La noche de luna llena, una luna radiante y hermosa se deja ver por los cielos estrellados. El clima era el mejor pese a la temporada de lluvias que afecto a la ciudad, en la academia en tanto, pocas luces estaban encendidas, salvo las del casino, total era la hora de la cena, el ambiente no distaba mucho de Rosswood, en donde los cadetes también eran separados pero por 7 grandes mesones, cada mesón tenía un color: rojo, verde, amarillo, café, azul, blanco y negro. Susana estaba en el azul, y cenaba con una sonrisa junto a Alejandro, Natalia y mucho amigos más ya conocidos.
– Entonces yo le dije: ¡Es que eres idiota, el cable rojo es el que se conecta con el blanco no el azul! –Susana se ríe a carcajadas de lo que le cuenta Natalia y luego que trata de controlarse le dice a su amiga.
– ¿Pero cómo lo aguantas mujer? –Natalia le contesta.
– Porque es guapo, no es muy inteligente en los ramos teóricos pero para luchar uf sabe moverse muy bien. –Susana se vuelve a reír para después echar un vistazo al reloj que está en lo más alto de la pared, al ver la hora se enseria diciendo.
– Guau es tarde, tengo que irme. –Se pone de pie y Natalia le pregunta.
– ¿No me digas que ya es hora? –Susana le contesta con la mirada y luego se va. Alejandro la ve irse y le pregunta a Natalia para donde va Susana a lo que esta le contesta.
– Siendo su compañero debes saber a qué va. –Alejandro piensa y antes que Susana abriera la puerta del comedor, escucha la voz de Alejandro que le dice desde la distancia.
– ¡Mándale saludos de mi parte! –Susana se da media vuelta y sonríe para después salir hacia el pasillo y cerrar consigo la puerta.
La Ciudad Academia de las Fuerzas Armadas de la Tierra Unida poseía una central telefónica que servía como una forma de comunicación para los cadetes con sus seres queridos ya que los celulares de todo tipo estaban estrictamente prohibidos por temas de seguridad. Por tal motivo es un servicio muy usado por los cadetes pero en horas de la cena eran uno o dos los que la ocupaban. Constaba de 60 cabinas privadas y dos mesas de atención quienes servían de enlace para las comunicaciones. De todas las cabinas que habían, habían 3 en especial que se caracterizaban por sus nombres LDE (Larga Distancia Especial) y en una de ellas estaba Susana que esperaba ansiosa, pareciera, que atendieran desde el destino donde llamaba hasta que su rostro se enciende de una alegría y sus ojos brillaban de sobremanera. Su conversación era amena y fluida, y su sonrisa se mantenía hasta que pareciera que le contaron una mala noticia y dice.
– ¿De nuevo? ¿Pero cómo? ¿Todavía no aprendes a cuidarte o eres un niño chico? –Alexis le dice.
– Pero si tengo once años, todavía soy un niño chico. – Susana mira hacia el techo como si lo que le dicen no fuera suficiente y luego le dice.
– Siempre excusándote con tu edad. Espero te cuides más, ya no es la primera ni la segunda ¡Ni la tercera! Que caes de nuevo, bueno no quiero llamarte la atención, por favor cuídate ya. –La sonrisa en Susana vuelve aunque tímidamente. Después le dice.
– ¿Qué piensas sobre lo que te dije? –Su rostro se mantenía con una seriedad y una intensidad en la mirada, de pronto una lágrima cae de su mejilla pero pareciera que era más de alegría que de tristeza y luego un “gracias” sale de su boca y después se despide y corta. Entonces deja la cabina, agradece al asistente y luego camina hacia una sola dirección. Su rostro notaba seriedad, decisión, y confianza, llega a su destino, y golpea y escucha una voz que le dice “que pase” hace caso, entra y al ver a la persona le dice.
– Acepto su entrenamiento Maestro Salas, quiero ser más fuerte, quiero aprender todo para sobrevivir. –El Maestro Salas sonríe de buena gana. La mirada de Susana era muy intensa y decidida, en eso Salas le dice.
– Entonces te pediré que aparte del entrenamiento normal, entrenes también tu mente meditando unos 8 a 15 minutos, 3 veces al día.
– ¿Meditar 3 veces al día? –Salas le contesta.
