2015 segundo día en roma

Nos pusimos las botas, yogur, tostadas, bolleria y zumos para coger fuerza y ver esta bella ciudad.

Al terminar de desayunar aún seguía lloviendo y compramos unos paraguas, pero caía mucha agua, mientras esperábamos a que escampara nos tomamos fotos en la recepción del hotel.

Pues es bien bonito el hotel y esta genial la atención a los huéspedes. Y seguía cayendo mucha agua del cielo romano ósea que seguimos con la sesión de fotos.

tormenta y ya se veían claros en el cielo, ósea que subimos a la habitación a coger las cosas salimos del hotel en busca del autobús turístico para ver la ciudad y localizar los monumentos más emblemáticos para después bajar y hacernos fotos con ellos y inmortalizar cada monumento de esta ciudad eterna.

El sol se empezó hacer dueño del cielo y las nubes desaparecieron, así la visita a la plaza de Sampedro en el Vaticano fue muy bien, es bonita eh impresionante, además de las fuentes tenían el agua muy fresquita con la que nos refrescamos a eso de las 12:00 que ya calentaba el sol y tengo que decir que las fuentes eran muy bonitas.

Intentamos entrar a ver el Vaticano pero las colas de gente eran tremendas y decidimos que no entraríamos ósea que otra vez será. Caminamos por la plaza que era una pasada y vimos los alrededores pero muy cerca estaba el castillo San Angelo.

Un lugar que en cuanto lo vi me recordó al video Amor de mi ídolo musical Cristian Castro por ese puente camino mi rey y fue inevitable acordarme de el.

Después nos marchamos a comer , ya eran las 14:20 de la tarde y volvimos a coger el autobús, llegando a la vía Príncipe Amedeo decidimos comer en uno de sus restaurantes.

Una vez terminamos de comer, nos fuimos al hotel a reposar una hora para luego seguir. A las 17:30 salimos de nuevo con toda la ilusión de ver la fuente de Trevi y la plaza de España, una vez llegamos a la zona, caminamos para ver y pedir el deseo pero nos llevamos un buen chasco pues estaba en obras y rodeada de unos cristales que hacia imposible sacar una bonita foto.

Ósea que nos marchamos rumbo a la plaza de España, cuando llegamos hay muchísima gente y también está en obras ósea que otra decepción pero bueno que se le va hacer.

El día estaba llegando a su fin y como la comida no nos estaba gustando mucho decidimos cenar en el McDonald y hasta las hamburguesas no tenían el mismo sabor que en España, por su gastronomía no nos conquistó Italia. Un nuevo paseo y a las 23:00 horas camino del hotel para darnos un baño relajante en el jacuzzi.

Y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho, a dormir.