Alguien me preguntó hoy "¿Para qué haces un blog? ¿Por qué exponer tus intimidades así?" No supe que responderle en ese momento, y en verdad me sentí absurdo. Pero lo más interesante del destino es que justo un par de horas después, mientras seguía pensando en la pregunta que se me hizo, alguien que no conozco, pero que llegó a mi blog incentivada por un amigo que también me leyó, me escribió un DM a través de twitter que textualmente decía: "Conocí tu blog por recomendación de un blogger, tus historias me han emocionado, me han hecho recordar que también tengo muchos asuntos pendientes conmigo misma y que aún puedo lograrlos".
Allí estaba mi respuesta. Allí tenía un verdadero sentido. Lo sabía muy en el fondo, pero necesitaba saber que estaba verdaderamente siendo entendido por alguien más. Era importante saberlo y me sentí contento por ello.
Alguien más me dijo luego "Estas poniendo tu cara, es peligroso". Allí si supe qué responder de inmediato. Yo no uso un avatar, no uso una foto falsa, ni nada por el estilo, por más que entiendo y aprecio la preocupación de mis amigos por protegerme. Gracias, pero no creo estar haciendo nada malo. Hablo sobre lo que me pasa, lo que me pasó, porque pienso que las desgracias o cosas buenas sólo tienen sentido en la vida si es que estas le pueden servir de ayuda a alguien más. Es allí cuando todo cobra sentido.
Sé que mi blog empieza a llegar a más gente y pronto se volverá común recibir críticas (una forma bonita de llamar a los insultos) pero ya estoy acostumbrado a ellas, soy un sobreviviente, como muchos de los que me leen y se pueden sentir identificados conmigo.Y si en algún momento, llega a leerme un chico de 14 años, suicida, que piensa que su vida no vale nada y no tiene una razón de ser en este mundo, espero que tras conocer mis historias, pueda darse cuenta de lo cojudo que es, y que vea que él también tiene aún muchísimas historias que contar.
Cada uno merece hacer de su vida, una gran historia.
Yo esperé 14 años para comenzar...
Gracias,
#158 antes de ti: A.