– Así es, ya te enseñare como hacerlo, además esto lo debes hacer ya que es una orden del General que también se unirá a tu entrenamiento pero necesito que medites 3 veces al día ¿Okay? –Solo escuchar que el general iba a entrenarla también le pareció algo intimidante pero independiente de eso, ella con seguridad le contesta.
– Está bien señor.
– Susana una pregunta.
– ¿Qué cosa señor? –Salas se pone serio y luego le pregunta.
– ¿Quieres superarlo? –Susana se queda muy seria como si pensara la respuesta pero después sonríe y le contesta.
– Sí, quiero ser más fuerte que él.
Capítulo 17
“La puerta del Destino”
– ¿Dónde demonios estoy? –La luz era opaca, azulada con lila, y el pasillo con poca visibilidad, no era un pasillo digno de Rosswood, estaba sucio y corroído en sus orillas pero a lo lejos se divisaba una puerta, una puerta abrumadora, que era más amplia que una puerta normal, con detalles propios de una etapa de la historia. Alexis se acercó más a la puerta y vio que en vez de una cerradura, habían tres.
– ¿Qué demonios? ¿Dónde estoy? –En eso una voz le dice.
– Alexis, Alexis, despierta. –Alexis abre los ojos, la puerta y todo el pasillo desaparecen para ver a una mujer de edad que le dice.
– Chico tienes teléfono. –Alexis aun despertando, se sorprende por lo que le dice la enfermera y le pregunta.
– ¿Hay teléfonos en Rosswood? –La enfermera lo mira extraña para después responder.
– Pues claro que los hay pero solo se ocupan para motivos de urgencia. Chico hace tiempo que los magos y los magines han adoptado la tecnología numana, eso si la hemos mejorado mucho. Ya toma acá está el teléfono. –Alexis se sienta en la cama y ve el teléfono, el teléfono era muy antiguo, más o menos a finales del siglo 20 pero inalámbrico. Al mirar el teléfono y ver que la enferma lo deja solo, dice.
– ¿La hemos mejorado mucho? Me pregunto que han mejorado. –Al contestar el fono escucha una voz que le produce una sonrisa y además ve que el auricular no tiene cordón, lo separa de su oreja y ve que es un auricular cualquier de un teléfono antiguo. Recuerda que habla con esa persona y le dice.
– ¿Susana, guau que haces llamándome por acá? –Susana le contesta.
– No lo he hecho antes porque he estado muy ocupada, esta base tiene un enlace con Rosswood, así que aproveche de llamarte.
– Qué bueno, ¿Cómo estás? –Susana le contesta.
– Oye no tengo mucho tiempo con el típico saludo de cómo estoy, o como estas tú, tengo que contarte algo. –A medida que Susana le cuenta sobre la carta de petición y muchas cosas más Alexis se va poniendo serio, escucha con mucha atención lo que ella le contaba. En eso siente una pequeña punzada de su tobillo lastimado y lanza un gemido de dolor. Susana lo capta y le pregunta.
– ¿Ey ese gemido lo conozco, que te paso? –Alexis se ruboriza y luego con algo de delicadeza le contesta.
– Bueno, ehm nada serio, solo digamos que pasare en la noche en la enfermería. –Susana levanta la voz y dice.
– ¿De nuevo? ¿Pero cómo? ¿Todavía no aprendes a cuidarte o eres un niño chico? –Alexis apenado le replica.
– Ey solo tengo 11 años ¿ya? Además no fue mi culpa, ¿Y tú crees que a mí me gusta pasar en la enfermería? –Los dos se quedan en silencio hasta que Susana le dice.
– Siempre excusándote con tu edad. Espero te cuides más, ya no es la primera ni la segunda ¡Ni la tercera! Que caes de nuevo, bueno no quiero llamarte la atención, por favor cuídate ya. –Alexis suspira y luego le dice.
– Está bien, lo haré, pero no me llames la atención, ya no estamos en el Instituto. –Susana le dice que está bien, que tratara y además le dice.
– ¿Qué piensas sobre lo que te dije? –Alexis queda en silencio por un instante para después decir.
