Esta noche, cantaré una canción...
Balada de un político...
A man inside a room is shaking hands with other men,
This is how it happens,
Our carefully laid plans.
Éramos muy pequeños y compartíamos la misma edad. Ambos jugábamos siempre juntos. Nuestras madres eran también amigas y se parecían mucho, no sólo por ser pequeñitas, sino por el gran amor que nos dedicaban...
Tú no tenías papá, o sí, lo tenías, pero prácticamente ni lo veías desde que tu madre le prohibió acercarse a ustedes, por quién sabe qué problemas. Recuerdo que siempre peleaban y no eran pocas las veces en las que ella iba a mi casa a llorar mientras mi madre la consolaba. Nos decían que vayamos a jugar al patio, y allí jugábamos contentos a ser dueños del mundo. Habías visto como mi padre me decía que yo sería el próximo presidente del país, y recuerdo claramente cuando me decías que tú también lo serías algún día. Veíamos en la tele cuando el presidente daba sus mensajes a la nación y jugábamos a lo mismo, nos dábamos un fuerte apretón de manos y yo te ponía mi chalina, simulando una banda presidencial…Éramos felices, Carlitos.
Shake it, shake it baby,
Shake your ass out in that street,
You're gonna make us scream someday,
You're gonna make it big.
Tu madre dejó este mundo demasiado pronto y en un abrir y cerrar de ojos, todo cambió para ti. Sé que sufriste mucho, la extrañaste demasiado. Te alejaron de nosotros, de tus amigos y te fuiste a vivir con tu padre. No supe más de ti, hasta hoy después de tantísimos años. Te vi cuando caminaba apresurado rumbo a la estación del tren y una mujer huía temerosa de ti. Le gritaste “Dime, ¿quieres que mate a ese conchasumadre?” y me señalaste desafiante. Tuve miedo, lo acepto, pero seguí caminando. Tenías la nariz destrozada, tus pómulos caídos y los ojos completamente rojos, pero tu mirada aún seguía siendo la misma, no fue difícil saber que eras tú aquel niño lindo con el cual jugaba a ser importantes algún díaYou love so deep, so tender,
Your people and your land,
You love 'em 'til they can't recall,
Who they are again.
Me pediste dinero, mientras acercabas tu mano a mis bolsillos. Sabía que debía defenderme, aunque me costaba demasiado imaginar que ambos pudiéramos hacernos daño. No pensé más, simplemente te dije: “Carlitos, soy Mijaíl” y recordé porqué a pesar de que alguna vez odié mi nombre, ahora de adulto me encanta. Supongo que no conociste muchos Mijailes en tu vida, y pudiste recordarme después de todo. Me dijiste “Sano, ¿cómo estás mi amigo?” lo entendí clarito a pesar de que apenas balbuceabas con tus hinchados labios. Y de repente, tus siguientes palabras fueron un puñal a mi estabilidad emocional: “Más tarde voy a jugar a tu casa, le pediré permiso a mi viejita”. Me destruiste por un segundo, no pude evitar querer llorar. Hubiese preferido mil veces que me robes, que me golpees… pero con eso me mataste. Tu mirada se volvió tierna, tan tierna y profunda cómo en nuestros mejores años…
Work it, work it baby,
Work your way 'round that room,
You're gonna make it big one day,
You're gonna make a boom.
Te di la mano y entre todas las incoherencias que salían de tu boca, me dijiste que había crecido mucho y que tú te habías quedado pequeño. No me imagino qué cosas pasaron por tu atormentada cabeza en esos momentos. Te dije que vayas a buscarme a mi casa cuando quieras, esperando que en verdad puedas hacerlo...
But I am,
But I am,
But I am not a number, not a name.
But I am,
But I am,
But I am a carefully laid plan.
Tuve que seguir adelante, pues el reloj me atormentaba a cada segundo. Te dejé a dos cuadras de lo que alguna vez fue tu hogar y hoy no es más que un triste bloque de cemento. Vacío. Te regalé la chocosoda que llevaba en mi mochila y tú no pudiste evitar agradecerme a tu manera:“Gracias, sano, avísame a quién quieres que mate, por mi madre que te ayudo, tu dime nomás”.
Shake what your mama gave you,
You know that it won't last,
You're gonna taste the ground real soon,
You're gonna taste the grass.
Subí al tren, aún conmovido por lo que me acababa de pasar. Estando allí dentro y siendo apretado por todo el mundo, puse play a la música en mi celular y el primer tema que comenzó a sonar fue: “La balada del presidente”, recién ayer lo había bajado así que me puse a escuchar la letra atentamente y ésta me impactó. Le encontré un sentido especial...
Carlitos jugando en mi casa...
El último párrafo de esta canción de Regina Spektor, resume de alguna forma lo que sentí al volver a encontrarme con Carlitos. Así lo entendí:“Lo que tu ‘lugar seguro’ te ofrece hoy, no durará por siempre, disfrútalo al máximo, porque llegará el momento de enfrentar una realidad distinta para la cual debes estar preparado. Para comer grass, y que éste te alimente y te permita seguir adelante”.
139 Antes de ti: Carlitos (Esta balada es para ti, amigo presidente).
PD. Lamento que últimamente les tenga que narrar cosas tan tristes, pero pienso que si justamente ahora me están sucediendo es porque de alguna forma tenían que ser contadas para que no queden en el olvido. Confío en que en los próximos días las cosas mejorarán. El día de hoy ha sido triste, pero felizmente ya se acabó. Me iré a dormir. Gracias.
Ballad of a Politician: