Revista Diario

1Q84 libros 1 y 2

Publicado el 14 enero 2014 por Dukespeaks

El día que compro la novela mayor de Murakami veo el ojo de la Luna y me acuerdo del comentario de Pedro Moreno: en esta novela la Tierra tiene dos Lunas (una amarilla, la de siempre, mother, y otra verde y pequeñita, daughter).

1Q84 libros 1 y 2Foto: 1Q84 Tokyo graffiti by @StreetWriter2

Libro 1: abril - junio

El Libro 1 consta de 502 páginas que se leen fácilmente. ¡Lo que el autor tiene que decir para plantear su mundo novelesco!. Me ha cautivado cómo llega el imperativo griego a esta novela: aquí la mente es tan importante como el cuerpo. Los personajes tienen sexo casi que cada tanto que les apetece, Tengo es profesor de matemáticas, Aomame da clases de artes marciales, etc. De hecho, la última escena del Libro 1 ocurre en la cama, mientras Tengo sostiene una conversación sobre Dickens con su amante.

Nada es lo que parece, pero la realidad es una - ¿Los recuerdos se heredan genéticamente? Aomame reconoce de inmediato la sinfonietta de Janáček (1926), inicialmente compuesta para un encuentro deportivo. Está atrapada en un embotellamiento vial en la Ruta 3 de la autopista metropolitana antes de llegar a Sangenjaya (1984), abordo de un taxi de lujo (Toyota Crown Royal Saloon). La chica tiene una cita a las 16:30 y, cómo no, el taxista le ofrece una salida: un atajo hacia la estación del tren, para lo cual ella deberá tomar las escaleras de emergencia donde está el anuncio de la compañía petrolera Esso y bajar tres niveles hasta la Ruta 246, que corre paralela. "La enseñanza más importante que la Historia ofrece a las personas tal vez sea que en cierto momento nadie sabía lo que sucedería en el futuro". (p. 16) Y esto vale tanto para las naciones como para los individuos.

Aomame tiene 30 años en 1984. Aficiones: historia, deportes. Su cuerpo no tiene un sólo gramo de grasa. Estatura: 1.68 m. Se baja del taxi porque el atasco le impedirá llegar a tiempo a una cita con un cliente. ¿Qué clase de cliente? La chica lleva puesto un abrigo aunque es abril, porque el viento aún sopla fuerte en esa temporada del año, minifalda y zapatos de tacón. Tiene deforme la oreja izquierda, pero la esconde bajo el cabello. Se siente orgullosa de sus bellas y esbeltas piernas. Cuando se topa con la escalera de evacuación de la Ruta 3 de la autopista metropolitana de Sangenjaya, se descalza, se quita el abrigo, y se sube la minifalda hasta la cintura para poder saltar la verja de hierro. Desde la ventana abierta de un coche se oye la voz aguda de Michael Jackson en Billie Jean, cuando el rey todavía era negro. Piensa: "Yo tengo un trabajo que hacer. Una misión que debo ejecutar. Por eso, permítanme que vaya pasando." (p. 31) Disfrazada como una joven ejecutiva, Aomame se escabecha a un hombre marcado. Por eso, el mandamiento "no matarás" es el más importante: toda la voluntad puesta en el objetivo atroz de eliminar a otro, que ni siquiera se lo espera, se le da al Hombre.

¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de tu vida? - Tengo es un crío cuando observa a un tipo chupándole los pezones a su madre, quien lo consiente. Quizá, por eso, ahora tiene una novia casada y 10 años mayor que él: busca el olor de la madre en el cuerpo de la mujer madura. Tengo es un joven profesor de matemáticas con aspiraciones literarias (renuncia a escribir de noche: su novela requiere de la vitalidad del día). No tiene televisor (como yo, que la he vendido en 2006), de modo que los empleados de la estación NHK no pueden cobrarle un servicio que no usa. Cada vez que Tengo termina un texto, se lo lleva a Komatsu, el editor ambicioso y difícil que le ha tocado en suerte. Tengo es el hombre predispuesto a re-escribir La crisálida de aire, una simple novela de género fantástico que adolece de verosimilitud (el argumento resumido figura en el 1Q84 Libro 3 p. 319), y cuya autora es la chica de 17 añitos llamada FUKAERI (ERIco FUKAda).