– Es peligroso, no te mentiré en eso, no me imagino los peligros que hayan en ese batalla, pero sí puedo decirte que tienes mi apoyo, y que si quieres probarte a ti misma, entonces hazlo, pero ten cuidado por favor, porque no quiero perderte, cuídate y da lo mejor de ti. –Susana luego de unos segundos le da las gracias y se despiden. Luego que la comunicación por el otro lado se corta. Alexis deja el auricular en su mesita de noche y luego se acuesta mirando el techo que estaba en un cielo estrellado. Y lentamente el sueño lo va invadiendo, y suavemente sus ojos se van cerrando, y las estrellas del cielo se van tornando borrosas hasta que solo ve oscuridad…
Una niebla negra, intensa se va despejando descubriendo un pasillo amplio, negro y oscuro, el piso está sucio y corroído, las paredes llenas de polvo cubren cuadros negros y oscuros sin ninguna pintura que ver. A lo lejos una puerta ancha con líneas diagonales y dibujos borrosos a la vista, y tres cerraduras en triangulo y al centro una estrella dorada, de pronto una luz plateada se hace presente por debajo de la puerta y Alexis despierta sobresaltado y solo unas palabras salen de sus labios.
– La llave. –Vuelve a posar su cabeza en la almohada y luego ve las estrellas, recuerda esa llave pero su recuerdo es borroso, recuerda que no la ha visto desde que la tomo de aquel calabozo.
– Que ganas de tener la llave conmigo. –Alexis en minutos se vuelve a quedar dormido, esperanzado de soñar de nuevo con esa puerta y buscar la relación con la llave pero esta vez solo durmió profundamente.
Al otro día Alexis fue dado de alta, solo pasaron dos días de su pequeña fractura de tobillo, y gracias a las medicinas mágicas su recuperación fue más rápida aunque igual tuvo que guardar reposo para que el tobillo recobrara fuerzas. Antes de ser dado de alta recibe una nota de su tía que le dice que no podrá hacerle la clase así que tendrá que asistir a la clase de Leniser Sacramento. Al llegar, se da cuenta que ya era tarde unos minutos, el ruido provocado por la puerta hace que todos lo vean. Alexis camina silenciosamente y evitando las miradas y susurros de sus compañeros y compañeras de clase, se acerca a Leniser que es una señora entrada de edad, delgada, de ojos marrones y unos labios delgados que estaban tiesos como el hielo.
– ¿Por qué viene llegando a esta hora señor Astorga? –Alexis llega hasta ella y le entrega un papel, la profesora toma el papel y lo lee en silencio, luego levanta la mirada viendo el rostro tímido de Alexis y le dice
– Está bien, ya vaya a su lugar y abra su libro en la página 167. –Alexis suspira, da media vuelta y se va a su puesto (que pasaba vació) que estaba en la quinta fila, junto a Abraham que reía por lo debajo. Se sienta, saca su libro de lenguaje y se pega a la lectura, la cual trataba de la magia pero como arte, en eso la profesora les dice a todos.
– Se cree que la magia es poder, que quien posea una habilidad especial o un poder muy superior es quien pueda dominar al mundo, pero eso mis queridos futuros magos o “magines” es un error. No por que tengan en su sangre un nivel alto de Leucomidinucleicos o un nivel regular, son fuertes o débiles, la magia se practica, ustedes son diamantes en bruto y hay que pulirlos pero de una manera sana, sin peligro, aunque en cada aprendizaje hay peligros pero mínimos. Esto ya lo hemos aprendido pero en este capítulo aprenderemos a ver la magia como un arte, un arte dividido en los 4 elementos, tierra, aire, agua y fuego. Que en Rosswood son las llamadas Alianzas. En esta unidad vamos aprender a descubrir el arte de los 4 elementos, primero aprenderemos el agua, luego el aire para después pasar por tierra y finalmente el fuego, en eso estaremos en este año y el próximo, el arte de los 4 elementos es lo que los va a destacar, la practica constante y el esfuerzo los hará poderosos, los magos más poderosos saben manejar estos 4 elementos… Si señorita Amy. –Amy que tenía levantada la mano le pregunta.
– ¿Profesora por ahí supe que no son solo 4 elementos sino 8? –Leniser sonríe ante la pregunta y le contesta.
– Así es mi querida Amy, no solo son 4 elementos son 8 pero eso lo verán más adelante, los 4 elementos son los básicos los demás cuatro son los avanzados.
