Estefanía Yepes
Autopublicado Amazon
380 páginas
Échale un ojo
Solo es un juego…
Solo es un juego.
Solo es un juego, repite.
Y, sin embargo, cuando busca las similitudes, Max se da cuenta de que han pasado los sesenta minutos, no hay ni rastro de una deducción lógica, ni tampoco un botón del pánico.
Y esas eran las tres reglas más importantes… hasta ahora.
Max, Salva, Amaya y Julio forman uno de los tres grupos de escapistas más experimentados de la ciudad, cuyo éxito les precede cada vez que visitan una nueva sala de escape.
Sin embargo, están tan acostumbrados a seguir unas premisas básicas, en la mayoría de casos idénticas, que cuando se presenta ante ellos una oportunidad de traspasarlas, todo lo que creían dominar hasta el momento adquiere de repente una nueva dimensión.
Dos monedas; dos únicas monedas suponen la diferencia entre jugar o pasar, entre correr o frenar, entre pensar o actuar e, incluso… entre vivir o morir.
Las salas están cambiando, los juegos son cada vez más reales, más vivos, y la tecnología de las pruebas mucho más avanzada y excitante.
¿En qué momento se confunden realidad y ficción?
El fenómeno escape room está de moda. La apertura de gran cantidad de salas que ofrecen este entretenimiento y su más que positiva aceptación por parte del público, sumado a que las características propias de este juego son un caldo de cultivo excelente para crear una novela que apenas te deje respirar, hicieron que no pudiera decirle "no" a Chapter.
¿Y qué tal me ha sentado esta prenda? Pues lo cierto es que en esta historia he ido de menos a más. Si bien la acción está presente de forma constante, no lograba empatizar con los personajes y eso mermaba en cierto modo mi disfrute. Pero cuando ya no esperaba nada en concreto más que resolver la intriga en la que se sustentaba todo... llegó el final. Un final (epílogo a parte) que me conquistó. Un final que muchos pueden considerar como una salida cómoda para dejar todos los cabos atados pero que a mí me resultó excelente por el poso reflexivo que deja. Un final que no me esperaba en absoluto y que me ayudó redondear mi valoración global de la historia.
¿Qué hilos entreteje? En este aspecto la sinopsis da un pista excelente de qué vamos a encontrarnos en esta novela. Un grupo de amigos que se dedican a probar salas de escape room a cambio de una valoración de la experiencia en su blog.
¿Cuáles son las tonalidades en las que se mueve? Enredarse en Chapter es tenderle la mano al thriller. A una novela cargada de suspense y misterio cuya intención es invadir al lector de tensión emocional.¿Qué puntos, bajo mi punto de vista, favorecen el tejido? Bueno pues... a parte de ese final que ya he mencionado y que me hizo reconsiderar mis sensaciones al abrigo de esta prenda, creo que el punto fuerte de esta historia es la temática base: los escape room, y cómo Estefanía Yepes ha sabido desarrollar cada una de las pruebas a las que los personajes tienen que enfrentarse durante el juego con maestría, tejiendo temáticas interrelacionadas. En definitiva, digamos que ha sabido construir su propia sala escape room y relacionarla con la trama de su historia.¿Qué hechuras no ajustan del todo con mi talla? Antes os comentaba que la novela pretende invadir al lector de tensión emocional, pues bien, he dicho pretende o tiene intención porque en mi caso no lo consiguió del todo. ¿Y por qué si tenía todo a favor para hacerlo? porque, en mi opinión, esta novela peca de querer mantener el ritmo arriba siempre, y peca porque al final se corre el riesgo de que los personajes parezcan sobreactuados y de que situaciones de lo más rutinarias pequen de contener una tensión impropia por su cotidianidad y, sobre todo, por su situación en la trama.
Concluyendo... Ha sido una novela a la que con la que he tenido a veces sentimientos encontrados pero que finalmente me ha entretenido y me ha parecido muy novedosa por su temática.