Bienvenidos otro lunes más. A pesar de todo lo ocurrido estos días, ¿qué tal si seguimos sonriendo un poquito para alegrarnos la semana? Que nadie nos quite la sonrisa, ¡uy! Esto ya parece la frase de lunes… Pero no, aquí viene la de hoy:
“La oscuridad no puede deshacer la oscuridad; únicamente la luz puede hacerlo. El odio nunca puede terminar el odio; únicamente el amor puede hacerlo.” – Martin Luther King
Acabo de caer que esto tiene un poco que ver con los acontecimientos de este fin de semana… Pero yo no me quiero centrar en eso.
Esta frase es perfecta para aquellos que caen en ese bucle de oscuridad y odio, para esos que dicen “Si ya todo me sale mal…”, “Ya no puedo solucionarlo…” y un sin fin de típicas frases que a mí muchas veces me ponen de los nervios. Estas personas tienen ese pesimismo entrenado y por eso todas las cosas malas se sienten atraídas, además de que lo que tal vez no sea tan grave, la persona lo vea como el mayor de los desastres, así ha entrenado su cerebro durante bastante tiempo…
Me parece triste esa situación, siempre que me cruzo con personas en esos bucles los trato de ayudar, aunque es muy complicado. Yo suelo intentar ser esa luz que les falta para hacerles ver que no todo está tan oscuro como parece.
Suelo dividir las cosas en bien y mal, luz y oscuridad (algo ya obvio para muchos que me leen a menudo). Y me concentro mucho siempre en lo bueno, lo que curiosamente siempre me trae cosas buenas, e insisto una vez más como hago muchas otras veces, siempre terminan por venir cosas malas. Es inevitable, pero justo por eso mismo me concentro en lo positivo. Como bien dice la frase, la oscuridad no se deshace con oscuridad, necesitas ver un poquito de luz y poco a poco terminarás por encontrar un foco inmenso que lo ilumine todo.
Pero eso requiere esfuerzo…
Una persona me dijo hace poco que el cerebro está entrenado según tu actitud, es decir, si eres pesimista, verás todo negro y si eres optimista pues lo verás todo de colores. Me confirmó lo que yo ya más o menos intuía.
Así que solo os diré que cada día entrenéis vuestro cerebro para ver cosas maravillosas cada día, como el despertar cada mañana, por desgracia no todos lo hacen. Tal vez hoy hayáis comido vuestra comida favorita y como es algo muy común no lo valoráis, pero realmente ya es algo positivo en vuestra vida. Posiblemente hayáis leído esto y humildemente creo que es algo bueno que también os habéis llevado. O a lo mejor habéis hablado con una persona y os ha sacado una sonrisa o posiblemente habéis dado un paseo que os despejara la mente. Volver a ver a un amigo o amiga también es algo que se debe valorar, incluso si solo os habéis visto cinco minutos.
Ahora decidme… ¿seguro que no hay nada bueno cada día?