10 promociones para agotar las entradas de tu obra teatral

¿Son las promociones y descuentos un buen método para llenar las salas de teatro? ¿Hasta qué punto no conviene abusar para no perder dinero? ¿Qué tipos de promociones existen y cuáles se adaptan más al público y a la obra?

Te lo contamos todo en este artículo. ¡Atento/a!

1.   Descuentos para grupos

Ponemos esta promoción la primera porque raro es el teatro que no ofrece este tipo de descuento. El hecho de que llegue un grupo y te llene la sala, sean familias, colegios, asociaciones o el típico autobús de gente que llega desde otra ciudad… siempre compensa.

Si estás pensando en ofrecerlo, como es lo más probable, has de saber que no existe un número definido de personas para considerarlo como grupo. Pero si necesitas una referencia, el precio reducido se suele hacer a partir de 10 personas y en los teatros más grandes (como el de la Zarzuela) a partir de 50, siendo de al menos un -15%.

Para ofrecer esta promoción y decidir en qué condiciones fijarla, deberás valorar el tamaño de la sala y la ocupación habitual de la misma.

2.   Descuentos para parados, jubilados, estudiantes…

Si en un punto de venta de entradas vemos una lista de opciones teatrales, unas con descuento y otras no, sin duda alguna nos llaman más la atención las que sí lo tienen. Y esto es muy interesante, ¡porque es algo que funciona de forma independiente al precio de la entrada!

El descuento es una de las técnicas de venta más populares y efectivas a la hora de vender, de modo que puedes utilizar este recurso tanto para la entrada general, como para atraer al tipo de público que más te interese. Por ejemplo, a estudiantes, porque suelen compartir lo que hacen en redes sociales y te puede ayudar a ganar visibilidad.

3.   Regalar una entrada por la compra de otras (2×1, 3×1…)

Esta promoción se utiliza cuando no se consigue llenar la sala, o con alguna ocasión especial, por ejemplo, San Valentín.

Sin embargo, has de saber que un descuento del 50% suele tener mejores resultados que vender la entrada con un 2×1, aunque en el fondo se trate de lo mismo.

También existen otras versiones:

• Comprar una entrada y aplicar un % de descuento para la siguiente (naturalmente, esta opción funciona algo peor).
• Tarjeta de fidelidad: si vienes 5 veces a este teatro, la siguiente te sale gratis.

4.   Venta anticipada/puerta

Lo bueno de esta técnica es que se va viendo la evolución del aforo, para no llevarse sorpresas de última hora.

Además, el sentimiento de urgencia es una de las armas más potentes del marketing (“quedan pocas plazas” / “último día para adquirir las entradas a X precio”), y anticipar la venta hace que el público tome una acción rápida e impulsiva a la hora de comprarla para aprovecharse del descuento.

Si eres capaz de colocar un “sold out” con esta técnica (o con las demás de la lista), aportarás notoriedad a tu espectáculo. Es la excusa perfecta para enviar una nota de prensa para promocionarlo y, si se corre la voz, el público comprará la entrada de futuros pases o ediciones con más antelación, creando así un efecto de bola de nieve.

Por último, has de saber que la venta anticipada permite algunas variaciones:

• Precio reducido durante los primeros días.
• Precio reducido para las primeras entradas.

5.   Consumición gratuita

La ventaja de esta promoción es que el público percibe un valor añadido al adquirir su entrada.

Es posible que una parte del público, al acercarse a pedir su consumición gratuita, acabe comprando algo más, pero, de todas maneras, antes de ofrecerlo deberás hacer números y asegurarte de que conoces bien qué productos te compensa ofrecer: si ofreces un snack, posiblemente acaben comprando la bebida, pero también te será mucho más costoso que si solo ofreces el refresco.

Puedes ofrecer una consumición:

• En todas las entradas, para incentivar la compra.
• Solo a tu público VIP o a los primeros compradores.

Y un último consejo para este tipo de promoción: no es necesario tener un bar propio (en especial si dispones de una sala pequeña); la consumición también se puede ofrecer en un bar cercano.

6.   Promociones exclusivas para socios, mejores clientes, seguidores…

Reconocer la fidelidad de tu público con algún descuento especial puede serte muy conveniente. No solo se sentirá recompensada tu comunidad, sino que además ellos son los primeros en volver a comprar y los mejores embajadores a la hora de promocionar tu espectáculo, con lo que un incentivo de vez en cuando puede generarte un nuevo impulso en las ventas.