– ¿Y cuáles son esos 4 elementos avanzados? –Pregunto Daniel a lo que Leniser, un poco seria le contesto.
– Los otros 4 elementos son el Amor, el Odio, el Vació y la Luz. –Alexis levanto la mano, Leniser le dio el pase y habla.
– ¿La luz no es el resultado de la fusión de los 4 elementos profesora? –Leniser vuelve a sonreír y le contesta.
– No Alexis, eso es lo que se cree pero se le considera un elemento aparte, es un elemento muy avanzadísimo tanto como el elemento del vació, o la nada como se le nombra también, poquísimos magos han podido controlar estos 2 últimos elementos porque son los más peligrosos, tantos que millones han perdido la vida o han quedado condenados a una muerte peor que la misma muerte…
Al terminar la clase Alexis se junta con sus amigos. Abraham, Miriya y Amy, esta última le pregunta.
– ¿Por qué llegaste tarde a la clase? –Alexis la mira y le contesta.
– La enfermera se enredó un poco al quitarme las vendas del tobillo para después chequearlo. –Abraham decide cambiar de tema preguntando.
– ¿Qué les pareció eso de los elementos? –Amy que estaba en silencio mirando el pasillo por donde caminan, presta atención a la pregunta y con entusiasmo contesta la pregunta.
– Yo quede con ganas de saber más. ¿Por qué no vamos a la biblioteca para ver si hay algo más del tema de clase? –Alexis ve a Amy, pensó que ir a la biblioteca no estaría mal, total en el tiempo que ha estado no ha ido. Aparte de Alexis, Abraham y Miriya también estuvieron de acuerdo con ir, en eso escuchan la voz de otra persona, una voz un poco tímida que les dice.
– ¡Ey¡ chicos espérenme please. –Los 4 se dan vuelta y ven que es un chico de estatura baja y es Amy quien le pregunta.
– Nicolás, ¿Qué pasa? –Nicolás era un chico de baja estatura, mucho menor que los 4 presentes. Alexis no lo conocía, aunque después pensó que por tener tan pocas clases no estaba muy familiarizado con los de su año y solo con sus 4 amigos. Este le contesta a Amy.
– ¿Los puedo acompañar? –Los 4 amigos aceptan y Nicolás se une a ellos hacia el destino que tenían previsto. Alexis pudo conocer más a Nicolás quien era de padres magines, era un chico muy simpático, no sabía mucho del mundo de los numanos pareciera que era un niño muy sobre protegido de sus padres, hijo único pensó, pero no era así ya tenía un hermano aunque menor de un año y medio. Nicolás Morel, era su nombre, hijo de Roberto Morel e Iris Luzi.
Cuando llegaron a la biblioteca pasaron por dos portones anchos y grandes, había muchos estudiantes en la biblioteca y libros que pasaban por los aires en cualquier dirección. Desde la entrada se podía ver al fondo hacia arriba un ventanal en forma de triángulo que daba la luz del sol iluminando enteramente a la gran biblioteca. Alexis se maravilló al ver que los estantes que estaban junto a las paredes de los costados llegaban al techo y que la biblioteca era muy amplia, llena pasillos con estantes repletos de libros y se maravilló más cuando veía libros y libros circulando en el aire como si nada, como si hubiera un tráfico de libros a diferentes partes. Amy, quien pareciera conocer el modus operandis de la biblioteca, fue directo a hablar con una chica en un mesón frente a la entrada, ahí le pregunta a una joven que pareciera ser una estudiante pero de un curso más avanzado, luego de estar con ella unos minutos vuelve hacia sus amigos y les dice.
