111: Empresaurio

Me llamaron muy temprano: "Mijail, ya salió la orden de servicio" y yo supe que el día sería extremo,
hace casi 2 semanas presente una propuesta para realizar unos trabajos de diseño para una institución del estado y por fin la procesaron y ya tengo el trabajo. Lo bueno de todo ello es que justo un par de horas después, otra oficina de otra institución, me llamó para indicarme que desean trabajar conmigo el diseño e impresión de sus materiales. Aún es un pedido pequeño, comparado a las grandes cosas que suelen pedirse por allí, pero es un excelente comienzo para mí pues básicamente me llamaron
por recomendación de la otra institución donde ya he hecho anteriormente trabajos. Es entonces el momento de lucirme, mucho más ahora que tengo la tienda y personal con el cual puedo crear mejores propuestas.
Lo malo es que para ir a firmar las ordenes de servicio y coordinar el desarrollo de los trabajos, necesito hacerlo en horario de oficina, y debo hacerlo, por ahora, personalmente pues es lógico que con quienes desean hacer el trato y dar a conocer sus ideas es conmigo.
Como saben aun sigo trabajando en mi empleo regular, y el único tiempo disponible que tengo es en la hora del almuerzo, por suerte tenemos casi 2 horas de almuerzo por lo que aproveché esa hora extra para poder hacer todas las gestiones necesarias que garanticen los contratos para mi tienda.
Hoy corrí como nunca, no tuve tiempo de almorzar, a las justas comí una galleta y mi jugo de naranja, y bueno, ocurrieron esas cosas que solo a mi me pasan cuando debo llegar a tiempo a algun lugar: tráfico, mi tarjeta del metropolitano no tenía saldo, se colgó el sistema, el taxi se pasó la luz roja y lo detuvieron, tenía mi bragueta abierta mientras corría y ni cuenta me dí, casí me atropellan, me tropecé con una amable chica que me gritó, "ten cuidado idiota", y a quien no pude evitar responderle "Tu vieja".
***Y finalmente llegué al primer punto, la institución 1, para firmar mi orden de servicios, y ¿que creen? la bendita señorita estaba de licencia por temas de salud,
y tenía que esperar por su reemplazo quién aún no regresaba de su refrigerio. Lo esperé media hora y finalmente llegó, y claro.... también se demoró en encontrar el bendito papelito que decía "MIJAIL hará este trabajo".

Pasado el impase, firmé el documento y me fui volando a la institución 2, y lo primero que me dijeron me llenó de ánimos, "La Licenciada Mariela (de la institución 1), me ha hablado muy bien de ti, así que tenemos muchas expectativas de tu trabajo". Muy amable la directora, me explicó paso a paso cada uno de los materiales que desea trabajar y yo le di algunas sugerencias que parecieron gustarle mucho.
Salí y faltaban solo 3 minutos para que mi tiempo de refrigerio culmine... tomé nuevamente un taxi y una vez más nos metimos en un embotellamiento terrible. Tuve qe bajar del taxi y correr una vez más, (me aseguré de haber cerrado bien mi bragueta). Llegué a la oficina 15 minutos tarde y eso por poco y me cuesta una amonestación. Por suerte mis compañeros me ayudaron a cubrir el vacío de mi escritorio (no pregunten cómo...)
Y cuando pensé que mi día había terminado, comencé a recibir llamadas de algunos de los  amigos a los que había estado invitando a cotizar conmigo sus trabajos, al parecer todos se animaron al mismo tiempo y me llamaron durante toda la tarde, pidiendome una u otra cosa y pidiendome propuestas. (#Win)
***Ya en la noche, al llegar a la tienda, me encuentro con que Nils estaba prácticamente al borde del suicidio pues no había podido respirar durante todo el día. Había estado trabajando sin parar pues hemos captado un buen grupo de clientes en el mismo punto de venta y los que en una semana vinieron por una cosa, ahora vienen por otras. Lo bueno es que ya no solo quieren que diseñemos (lo cual por esos lares no es tan bien remunerado), sino que al estar contentos con los diseños que les hacemos, también nos piden el realizar las impresiones y armado final del producto.
Tuve que ponerme a apoyarlos con algunos diseños y a tratar con los clientes más complicados. Nos reunimos unos minutos para ver cómo trabajaremos los trabajos a fin de no fallar a ninguno de los clientes e hicimos una lista de prioridades.
Les pedí su apoyo al máximo pues estos días son clave para nosotros. Me da gusto que las cosas estén encaminandose bien, pero poco a poco me voy dando cuenta que estas rutinas tan agitadas me pueden pasar la factura y pronto deberé tomar decisiones importantes. Mi blackberry me ayuda un montón, pero siento que el usarlo a cada rato puede verse ante mis compañeros como un signo de "relajo" y no me gustaría que esos chismes lleguen a mi Jefa. Me gusta mi actual empleo, aunque requiere mi atención al 100% de mi tiempo... y tiempo, es lo que necesito para crecer y ser un verdadero Empresaurio...
# Antes de ti: La Licenciada Mariela ( ¡Gracias! ).