Estas son algunas maneras en las que lo puedes ofrecer:

• Ofrecer un descuento para la próxima compra, una vez adquirida su entrada.
• Enviar una promoción a todos los seguidores de tu sala o compañía teatral a través de newsletters o canales en las redes sociales.
• Hacer una campaña para atraer a nuevos seguidores, y ofrecer el descuento a quienes se suscriban a tu newsletter.

7.   Descuentos para empleados o patrocinadores

El personal que hace posible que la obra salga adelante también merece un reconocimiento. ¿Por qué no hacerles algún descuento especial o regalarles alguna entrada si el aforo lo permite? Suelen ser las personas más fieles e involucradas con el proyecto, por lo que el boca a boca a través de ellas funcionará muy bien, y posiblemente se acaben apuntando sus familiares o amigos.

8.   Abonos de temporada

Los cines son los reyes de este tipo de promociones. Consiste en comprar un paquete de X sesiones por X dinero, de manera que se acabe ahorrando alguna de ellas. Claro que, si hablamos teatro, esto es más difícil, porque las obras no suelen rotar con tanta asiduidad, pero sí que puede darse el caso: por ejemplo, en microteatros o teatros independientes, que van estrenando obras nuevas cada varias semanas.

Si ofreces este tipo de abono, presta especial atención a las condiciones: si solamente es para una persona o incluye a algún acompañante, pero limítalo en número para que la gente no lo utilice como descuento de grupos.

9.   Aliarse con otra empresa

Los mejores clientes de un banco reciben entradas para un importante partido de tenis; a los empleados de una oficina se les regalan tickets para el cine por navidad. ¿Por qué no hacer tú lo mismo con tu espectáculo?

Consigue alguna empresa que quiera premiar a sus trabajadores o clientes regalándoles ocio. En ese caso, puedes hablar con el responsable y dejarle las entradas más baratas si compra unas cuantas.

Esta técnica es una especie de descuento en grupo, aunque algo más complicado de gestionar. Requiere más tiempo y negociación, pero es una opción tan válida como cualquier otra.

Existen muchos más modos de aliarse con otras empresas: esa no es la única. Puedes también crear promociones conjuntas o paquetes de experiencias con otras empresas de ocio, por ejemplo, con una agencia que ofrece viajes organizados con actividades incluidas, entre ellas, tu obra. ¡Imaginación al poder!

10. Día del espectador… o de tu teatro

Poco hay que decir sobre esta promoción, que consiste en reducir el precio de la entrada el día de la semana con menor afluencia de público.

Sin embargo, también puedes:

• Hacer algún descuento con motivo de otras ocasiones especiales: el día del trabajador, de la madre… o de tu teatro, ¿por qué no?: busca el día que más te compense y acompáñalo de un buen marketing.
• ¿Quién ha dicho que no puedes crear una happy hour durante alguna semana al año, para los pases de la franja horaria que más te interese ocupar?

Qué lío… ¿Cuál elijo?

Para determinar la promoción que quieres prestar, analiza con detenimiento el tipo de obra que ofreces, el tiempo que está en cartel, el público al que se dirige, la capacidad del teatro y las posibilidades económicas de la compañía.

No todo vale, porque no todo te compensará. Es cuestión de prueba y error.

También existe la opción de segmentar al público, es decir, a diferentes tipos de audiencia ofrecer distintos descuentos. Por ejemplo:

• Ofrecer una consumición gratuita a estudiantes universitarios (público nuevo) a la vez que fidelizas a tu público más fiel a través de tus redes con un cupón de descuento.
• Hacer una promoción específica para personas locales a través de anuncios en prensa, folletos o productos locales, mientras ofreces otro tipo distinto de descuento para extranjeros en hoteles o guías para turistas.

¡Cuidado!

Las promociones pueden venirte muy bien en un momento determinado o ante determinadas circunstancias. Son un incentivo para atraer al público a ver tu obra y llenar el teatro.

Sin embargo, ofrecer grandes descuentos no es la mejor manera de fidelizar a ese público. Aunque logra impulsar las ventas en un momento dado, la gran mayoría de los que compren la entrada, habrán ido en busca del “chollo”, y si la próxima vez no ofreces tu siguiente espectáculo bajo las mismas condiciones, es muy poco probable que vuelvan.

Por último, no olvides establecer bien tus condiciones, por ejemplo, para que varios descuentos no sean acumulables.

¿Has utilizado alguna vez alguna de estas promociones? ¿Cómo te ha funcionado? ¡Cuéntanoslo en las redes!