerla a nuestro modo.

¡Ya que aquí nadie es Santo padre de todos; ni Mesías de la América nueva!

Yo creo en quienes juntos, cierto, nos invitan a construir países imperfectos, pero libres y con modelos democráticos. Ya que estimo que el deshonor nacional nunca marcha a piernas sueltas cuando se pasa hipócritamente a dejarlo en casa de quienes viven en carne propia la demagogia y las agresiones físicas y morales de los dictadores y las cuadrillas de sicarios que estos encomiendan. Reitero, además, que el insigne legado de Bolívar, tanto como el de Martí y el de los demás próceres de la independencia latinoamericana, no son, ni serán jamás legados a las minorías ideológicas partidistas. Por mucho que estas necesiten apoderarse de ellos, para equivocadamente, reivindicarlos como propios. Solo por perennizar sus ansiar de poder.

Cada cual tiene el soberano derecho, incluso de seguirse equivocando sin arrepentirse de ello. Así somos los pueblos, unos eternos y equivocados románticos. Pero yo y el resto de quienes igualmente nos creemos patriotas, tanto como los mejores que existen, ya que serlo tampoco es privilegio de nadie. ¡Justo porque basta con amar a nuestra patria, para serlo! Digo, al no ser que ahora el término le sea solamente acreditado a los de estrellitas incrustadas sin ganarlas, dejándoles a los caídos en nombre de esta, el de mártires de la cruel nostalgia ya apagada porque faltan. Y el de héroes de la comarca puritana, a los lame dedos de los dictadores puercos de facto. ¡Es verdad que yo no soy adorador de iconos, ni de podredumbre de charco…!

Y estoy seguro de que lo que muchos por su propia cuenta están diciendo, no es menos cierto que lo que otros cuentan. Justo porque muchos también lo vimos, sentados en el balcón de la libertad quimérica, que en las noches vaga sola y saca cuentas…

Y espero que eso no le moleste a nadie, como a mí no me molestan ciertos comentarios sin fundamentos y de fondos amnésicos e inadecuados que recibo. Lo digo por el desespero y el irrespeto ético, de los cerebros que los han escrito…

“EL GOLPETAZO de CARACAS…”; como un puñetazo dado en pleno rostro del pueblo venozolano, desde la HABANA.

Algo así transmitirá la historia de estos tiempos cuando se hable de la jornada electoral venezolana del 15/04/2013.

“VENEZOLANO: APOYEN A HENRIQUE CAPRILES Y NO CEJEN EN EL INTENTO DE SER LIBRES, Y DE DECIDIR VUESTRA SUERTE POR USTEDES MISMOS. E IMPONGAN EL RECONTEO DE LOS VOTOS QUE TIENEN TODO EL DERECHO DE HACERLO”

Tony Cantero Suárez.