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1001 VIDEOJUEGOS A LOS QUE HAY QUE JUGAR ANTES DE MORIR - La guía imprescindible para "gamers"-
Publicado el 25 diciembre 2011 por AngelmlLa serie de libros ‘1001…’ ya se había convertido en una excelente referencia de consulta para los aficionados a la literatura, el cine o la música. En 2011 se publica en españa el tomo dedicado a los videojuegos, todo un merecido reconocimiento para un arte que, aún siendo todavía joven, ha producido en su seno un buen puñado de obras imprescindibles.
La titánica labor recopilatoria que guardan en su interior las casi mil páginas de ‘1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir’ sólo podía salir desde las entrañas de Edge. La admirada revista ha demostrado siempre un respeto sumo por lo que se ha denominado la Videogame Culture. Un respeto que se ha reflejado, número tras número, en textos de calidad, en análisis inteligentes. Edge siempre ha tratado al lector de videojuegos como un adulto y a este medio como algo serio con capacidad de trascendencia.Tony Mott, redactor jefe de Edge y principal artífice de este libro imprescindible, no está solo. Más de treinta colaboradores de impresionante curriculum se encargan de poner su experiencia a la hora de redactar los textos.El autor lleva más de veinte años dedicado profesionalmente al ocio digital interactivo y que, en las últimas tres décadas, calcula que ha jugado a 20.000 títulos diferentes. "Ten en cuenta que los videojuegos son mi profesión además de mi hobby", se justifica este experto en una entrevista con Efe en la que reconoce que algunos de los títulos que aparecen en la lista, "los menos", no habían pasado por sus manos, aunque "desde luego había oído hablar todos ellos" y los probó antes de incluirlos. Conseguir acceder a juegos que en algunos casos cuentan con casi 40 años "ha sido difícil muchas veces", pero, tras la experiencia, Mott apunta algunos consejos para conseguirlo: aprovechar las consolas compatibles con juegos antiguos, descargarse emuladores y, ante cualquier duda, "consultar alguna de las muchas webs dedicadas a los juegos 'vintage'".
Casi la mitad del libro está dedicado a juegos publicados en los últimos diez años, algo que Mott explica diciendo que "algunas recomendaciones estarán siempre en la lista de imprescindibles de los videojuegos, pero no hay que tener miedo del progreso (...): estoy muy emocionado con los juegos que aún están por venir".
Sin adelantarse al futuro, Mott apunta que 2011 "ha sido un gran año para la industria" porque ha llegado repleto de candidatos a este listado de videojuegos que no hay que perderse. "Por mencionar solo tres, destacaría 'Dark Souls', 'The Elder Scrolls V: Skyrim' y 'The Legend of Zelda: Skyward Sword'. En muchos aspectos son muy tradicionales, con todos esos elementos de hechicería y espadas, pero, cada uno a su modo, han establecido nuevos estándares para los videojuegos", relata este experto. Como se suele decir en estos casos, genio y figura hasta la sepultura.Preguntado por Efe sobre qué juego recomendaría a alguien que tuviera tiempo para jugar a uno solo, Mott no lo duda y apunta al "Tetris", porque "es un propuesta de lo más simple pero siempre te entran ganas de seguir jugando. Apareció en Rusia hace veintisiete años y aún hoy se producen nuevas versiones, lo que demuestra lo atemporal de su concepto". Con prólogo de un grande de los videojuegos, el creador de la saga "Fable", Peter Molyneux, y con espacio para valorar cómo medios como Facebook o los móviles han ampliado los públicos a los que llegan los videojuegos, "1001 Videojuegos a los que hay que jugar antes de morir" incluye acertadas críticas y completos resúmenes de los títulos que compendia, con fotos que ilustran los más representativos. La estructura del libro es la de siempre en esta serie. De forma cronológica y separados por décadas se reseñan los títulos elegidos, estando los textos precedidos por el nombre, el año, la plataforma, el desarrollador y el género del juego en cuestión.Tal vez la presencia de tantos títulos ponga en evidencia el poco tiempo que llevan entre nosotros los videojuegos. Hay muchos que pueden resultar cuestionables, resultando así más fiables las listas de 100 imprescindibles que pululan por la red (o de forma física, como la selección que editó la propia revista Edge hace unos años). Aún así el valor y la relevancia de este libro son incuestionables.El carácter cronológico de la recopilación convierte ’1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir’ en un excelente repaso de lo que ha dado de sí esta industria hasta ahora. Se hace visible la evolución del medio, y en verdad resulta impresionante la presencia de obras maestras atemporales en cada una de las décadas reseñadas.Resulta curioso igualmente que encontrar maravillosas creaciones de tono minimalista tanto al principio como al final de la obra. El pixel, la (a veces sólo aparente) sencillez como algo impuesto por los límites de la tecnología en los 70, 80 y primeros 90, y la vuelta a esos parámetros en pleno siglo XXIpor voluntad propia gracias a la proliferación de pequeñas desarrolladoras y del contenido descargable.Una de las portadas inglesas de ’1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir’ tiene a Pacman en su portada, pero prefiero la elección realizada para la edición española. El extraterrestre de ‘Space invaders’ es igualmente un icono, pero su diseño a base de visibles pixeles refleja a la perfección la brillante creatividad de la que son capaces los videojuegos. Continuamos caminando.El libro "1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir" no se conforma con catalogar los juegos imprescindibles, sino que hace un repaso histórico del ocio digital interactivo, desde el "Pong" de 1972 hasta el cinematográfico "Heavy Rain", con margen para nuevas incorporaciones.
El poso que deja el libro es eso que tanto se repite y que a veces resulta difícil creer: que existe un videojuego adecuado para cada persona y para cada momento. Una obra imprescindible para todo “gamer” que se precie , a disfrutarla!!!