Cuando Ana fue a despertar a Juan para ir al colegio éste le dijo que le dolía la garganta, que tenía mocos y que no podía abrir un ojo porque tenía legañas.
“Hijo, tienes un imán para los virus”: Le respondió Ana.
“¿Dónde lo tengo mamá? Quiero que me lo quites porque no quiero estar malo: dijo Juan.
“Jejeje, es una forma de hablar cariño. Quédate en la cama que voy a hacerle el desayuno a Pedro “: dijo Ana.
Mientras Pedro desayunaba, Ana le subió a Juan un vaso de leche caliente con miel. “Ya verás como cuando te lo tomes te deja de doler la garganta”: le explicó Ana.
“Vale mamá, ya sabes que me encanta la miel”: respondió Juan.
Ana le puso el termómetro y tenía fiebre, así que le dio Apiretal y después de dejar a Pedro en el cole le llevó al pediatra.