19 desayunos sin postureo (o casi)
En mis buenos tiempos blogueros y romanos no faltaban bizcochos o magdalenas caseras para empezar el día con alegría. Los acompañaba normalmente con un té rojo o negro, a veces rooibos, y siempre sin azúcar:
Ahora ya apenas horneo cosas ricas como éstas (los hornos españoles no me quieren :-( así que tomo casi todos los días el que es para mí el desayuno por excelencia: té y tostadas. Y aunque las fotos no lo demuestren (porque son pre-vuelta a España), me he pasado al té verde -y a veces blanco o rooibos- y me he quedado sin reservas de mermelada casera:
En compensación, desde que estoy aquí, puedo ejercitar uno de mis deportes preferidos, desayunar fuera, y darme lujos como éstos:
En contadas ocasiones me recreo con desayunos vintage:
1. Colacao y donut - 2. Colacao y cereales (en este caso Smacks) - 2. Colacao y galletas en papilla (lo que en mi familia se llama "plato de galletas")
Y por último, he querido probar yo también algunos de esos desayunos exóticos y saludables que pueblan las cuentas de instagram:
En conclusión, no encontraréis aquí café -porque no me gusta- ni mucha leche -porque intento reducir su consumo en lo posible-. Pero sí muchas otras cosas que identificaréis como parte de vuestros desayunos, de los normales, me refiero.