Ὑπατία

Publicado el 07 mayo 2012 por Jaferrandez

Todos (!¡) los que me leéis, sabéis que me gusta ir al cine. Por diversión. Simple. Anoche fui con mi chica  a ver "Ágora", la gran supermegaproducción de Alejandro Amenábar para mayor gloria del cine europeo y escarnio de intransigentes religiosos (¿hay otros?). Voy a empezar por el final: Un excelente trampolín para que la próxima cita del ligero Amenábar sea en un gran estudio de los E.U.A. (USA para los parlantes) pero un leve desengaño cinematográfico para los que gustamos de hazañas más sustanciales por su parte: "Los Otros", "Abre los ojos", incluso el falso dramón que supuso para mí "Mar adentro".

Y ahora lo demás. Hubo un tiempo en el que los seres humanos aún se preguntaban cosas: ¿de donde venimos? ¿a donde vamos? ¿QUÉ SOMOS? Desde que los griegos inventaron la política nadie se pregunta cosas parecidas, ahora buscamos otras: ¿cuanto vamos a sacar? ¿quién lo va a pagar? ¿cuanto tiempo nos va a durar?. Que se lo pregunten al Sr. Rajoy (o Camps, o Gallardón, o Sanz, o Pujol, o ............)

En medio vivieron personas como Ὑπατία (entre el mito y la realidad) que entregó su vida a la búsqueda de la verdad y la perdió en el intento porque tuvo la desgracia de coincidir en el tiempo con los inicios del ataque al poder (a todo poder) de una de las religiones más ambiciosas de la humanidad.

¿Y porqué ahora se acuerda alguien de Ὑπατία? Y además la utiliza como referente para un mensaje social. Válido pero con el punto de mira desviado. Quienes podríamos ir a ver una película de Amenábar (en general) no necesitamos lecciones de comportamiento social público o privado. Siempre habrá algún despistado que imaginaba un "Quo Vadis" moderno, que le vamos a hacer, pero ese público es más de tomates y corazones (demasiado numeroso por cierto, pero eso es otro asunto). A ver, que me voy por las ramas. A Amenábar se le va la mano con las elipses, las parábolas, las hipérboles y ciento y la madre de figuras retóricas para acercarnos lo que representa Ὑπατία en conjunto. Pero se pierde en mil referencias estéticas ............ ¡no!, visuales y ello me provocó un desajuste hormonal que no me ha permitido dormir del todo bien: ¿o fue la salsa Ali-Oli del bocata de calamares?. Además adopta una posición personal, como director, excesivamente lejana: incluso fría, solo hay que fijarse en las veces que podemos situarnos como espectadores en el vacío espacio exterior y comprobar que nuestro planeta no es perfectamente esférico (otra metáfora).

Me quedo con la fuerza del mensaje indirecto de Ὑπατία y su infravaloración actual: Su firmeza en la defensa de la pregunta como fuente de sabiduría. Su inmovilista y continua posición de cuestionamiento de todo, incluso su propio inmovilismo, lo que le permite ser mejor persona cada vez y progresar humanamente hasta poder mirar a los demás con ........... ¿condescendencia? Sabía que tenía razón pero que no podía demostrarlo. Pero no por falta de pruebas sino de público adecuado. Es curioso, me resultó divertida la escena de la entronización como mártir del agresor de Orestes. Creo que se nos insinúa que morir por algo en lo que se cree es menos importante que pelear por ello. Eso hacia Ὑπατία, luchaba por lo que creía y muchas veces, cambiaba de credo y seguía luchando. Supongo que si eso se hace sin criterio se convierte uno en un "veleta" moral e inconsciente e inmaduro social. Ella lo exprimió como forma de vida y .......... murió por ello a manos del público del tomate y del corazón.

Por otro lado, los actores. Correctos, incluso aceptable su envejecimiento, pero solo Oscar Isaac (y Rachel Weisz) parecen estar seguros de sus papeles. ¿Un pelín desbordados por la historia?