1. Habla de algún hecho lo suficientemente interesante como para despertar la curiosidad de los internautas e incitarles a visitar el enlace adjunto.
3. Incluye tu propio comentario si difundes contenido de otros. Adjetivos como "increíble" o "estupendo" cambian el efecto que puede producir un simple enlace sobre nuestros lectores.
4. No siempre plantees preguntas. Funcionan muy bien para obtener feedback pero acaban cansando si son la única fórmula de acercamiento al usuario.
5. Invita a la acción. Ejemplo: si publicas una imagen fantástica, sugiere a tus seguidores que la lleven a su Pinterest.
6. Advierte a los usuarios sobre lo que van a encontrar al entrar al enlace: un vídeo, un artículo de un blog, una reseña biográfica, etc. Esto mejorará tu tasa de rebote.
7. Incluye una postdata. Es una fórmula eficaz para fijar la atención sobre una idea concreta en los e-mails y también en las publicaciones en redes sociales.
8. Utiliza enlaces acortados, no sólo por necesidad de caracteres (Twitter) sino por impacto visual. Hay infinidad de herramientas, del propio Google o bitly, entre otros.
9. Aprovecha la viralidad de las imágenes para insertarlas textos impactantes que se graben en la memoria del lector.
10. Incita a los usuarios a comentar tus publicaciones porque los comentarios son más valiosos que los Me gusta.
TIC y Empleo (Fuente: The Social Skinny)