– Bueno tenemos que ir al ala norte, en la sección 5. –El grupo va hacia el ala norte. Alexis veía que el piso estaba alfombrado y un olor a madera como si estuvieran en un bosque. Al entrar por el ala norte entraron a un pasillo ancho lleno de estantes con libros alrededor. De cuando en vez se cruzaban con pasillos que cruzaban el ala, cada uno tenía un nombre “Sección 20” y un subtítulo abajo que decía “Ensayos y maestrías de magia” después siguieron caminando pasando por la sección 19 hasta llegar a la 5 la cual decía “Historia e investigaciones” doblaron hacia ese pasillo. Amy está muy silenciosa y caminaba como si supiera hasta dónde ir, en tanto Alexis que esta a su lado no dejaba de mirar los libros que habían a su alrededor ni los libros que pasaban por arriba de sus cabezas, hasta que algo le llama la atención y lo detiene, chocando con Abraham que le pregunta el por qué se ha detenido a lo que Alexis no le contesta y solo se acerca y con su mano saca un libro cuya caratula se le hacía algo conocida. El libro tenia por nombre “La historia de las llaves” en eso alguien le quita el libro, era Amy que le dice.
– No podemos verlo acá, tenemos que ir al salón de lectura. –Nadie le dice nada a Amy ni siquiera Alexis que solo sigue mirando los libros que pasaban por sus cabezas. Pasaron varios minutos cuando Amy encontró el libro que buscaba y luego todos salen de ese pasillo para llegar a un salón con mesas y sillas y gente hablando levemente. El grupo llega a una mesa vacía y se sientan todos. Alexis pide su libro y Amy se lo da diciendo.
– Estas ansioso parece. –Alexis le contesta.
– Tú me entiendes, debieras saberlo ¿no? –Amy no le dice nada y después mira el otro libro, en tanto Alexis decide abrir el libro que tenía a mano y ver su contenido y pasa de una hoja a otra como si buscara sin destino. En tanto su compañera abre el otro libro pero desde la última página y busca lo que tiene que buscar, luego por su mirada parece que lo encontró y luego, buscando dicha página hasta que la encuentra y dice a el resto de lo que estaban en la mesa.
– La magia del vació y la luz son las artes mágicas más poderosas y a la vez las más peligrosas. Su dificultad es tal que el mago que no la pueda dominar puede sufrir algo más severo que perder su propia vida por eso es que estas artes solo se pueden enseñar si el mago pasa el examen de los elementos y ser declarado “Mago de nivel X”. –Amy parecía disfrutar la lectura y sigue leyendo pero Alexis que prestaba atención decide volverse a su libro y seguir buscando, mientras Amy sigue leyendo.
– El arte de la luz está hecha a base de las 6 primeras, no se le considera como una mezcla de las 6 sino un ingrediente más que solo sirve cuando se tiene el control total de los 6 elementos en su máximo nivel. Al dominar el Arte de la Luz es posible dominar el Arte del vació…
Alexis escuchaba las últimas palabras de Amy sobre las artes más temibles cuando encuentra lo que busca e inmediatamente todos sus sentidos se centran solo en lo que dice el libro. “Dice la leyenda que antes del nacimiento de Cristo, Dios secretamente hizo que un carpintero creara una puerta que llevara al paraíso. “EL” le explico al carpintero que esta puerta debía tener 3 cerrojos con su respectivas llaves que conducía a un paraíso distinto; una, conducía al paraíso de los bebes muertos antes de nacer; la otra, al de los que no creían en Dios y el tercero, al paraíso de los que negaron a Dios pero fueron bendecidos por “EL” mismo. Las tres llaves juntas, abrían la puerta al verdadero paraíso. El carpintero no entendió el propósito de Dios y “EL” no le dio las razones por lo cual, el trabajo del carpintero fue con otro propósito. Al terminar las llaves y la puerta, Dios vio que las llaves tenían unas líneas negras onduladas que las rodeaban. Dos de las llaves tenían Ángeles con sus alas abiertas pero la última tenía un demonio con sus alas abiertas. Dios le pregunto por qué hizo una llave así y el carpintero le contesto: “Porque es la llave más importante y nadie creerá que esa llave abrirá, junto a las otras, el verdadero paraíso” Dios le pareció muy inteligente tal treta y felicito al carpintero con la gracia de que nunca le faltaría el pan en su mesa, el carpintero quedo contento con tal agradecimiento. Dios