「高井さん、わたし、NHKの受信料をいただきに参りました。そうです。みなさまのエネーチケーです。あなたが中にいらっしゃることはわかっております。どれだけ息をひそめていても、それはわかるのです。」 #1Q84 pic.twitter.com/TLwrpMdljo

- brown sugar journal (@tart_k) Mayo 19, 2014

La Divina Providencia es una dama de 75 años de la alta sociedad japonesa que cuida con el mismo esmero su invernadero que los detalles de los asesinatos de Aomame, su brazo ejecutor. Hay mariposas, lo que desde luego coincide con la novela fantasiosa de Fukaeri, la muchacha disléxica de 17 años.

Un mundo paralelo - Aomame no recordaba ni la renovación del arma y del uniforme reglamentarios de la policía. Tampoco la cooperación de la URSS con EEUU en la construcción de una base en la Luna, ni el apuñalamiento de un joven estudiante a manos de un cobrador de la NHK (tan ligada al poder político como Televisa o TV Azteca aquí). Este mundo raro es 1Q84: no es Aomame la que se esté volviendo loca. Es el mundo de 1984 pero con sutiles variantes que, piensa ella, la devorará en determinado momento, haciéndola caer en el transcurso de alguno de sus asesinatos, donde los detalles deben cuidarse en extremo. Y es que esta chica solitaria no puede pedir ayuda.

La crisálida de aire - ¿Cómo se cocina un best-seller? Un editor ambicioso se consigue un escritor meritorio en la sombra, quien coopera para publicar, aunque sea re-escribiendo la obra de otro, y conseguir, quizá más adelante, ser favorecido.

Fukaeri a Tengo, tomándole la mano (¿acaso en la sociedad japonesa hay poco contacto físico y mucha reverencia?): Estamos unidos. Hemos escrito el libro juntos. (Cfr. p. 390)

"En el Japón de los años 80, el pensamiento revolucionario basado en el marxismo ya se había quedado algo desfasado." (p. 438) Los jóvenes de 1970 ahora trabajaban en diversas empresas y luchaban en el mundo de los negocios, no en la política radical. O habían salido del sistema, hasta cierto punto, en la búsqueda de objetivos personales, a los que dedicaban toda su voluntad.
El Big Brother de 1Q84 es el líder la Vanguardia, la comunidad agrícola-religiosa, al que nadie ve pero todos sienten, pues sus perros, es decir, su primer círculo (compuesto por profesionistas destacados y talentosos), sacan a pastar al rebaño durante el día y lo guardan en la noche, cuando practican rigurosos ejercicios de ascesis. Por lo demás, el Big Brother de nuestros días es Internet, según lo ha denunciado el ex-contratista de la NSA Edward Snowden: 1984, la novela de George Orwell, es una parábola del estalinismo, y no se equivocó. Gracias a la disolución de la URSS y los ataques al WTC de Nueva York, nuestro mundo hipercomunicado es el más vigilado de la historia. La vida privada ha desaparecido. Sin nuestro consentimiento. Y peor: las corporaciones hacen negocios con nuestros datos. Un horrendo mundo "feliz".

La Little People - De ecos orwellianos, la lítel pípol es el verdadero Big Brother de 1984: invisible y presente, como la secta Amanecer (una escisión de Vanguardia, un grupo izquierdista revolucionario que derivó en una comuna agrícola lidereada por el profesor Fukada, padre de Fukaeri).

Mientras duerme, cinco Little People salen de la boca de la niña Tsubasa y crecen hasta 60 cm, mientras se afanan en la labor de un objeto ( la crisálida de aire, precisamente). (Cfr. pp. 407-408)

La isla de Sajalín - ¿Quién se ha leído la obra menos literaria de Chéjov?. El gran maestro ruso fue a Sajalín a estudiar de cerca a los guiliakos, una etnia que desaparecía rápidamente ante la rusificación de Sajalín. Su trabajo es el informe de un médico (él mismo sabía que moriría de tuberculosis, incurable a finales del S. XIX). (En los 90s, la Federación Rusa rechazó una oferta de compra de los japoneses. En los mapas de Japón, la Isla de Sajalín aparece como " tierra de nadie". Actualmente se extrae gas natural de ahí).

La regla Chéjov para escribir novelas - Si en el relato aparece un arma es que el personaje va a usarla. Esta alegoría es clara: no poner nada inútil, no abusar de la paciencia del lector.

