003 ADT: Marite y la ruta del USB.

 Desde que comencé con mi negocio, siempre supe que lo primero que debía hacer para diferenciarme del resto, era "hacer las cosas bien". Eso implica, obviamente, contestar a las consultas en el menor tiempo posible, cumplir puntualmente con la entrega de los trabajos, acudir y resolver los problemas que se presenten en el camino y hacer sentir a mis clientes que realmente las cosas son distintas con mi propuesta. Pero claro, una cosa es querer, y otra muy distinta es poder. Sé que no puedo hacer realmente de todo por lograrlo, pero por lo menos, hago el mayor esfuerzo y eso es algo que mis clientes, gracias a Dios, reconocen y saben valorar.
Supongo que siempre será así. No importa si no lo haces bien, lo que importa es que intentes realmente querer hacerlo bien. Y ya... ahora le doy especial cuidado a muchos detalles, pero sé que nunca será suficiente así que lo tomo con más calma. Hace poco, por ejemplo, tuve la oportunidad de atender a una persona especial. Todos en este mundo blogger ya la deben conocer, su nombre es Marité y precisamente porque la conozco, al menos por lo que escribe y comenta siempre, tenía una responsabilidad y compromiso adicional cuando me manifestó su interés en realizar la compra de unos USB publicitarios en mi tienda.
Lo cierto es que ya había trabajado muchas veces con la venta de usbs, por lo que cumplir con dicho servicio, no tendría que ser dificil para mi. Era tan sencillo como ir a un mayorista, comprar los usbs en blanco y luego llevarlos a mi tienda para imprimir uno por uno con el logo respectivo. Es lo que hago siempre y es lo que todo el mundo realmente hace.
Llamé entonces a mi proveedor y consulté de inmediato "¿Hay en stock los usbs de madera código bla bla bla?" y tras un contundente "Sí Mijaíl, si tenemos en stock, puede venir por ellas", confirmé con mi nueva cliente que sus usbs estarían sin falta en la fecha acordada.
Mi pesadilla, sin embargo, comenzó al día siguiente, cuando tras recibir las memorias y tenerlas todas listas para imprimir, me di con la ingrata sorpresa que ninguna de ellas funcionaba. Al parecer, dado que no habían sido almacenadas correctamente, la humedad había hecho su parte y todas andaban falladas. Fui de inmediato a devolverlas y tratar de conseguir otras más, y fue cuando me di cuenta que esas eran las únicas que habían disponibles.
Allí comenzó mi Odisea. Fui a todos los lugares habidos y por haber de Lima, buscando las benditas USBs de madera, pero no las encontré en ninguna parte. Habían algunas, pero no el modelo que ella había seleccionado. Pata Anónimo me apoyó en esta misión y dada nuestra desesperación, tuvimos que recorrer punto por punto preguntando, consultando, pidiendo pistas y haciendo una auténtica ruta del USB.
Pata Anónimo notó mi tristeza "No te sientas mal, Mijaíl, a cualquiera le pasa, simplemente dile lo que pasó, seguro entenderá". Me decía tratando de calmarme, pero lo cierto es que no me gusta para nada fallarle a la gente, mucho menos cuando me conocen y confían en mi.
Finalmente, y dado que faltaba muy poco para cumplirse el plazo de entrega, tuve que brindarle opciones. Conseguí de un amigo un lote de USBs, de otro amigo otra cantidad, y del otro, una cantidad restante, con lo cual pude finalmente juntar el total de USBs solicitadas, todos en modelos de madera, no los que ella había elegido, era a decir verdad un bloque surtido de modelos distintos pero, de madera al fin y al cabo. Sin embargo, eran las únicas memorias de madera disponibles en todo Lima, y quien sabe, en todo el Perú. El próximo lote de esas memorias, llegarían recién en dos semanas, así que no había opción.
Marité, seguramente asustada, cruzaba los deditos esperando mi llegada con los USBs, al fin y al cabo, yo era un completo desconocido de quien solo sabía por un blog, no era más que eso. Y claro, supongo que también tuvo el temor natural porque, además de haberme pagado por adelantado, ya le había advertido que no le llevaría los modelos que había elegido.  Sin embargo, confió en mi.
Terminé de imprimir las memorias, me aseguré que la impresión salga en la mejor calidad posible, la coloqué en su cajita y listo, corrí a entregarlas.

Marité :D

Y allí la conocí, y lo vuelvo a decir LA CONOCÍ, porque seguramente no muchos han tenido el placer de verla en vivo, me parece que es muy discreta y cuidadosa, por eso no he sabido de otros que la hayan conocido personalmente, pero allí la tuve yo, linda y sonriente como en sus fotos, me saludó amablemente y vio muy contenta como habían quedado sus memorias. Creo que realmente le gustaron y eso me llenó de alivio.
Me despedí de ella, y tuve que correr de inmediato pues me enteré que el pago final debía recogerlo en otra oficina al otro extremo de Lima, así que no hubo tiempo para más.
Espero verla en una próxima oportunidad, aunque claro, en una situación sin usbs de por medio :P
Aunque ¿saben una cosa? Gracias a este problema, tuve la oportunidad de conocer a nuevos distribuidores que ofrecen una mayor diversidad de productos a mejores precios. Como bien dicen, ¡No hay mal que por bien no venga!
#003 ADT: Marité Alarcón ( De todo corazón, ¡Muchas Gracias por la confianza!)
PD. Cumplo con tres posts para esta semana. Normalmente los días de la semana no me alcanza el tiempo para escribir, pero creo que los Domingos, serán una buena rutina. :)