Y seguro que en algún momento has pasado por ese punto en el que te planteas cambiarlo, ir a mejor, y te pones a ello...pero a los pocos días vuelves a tu mal hábito. Sobre todo, es típico escuchar a la gente a inicio de año hablando de ello "este año dejo de fumar" o "Este año me apunto al gimnasio". Y durante varios días lo cumplen pero ...solo el 8% de ellos acaban llegando hasta el final ¡un 8%!.
Y es que el proceso de trabajar un cambio de hábito puede ser duro. Así que hoy quiero compartir contigo 10 pasos que necesitas dar y tener en cuenta para cambiar un hábito (para asegurarte tener más éxito).
- Identifica bien el hábito a cambiar. Reflexiona bien antes, piensa sobre qué es lo que quieres cambiar realmente. Conoce ese hábito contra el que quieres luchar, a fondo, para saber cómo vencer: Es importante identificar porqué recurres a ese hábito, es decir, qué disparadores lo ponen en marcha, qué ocurre a tu alrededor o en tu cuerpo, para que recurras a ello. Conocerlo te permitirá tener a esos disparadores identificados, para poder evitarlos o contrarrestarlos. Reflexiona también sobre cómo de malo es el hábito en sí, su influencia tiene en tu vida.
- Desea cambiarlo de verdad. No te quedes a medias tintas. Solo tendrás la motivación necesaria para continuar a largo plazo, si de verdad quieres hacerlo.
- Sustitúyelo, en vez de eliminarlo. Normalmente tenemos un hábito unido a un disparador, por ejemplo, situación de estrés (disparador) > fumar (hábito). En vez de eliminarlo por completo, sustituye el mal hábito por otro más saludable, de forma que cuando te venga el disparador, recurras a esa alternativa, y te resulte más fácil evitar el malo.
- Planifica de forma SMART (puedes leer cómo aquí) y, sobre todo, paso a paso, mediante pequeñas acciones que puedas realizar todos los días. De esta forma resulta menos agobiante, más sencillo de realizar, por lo que aumentas tus opciones de éxito.
- Compártelo, busca apoyo. Una persona o grupo, que te empuje a continuar cuando te fallen las fuerzas.
- Los cambios, de uno en uno. No te satures y comienza con un único hábito, hasta que logres modificarlo. Solo entonces empieza otro nuevo. Más vale centrarse en uno y lograr eliminarlo, que empezar con 10 y rendirse a los pocos días.
- Mantén un registro. Este paso para mi es imprescindible. Un tracker que te permita registrar si cumples con los pasos que tienes que dar. Por ejemplo, en calendario, o en una app.
- Cree en ti. Esto te puede sonar a algo vacío, pero tiene su explicación. Si vas registrando tu progreso, puedes motivarte cuando necesites un mini-empujón, viendo todo el camino que has logrado recorrer. Ver cómo vas logrando esos pasos te ayuda a construir tu confianza en ti mismo.
- Ten un Plan B previsto. Porque, ya sabes, la vida pasa y hay cosas que escapan de nuestro control, por lo que no estaría de más tener un plan B para esas veces que fallamos, un plan que nos ayude a encaminarnos de nuevo por el buen camino para modificar ese hábito.
- Reconoce y celebra tus victorias. Está relacionado con el punto 8. Cada paso que logres dar te pone un paso más cerca de tu objetivo. Esas pequeñas acciones que vas logrando día a día se acumulan y al final, formarán un gran camino recorrido. Reconoce tu buen trabajo y celébralo, para seguir aumentando tu motivación y confianza.
Así que ya sabes, plantea, ponte en marcha y ¡No te rindas!. Si fallas hoy, mañana puedes seguir intentándolo.
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