Libro 2: julio - septiembre

Mientras escribe su novela inspirada en las dos Lunas de Fukaeri, Tengo se acompaña todas las mañanas con la Sinfonietta Janácek: él mismo había interpretado la pieza en su época de bachiller, tocando los timbales. Si Aomame ha dejado a sus padres y a su hermano al separarse de la Iglesia de los Testigos -la madre le ha retirado el habla desde que la joven se ha negado a publicar los domingos-, Tengo ha dejado al padre que lo obligaba a cobrar la señal de la cadena televisora NHK los domingos. Aomame vive enamorada del chico al que le tomó la mano largo rato durante el recreo, con quien espera encontrarse un día cruzando la calle. Tengo recuerda, cuando Fukaeri le coge la mano en el metro, a la niña que defendió en la escuela de las burlas de sus compañeritos, por su religión sectaria.
Las clases de matemáticas de Tengo en el instituto eran entretenidas porque, gracias a su imaginación, contaba historias que contagiaban su interés por ese mundo ordenado y lógico. El objetivo: preparar a los estudiantes para su examen a la universidad (cada año se suicidan los que no ingresan). Ese trabajo le daba tiempo para escribir. Hacía tiempo que Tengo había renunciado a hacerse un hueco como investigador especializado: no tenía medios económicos para seguir estudiando, ni creía tener ni el talento ni capacidad que se requiere. De este modo, puede rechazar la beca de la desconocida Nueva Fundación para el Fomento de las Ciencias y las Artes de Japón (¿a qué no sacó de aquí Salinas su FONCA, el Pronasol de los intelectuales? ¡Lenin decía que había que subvencionar a la intelligentsia!): 3 millones de yenes al año. Por lo demás, Aomame también es asidua a escuchar los 25 minutos de la Sinfonietta Janacek: mientras estira los músculos que apenas usa en la vida diaria.

Aomame es la única que ve el cielo con dos Lunas (la ficción de Fukaeri) y es el brazo ejecutor de la Divina Providencia #1q84 (Cfr. p. 555)

- Duke Speaks (@duke_speaks) julio 10, 2014

"El efecto que [las dos Lunas] ejercen sobre mí no es bueno. Pero por mucho que me esfuerce en no mirar, no puedo evitar sentir la mirada de las Lunas en mi piel. Aunque yo no las mire, ellas me miran a mí. Ellas saben lo que voy a hacer." (p. 555). El ojo de la Luna es uno de los arquetipos más antiguos de la poética: un ojo pelón, implacable, expectante. ¿No han jugado los ufólogos con la posibilidad de que nuestro solitario satélite sea en realidad la base de una civilización extraterrestre que nos vigila a cada paso?. Y a eso, añadir los lunáticos que en Inglaterra eran perdonados por sus crímenes, porque no estaban en sus cabales. A mí me gusta observarla: me fascina su conejo gigantesco y el plenilunio; siempre tengo una conversación espectral con Mercedes bajo la Luna azul, después de un baile universitario (al que nunca asistí porque yo nunca aprendí a bailar y nunca me han gustado las fiestas ruidosas).
20 años después, Tengo también se acuerda de la niña Aomame. Tenía 10 años cuando ella le tomó de la mano fuertemente durante el recreo del día que la defendió del acoso de sus compañeros que se burlaban cruelmente de su pertenencia a la Asociación de los Testigos (la niña pronunciaba una oración extraña en voz alta antes de tomar los alimentos). Se preguntaba si, tantos años después, la chica seguía en ello. Deseaba que no.
"El tiempo posee el poder de ir cancelando absolutamente todas las alteraciones artificiales. [...] Aunque se alteraran numerosos hechos nimios, al final Tengo nunca dejaría de ser Tengo. Lo que Tengo debía hacer era erguirse en la encrucijada del presente, encontrar honradamente el pasado e ir escribiendo el futuro para así reescribir el pasado." (Cfr. p. 585).
Algo que me ha sobrecogido es la desaparición de los personajes en esta novela: los padres de Fukaeri, Fukaeri, la novia mayor de Tengo, etc. En México desaparecen personas todos los días pero no el fenómeno no ha llegado a ninguna novela que haya yo leído, así que tropezar con esto aquí me ha llamado mucho la atención: causa un efecto sobre la trama, una especie de suspenso.

Haruki Murakami, 1Q84. Libros 1 y 2. Trad. Gabriel Alvarez Martínez. Colección Maxi. Tusquets Editores. México, DF. Noviembre de 2012. 936 pp.

"Many people, myself among them, feel better at the mere sight of a book." Jane Smile #amwriting pic.twitter.com/SE2dimDFL7

- The UnNovelist (@TheUnNovelist) julio 27, 2014

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