212ª locura

Publicado el 22 septiembre 2011 por Hargos

Amanece temprano.

La luz rompe la oscuridad como gotas de alabastro

me incorporo lentamente, pues aun estoy cansado.

Con los ojos entreabiertos, casi cerrados

miro y nada ha cambiado

en un lado el lavabo

a continuación un libro sobre el banco

en el otro extremo un camastro

al fondo la puerta, un guerrero fornido, que no permite el paso

en el otro lado la ventana, mostrando el cielo enrejado.

Me aseo un poco, me visto y me calzo

el guerrero se aparta cediéndome el paso

camino entre sueños, pues no he despertado

un café una pasta un paseo en el patio.

Ya camino erguido y acelero el paso

la mañana es triste y el frío helado

busco un rincón donde dejar mi cansancio

miro el libro que llevo en la mano

habla de historias de tiempos pasados

de amores perdidos y países lejanos.

El sol sale despacio

me incorporo buscando uno de sus rayos

notar su calor levanta mi ánimo.

Todavía recuerdo como me encontraron

¡ Loco!, dijeron, ¡loco! y me juzgaron,

¡Está loco por defecto¡, me gritaron,

¡loco por defecto!, y me encerraron.

Abro el libro donde lo he dejado

tu nombre a lápiz… ya casi borrado

me recuerda tus ojos y el sabor de tus labios

el color de tu pelo y el olor de tus manos.

Miro al cielo…esperando

que se torne rojo y me lleve a tu lado

de devuelva a tu pecho para seguir soñando.

Sigo leyendo uno a uno cada párrafo

pero debo irme cuando estoy acabando

siempre con la misma frase cuando el sol se ha ocultado

y coloríncolorado…