Cuando abrió cerró los ojos entró en el sueño,
y en él, no había más que excrementos,
y montañas de escombros de lo que había sido,
una mortal angustia como un lastre
que lo mantenía en el suelo;
arrastrado, desarmado, deshilachado.
Nunca había sido buen compañero de su silencio,
las sombras le trepaban como araña
mientras soñaba...yo sólo esperaba arrinconada
Como si nada pasara veo como te escurrís con el tiempo
como tu ropa se mueve con tu movimiento
como una estela de desorden
siguen tus cansinos pasos de gatos,
todo dentro del sueño,
todo dentro de la nada.