en tanto, se fija en la puerta, una puerta echa de roble, maciza y amplia, de gran grosor y muy pesada, esta tenía detalles que le llamo mucho la atención y solo le pregunto “¿Cómo lo hizo?” a lo que el carpintero contesta: “Tuve una visión, y todo lo que usted ve en la puerta representa al mundo por completo”. Según dicen muchas personas, la puerta tiene códigos y lenguajes e imágenes de todo el mundo, y razas y lenguaje existente. La puerta en si tiene muchos nombres: “La puerta del paraíso”, “La puerta de los 3 infiernos”, “La puerta de Dios”, “La puerta de los 3 paraísos de Dios”, “La puerta de las 3 llaves” pero el nombre original es la que el carpintero le puso a petición de Dios, “La puerta del Destino”. Nadie sabe para dónde dirige la puerta, por eso los muchos nombres. Y nadie sabe cómo es en realidad la puerta, dicen que es una leyenda y otros dicen que es verdad. Se rumorea que las llaves están esparcidas por todo el planeta pero nadie las ha tenido y tampoco se sabe si realmente la puerta cumple con el propósito del cual Dios pidió…”
Alexis cierra el libro y de nuevo escucha las palabras de Amy que seguía leyendo, esta vez algo referido a las Artes del amor, cosa que no presto mucha atención y luego de su bolsillo saca una bolsita pequeña y de ella saca la llave, que desde que la ha tenido no le había prestado mucha atención y cuál es su sorpresa, al ver que es la última llave, la llave blanca con negro y cuya cabeza emula a un demonio con las alas abiertas. Alexis sintió un helado sudor corriéndole por la espalda, cuando de pronto siente una mano en su brazo.
– ¿Alexis, te pasa algo? – Alexis ve que es Abraham y al verlo, ese sudor frió desaparece aunque la palidez de su rostro lo acusa. –Vaya parece que algo te asusto. –Le dijo Abraham a lo que él le dice.
– No, no es nada… –Ve a sus dos amigas que también estaban preocupada y luego cierra los ojos y suspira y decide contarles todo. Mientras lo hacía, Amy agarro el libro que Alexis tenía y leía, ya cuando finalizo de contarles todo, les muestra la llave. Abraham la toma y le dice.
– Es la misma llave que encontramos en ese calabozo, ya me había olvidado de ella. –Amy que estaba leyendo el libro le dice.
– Si es la que cuenta este libro, es que la puerta debe estar en Rosswood. –Alexis le contesta.
– No lo creo, se dice que las llaves están esparcidas por todo el planeta, además la encontramos en un calabozo, quizás un prisionero la tenía. – Miriya se une a la conversación diciendo.
– No creo que un prisionero tenga una llave, se la hubieran despojado. ¿No lo creen? –Abraham agrega.
– Quizás la tenía escondida. –Amy interrumpe y dice.
– Lo mejor es volver al calabozo para saber mejor, es la única forma de saber algo más de la llave. –Alexis que estaba mirando por la ventana, le dice.
– ¿Pero Amy no recuerdas? No pudimos ingresar al calabozo ni con magia ni poderes magines, solo, quizás, se puede entrar con una llave, y no creo q esta sea la que abra la reja. –Todos se quedaron en silencio, menos Alexis que luego de pensarlo dice.
– Pero sí, tienes razón, tenemos que regresar pero antes de ir a ese lugar tenemos que investigar algo más de esos calabozos.
– Debe haber algo en la historia de Rosswood. –Dijo Amy a lo que Miriya le dice.
– Yo lo tengo en mi bolso, deja buscarlo. –Alexis piensa y piensa y luego dice.
– ¿No abra algo más aparte del libro de historia de Rosswood? –Abraham le dice.
– Puede que sí voy a buscar, preguntare en el mesón. –Abraham se va mientras Miriya saca su libro, se lo pasa a Amy y esta busca en el índice. –Alexis y Miriya esperaban, cuando Amy dice.
– No hay nada relacionado con calabozos. –Alexis iba a decir algo pero Miriya se le adelanta, diciendo.
– Busca todo lo relacionado con guerras o algo que tenga que ver con calabozos. –Amy vuelve a buscar y luego decide abrir el libro y leer. En eso llega Abraham que dice.
– Según la encargada me contó que Rosswood fue usado en la tercera guerra mundial como base de prisioneros. –Amy agrega diciendo.
– Rosswood tiene una historia negra con las guerras. Se dice que ha sido usado en innumerables veces como base de prisioneros por sus calabozos secretos. –Alexis interrumpe diciendo.
– Entonces los calabozos no son tan antiguos o secretos como nosotros creíamos. –Abraham les dice.
