En Twitter y en mi página de Facebook he llegado a los 100 seguidores. De verdad, nunca imaginé que tantas personas quisieran leer sobre mis experiencias como madre.
Lo mejor de todo ha sido conocer a todas esas madres de las que no sé ni que cara tienen pero con las que he vivido momentos emocionantes, emotivos, graciosos, entrañables. Al final, hemos compartido nuestras experiencias como madres; a veces coincidiendo, a veces sin coincidir en la manera de criar a nuestros hijos. Pero siempre he recibido respeto y cariño.
También me ha sido muy gratificante leer en alguna ocasión que mis humildes opiniones y mis experiencias han servido a otras madres para seguir mi ejemplo o para romper mitos que solamente servían para angustiarnos. Ni que decir tiene que yo también he aprendido muchísimo de todas vosotras.
Así que, a pesar de que actualmente, entre el trabajo-fuera-de-casa, el trabajo-dentro-de-casa, cuidar de mis dos tesoros y mil y un proyectos que tengo en mente, voy a seguir alimentando a mis tres retoños blogueriles.
MUCHAS GRACIAS A TOD@S POR ESTAR AHÍ.
Seguimos blogueando.