Desvaríos:
He abierto una bebida refrescante, de esas que tienen cafeína y promocionan cualquier tipo de evento deportivo que pueda llamar la atención de los jóvenes.La he acabado antes de empezar a escribir... La gulaNormalmente como lo justo y necesario. De cena suelo tomar un par de yogures y pechuga de pavo, o cualquier alimento que proporcione proteínas. Algunas veces a la hora de cenar, he cometido el error de ponerme a ver la televisión. Cuando terminamos de comer, debemos concedernos algunos minutos, para que el estomago le diga al cerebro: “Si, ya estoy saciado”. Si no lo hacemos de esa forma, nos relamemos, y decimos: “Ahora mismo me tomaba un…” No nos damos tiempo a saber que estamos saciados.Las veces en las que he cometido el error de ver la televisión cenando, es cuando me he atiborrado. Es ahí cuando te sientes escoria… La gula
Al no tener un cuerpo siquiera parecido a los que rezan los cánones de belleza actuales, te comparas con dichos cánones.Observas a personas con cuerpos esbeltos, como plasmados sobre lienzo por algún artista del renacimiento. Es cuando te preguntas: ¿Por qué yo no soy así? Básicamente es la genética, la constitución de una persona, eso pesa mucho más que su alimentación, o la cantidad de calorías que gasta en el día a día. También es algo a tener en cuenta, pero la genética… contra esa perra poco se puede hacer. Se puede esculpir, moldear, pero son un ápice.Los ves, ellos sonríen más que tú.Los ves, ellos disfrutan más que tú.Los ves, ellos son más felices que tú.Ellos si, tu no… La envidia.
Todos atacamos a algunos defectos humanos, que para otros son virtudes.Odio la falsedad, mas yo soy el más mentiroso.Odio la vanidad, mas yo soy arrogante.Odio a las personas que siempre están tristes, mas yo siento siempre melancolía.He dejado de hacer cosas, por no malgastar… ¿Por no malgastar? O… ¿Quizá sea un tacaño? Tengo la enorme suerte de poder decir que si, a ciertos planes, a ciertas invitaciones… Con el dinero de premios me daba más que suficiente. Podía haber comprado la videocámara para grabar el “Expotaku” de A Coruña, y también “O Marisquiño”, evento que se organiza en mi ciudad. Pero eso sería malgastar. Ahora podía estar en Barcelona, o en Granada, o en Madrid. Podría haberme ido de fin de semana con un amigo. Pero me sienta bien tener el dinero ahí guardado, no para gastarlo con los demás, sino para guardarlo, para mí… La avaricia.
Estos meses de inactividad en el mundo de blogs, me ha valido para intentar tener una vida social, minimamente decente. ¿Cómo me ha ido? Si, ha acertado, de culo cuesta abajo y sin frenos.Hoy por hoy, tengo el blog, tengo el gimnasio, tengo el Wu Shu, y el Wolfenstein: Enemy Territory, un juego belicoso, donde matas nazis, o americanos. Me hace gracia que se pueda escoger al eje, o a los aliados, pero que la bandera de los aliados sea la yanqui. ¿Y los ingleses, franceses o escoceses? Por decir algunos.Lo del gimnasio bien. Todo el mundo me dice que estoy más delgado… Sinceramente, voy dos horas y media, seis días a la semana, porque tampoco tengo otra cosa que hacer. No voy por estética.No me agrada que me digan que me está sentando bien el gimnasio. Siento que estoy un pelín por encima de esos estereotipos de hormonados… La Soberbia.Apetencia por ir tengo siempre, ya que el gimnasio siempre está ahí, la gente no siempre está ahí. A veces siento holgazanería para ver a alguien… La pereza.
Recuerdos:
Recuerdo más de 6 horas tumbado sobre la hierba fresca, tumbado junto a alguien. Recuerdo que esas horas fueron maravillosas. Recuerdo acostarme con alguien con la idea de llegar a algo más, pensando que esa persona también lo deseaba. Recuerdo darme cuenta, poco tiempo después, que esa persona viaja de cama en cama.Recuerdo el sexo, y sexo del bueno. Recuerdo venderlo por una relación de 24 horas, volátil, efímera, que deja un charco maloliente en el suelo.
Recuerdo como el mundo desaparece después de verme desnudo. Quizás no espere el tiempo suficiente para venderme, la dependencia me hace frágil, pero la carne es débil… La Lujuria.
Diario
Martes 23 de Agosto de 2011
Nunca me había sido tan reposado el hacer flexiones de dedos. Nunca había realizado 100 patadas en 1 minuto. Cuando abandone el tatami chorreaba sudor y sosiego. No se de donde había sacado esa fuerza y resistencia…
Miércoles 24 de Agosto de 2011
He estado en el gimnasio 3 horas 14 minutos. Segrego casi tanto líquido por los poros de mi piel, como por mis malditos ojos. Focalizar la furia reconforta, pero es furia al fin y al cabo… La ira.
Me miro al espejo y no me reconozco, no sé si no soy yo, o ahora soy realmente yo.