– ¿Pero quién podría decirnos más del tema? –Alexis dice dos opciones.
– Ludendorff o mi tía.
A la clase siguiente, Alexis le tocaba Artes de Vuelo, la clase que le hacia su tía. La clase consistía en aprender las diferentes artes de vuelo, la teoría, la práctica. Alexis ya había aprendido a volar en escoba pero a nivel de principiante: Despegar, vuelo simple, y aterrizaje. Ahora aprendía el nivel intermedio, despegue veloz, vuelo con giro y los cambios de velocidad, y el aterrizaje forzado. La clase se hacía cerca del lago que está al lado de la Academia, y Francis, le enseñaba volando por un deslizador, decía que así era más simple. Mientras Alexis practicaba el giro doble. Francis observaba con mucha atención los giros hasta que Alexis vuelve a la posición normal y le dice a su profesora.
– Esto me marea mucho. – Francis desde su deslizador, le dice.
– Pues claro que te mareas, todavía no preparas tu cuerpo para los giros. Además te dije mueve solo el torso, pero lo que haces es mover también tu cuello, y lo otro, es que estas a lo loco haciendo los giros, no sigues una línea, te vas moviendo en varios sentidos. –Francis veía a su sobrino que está verde de mareado, entonces decide. –Mejor descendamos no tienes buen color, y no quiero verte vomitar como el otro día. –Los dos descienden y luego de pisar tierra. Alexis vomita en el césped. Francis veía con repugnancia tal suceso. –Ay sobrino no sé qué abras comido pero de verdad huele bastante mal.
– Sorry tía, pero el descenso parece que me afecto. –Francis veía el chasco de vomito con repugnancia para luego decir.
– Ya veo que sí. Ya ve al baño o a la fuente y te lavas la boca. –Unos minutos después Alexis vuelve, aprovecho de mojarse el pelo ya que hacia un poco de calor. Al llegar ve a su tía sentada en el césped bajo la sombra de un gran árbol. Al llegar se sienta al lado de ella, esta le dice.
– Descansaremos un poco, después vamos a seguir. –Era este el momento que Alexis quería para preguntarle el tema, pero en su mente se preguntaba cómo hacerlo sin que ella sospechara. Su tía en tanto, miraba el paisaje, y en eso esta le pregunta a Alexis.
– ¿Sobrino mío, has hablado con tus padres? –Alexis despierta de su letargo y le contesta en forma rápida.
– Algo, antes de ayer hable con ellos, ¿Por qué? –Francis sonríe y le contesta.
– Porque yo hable con ellos ayer, y les sorprendió cuando les conté sobre tu vuelo sagaz en los deslizadores y como aterrizaste lastimándote el tobillo, se sorprendieron tanto que yo les pregunte, el por qué de su gran sorpresa y me contestaron que tú ni tú hermano les habían contado. –Su tía sonríe y le pregunta con esa misma sonrisa. – ¿Por qué ellos no sabían, querido sobrinito? –Alexis un tanto apenado, sabía que ese “querido sobrinito” era para él un signo de que su tía estaba un poco molesta. Entonces decide contestar.
– Porque no quiero preocuparlos más y creo que mi hermano hizo lo mismo. –Francis le puso la mano en la cabeza y le dijo.
– Okey, entiendo pero no le ocultes esas cosas. Ellos también tuvieron accidentes acá, es común. No hay nadie acá que no haya tenido un accidente durante los 8 años. –Alexis sonreía no más mientras Francis le dice. –Espero no le ocultes más esto a tus padres, y lo mismo le diré a tu hermano, ese ya está grandecito. –Ambos ríen con gracia pero luego se quedan en silencio, Alexis pensaba que esta era la oportunidad, si no lo hacía ahora, no lo haría nunca, así que se largó a hablar.
– ¿Tía es cierto que Rosswood era usado como base de esclavos en las guerras? –Francis sorprendida mira a su sobrino y luego le contesta.
– Bueno, eso fue en la tercera guerra mundial, ¿Pero no me digas Alexis que leíste un libro? –El chico pone una mirada despectiva ante su tía y luego le dice.
– Yo leo los libros, lo que pasa es que me quedo dormido ¿Ya? –Francis sonríe pero luego de un rato se enseria y le pregunta.
