Diseño de Joan Garau para el colectivo poético Impar3en1
Hoy será la última coincidencia numérica del calendario en el siglo 21 hasta de que vuelva a ocurrir el sábado 1 del enero de 2021. Durante los últimos doce primeros hemos vivido la correlación numérica de día, mes y año; incluso de hora, minuto y segundo.
Las marcas y compañías han aprovechado esta sincronía para lanzar productos al mercado internacional y el Vaticano ha anunciado que hoy a las 12h del mediodía Benedicto XVI, que continúa escribiendo en papel, publicará su primer tuit en ocho idiomas a través de su cuenta @Pontifex.
También se ha abierto una convocatoria mundial para participar en la películaOne Day on Earth(Un Día en la Tierra), un proyecto colaborativo que incluye múltiples plataformas, entre ellas un archivo audiovisual creado conjuntamente por ciudadanos de todo el mundo. Documentalistas, estudiantes, profesionales y curiosos pueden grabar, ver y compartir su experiencia, en la tercera jornada de reflexión global. El proyecto se presentó en el CCCB el mes de abril.
One Day on Earth fue creado en 2008 como una cápsula del tiempo, una comunidad cibernética y un largometraje de tres partes hecho por contribuidores de todo el mundo, a partir de imágenes capturadas durante 24 horas. La primera convocatoria se celebró el 10.10.10, la segunda el 11.11.11 y hoy 12.12.12 concluye la trilogía. Para participar solo hay que enviar un video desde cualquier cámara respondiendo a dos preguntas: ¿qué tienes? y ¿qué necesitas? No hay límites de duración ni de formato. Simplemente unificar todas las historias que acontecen en la tierra el mismo día. La primera película está disponible en la web del proyecto, desde donde se puede participar en la tercera convocatoriawww.OneDayOnEarth.org
La próxima semana también viviremos una fecha relevante según el calendario maya que sostiene que durante el solsticio de diciembre, el próximo viernes 21 de diciembre a las 11:12GMT, ocurrirá el Apocalipsis. Y no es casual que muchas campañas publicitarias hayan jugado esta carta para vender sus productos porque atacan directamente a nuestro cerebro reptiliano, la parte más primitiva, la que está relacionada con el miedo y la supervivencia animal. Pero tranquilos que el mundo no se acabará antes de navidad porque la coincidencia numérica solamente afecta al calendario gregoriano. Para el resto de medidores temporales, ya sea el calendario juliano, el persa, el de los judíos, musulmanes, informáticos o poetas, no existen tales coincidencias. Aunque si terminase el mundo en 2012, solamente quedaría desearles buena suerte y feliz año 0.