– ¿Pero por qué la curiosidad sobrino? –Alexis lo piensa y luego contesta.
– Bueno porque me quedo la curiosidad, además que esto un castillo, y supongo que tiene sus secretos ¿no? Sus catacumbas, pasadizos, calabozos. Qué sé yo. ¿Por qué no me cuentas lo que sabes? –Francis miraba a Alexis en forma sospechosa pero después decide contarle.
– Yo tenía tiernos 2 años cuando sucedió el terremoto mundial, recuerdo bien ese terrible acontecimiento. Yo estaba jugando en el pasillo del último piso del castillo cuando todo comenzó a temblar de una manera feroz, el director de ese tiempo estaba a mi lado y me agarro y me tele transporto hacia fuera junto con él, ahí vi como todos los alumnos ya estaban afuera…–Alexis la interrumpe diciendo.
– Pero en Rosswood es imposible tele transportarse. –Francis le contesta.
– Pues en casos de emergencia no. Bueno como te iba diciendo todos los profesores sacaron a sus alumnos hacia las afueras del castillo, ya el temblor era un movimiento irregular, gran parte de los profesores hicieron lo posible porque el castillo no se cayera mientras otros hacían una burbuja de protección para todo el alumnado. Recuerdo bien como una montaña se partió en dos y como el antiguo rió desapareció dejando solo una gran laguna. Fue un terremoto de una hora que fue horrible y muy tensa, muchos profesores caían desmayados por el agotamiento. Al final todo quedo en desastre y bueno como yo era tan inquieta cuando niña, me escape de quienes me cuidaban y curiosee por ahí pudiendo ver un muro del castillo que se había caído, la tierra con múltiples grietas, algunas más grandes y hoyos en el terreno hasta que de pronto, el suelo cedió ante mi peso y caí a una especie de catacumbas. Todavía recuerdo el dolor de mi trasero cuando toque el suelo, me sobe varias veces antes de ver lo que la luz de afuera me permitía ver, pero como yo tengo fama de hada pude crear luz con mi piedra astral, que ya a esa edad me habían dado jeje. Y así camine por las entrañas del túnel de paredes mohosas, de un aire a humedad enrarecida, a esa edad cualquier niño se asustaría pero yo ja-ja-ja para nada, me daba más curiosidad, bueno estuve como una hora o más caminando, descubrí tumbas muy antiguas, calabozos con esqueletos, fue a este último lugar donde el director de pronto se apareció y me reto por haberme alejado de los estudiantes pero después observo el lugar y le sorprendió las catacumbas y los calabozos con esqueletos. Después de mi descubrimiento el director, con un grupo de profesores, exploraron las catacumbas y descubrieron que debajo del castillo había una serie de túneles sin descubrir. Claro que los misterios o los objetos descubiertos solo quedaron en propiedad del director de Rosswood.
– ¿Y dónde está la oficina del Director? –Francis contesta automáticamente.
– En el ala sur del cuarto piso del castillo donde esta… ¿Para qué quieres saber? –Alexis por dentro dijo “maldición” no había logrado que le dijera la ubicación exacta pero no se dio cuenta que su cara lo acusaba.
– Alexis no es llegar y entrar a la oficina, primero tienes que saber su ubicación luego la clave secreta que solo Ludendorff sabe y bueno la subdirectora y nosotros los maestros, y esa clave no te la diré, no se me está permitido. Tú algo tienes en mente y el director te ha enseñado muy bien a bloquear a que no lean tu mente, niñito inteligente.
– Es lo primero que le pedí que me enseñara y no fue tan difícil como pensaba. –Francis como un poco picada por tal sorpresa le dice.
– Okey termino el descanso a vomitar… perdón a volar de nuevo. –Alexis sonríe diciendo.
– Bueno pero prometo no vomitar de nuevo.
CONTINUARÁ… EL CAPÍTULO 17 “La Puerta del Destino” CONTINUARÁ EL PRÓXIMO LUNES 14 DE DICIEMBRE DEL 2015.
Dejen sus comentarios y sugerencias sera de gran ayuda, no sean tímidos. Espero les guste la lectura escrita por mi. Sigan leyendo e invitando a quienes les guste una buena lectura.
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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014
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