27-Continuación (4) Capítulo 20 “Regalo de Navidad”

La conversación con su abuelo finalizo después de unos 3 minutos y luego Alexis se encontró con Susana que pareciera estarlo esperando. Ahí se queda conversando con ella que muy efusiva le decía.

–  Me dieron vacaciones, en dos semanas más por lo cual podré descansar y según mi papa iremos a Arica en el tren expreso. –Alexis que estaba insertado en sus pensamiento, le pregunta por lo último, lo del tren expreso a lo que Susana contesta.

–  Si, el tren expreso, une toda la capital Chilena, con lo que es posible viajar a varias ciudades en no más de una hora.

–  ¿En todo el país? –Susana le contesta.

–  Bueno solo las ciudades principales. –Alexis le pregunta cuánto demora de Santiago a Arica a lo que Susana, luego de pensarlo unos segundos contesta.

–  Unos 30 minutos creo. –Alexis se sorprende por tal respuesta. Susana estaba fascinada pero de pronto esta ve a Dulce entrando a la casa junto con la abuela de Alexis y en un impulso imprevisto abraza a Alexis y le dice al oído.

–  Te extrañe mucho. –Alexis no sabía que decir, luego Dulce llega y dice.

–  Ejem… ¿Interrumpo? –Susana se separa de Alexis y este algo sobrecogido le dice a Dulce.

–  No nada Dulce, ¿Qué quieres? –Dulce estaba seria pero luego sonríe y dice.

–  Nos llaman a cenar. –Alexis se recompone y luego los tres van a la mesa pero sin decirse nada.

En la cena, todos estaban sentados en una gran mesa rectangular, bien adornada de acorde a la celebración de noche buena. Después del brindis y unas palabras de René padre, la cena comienza y todos se sirven las delicias que Gladys con la ayuda de Dulce y la ayuda extra de algunas de las invitadas hicieron posible. Alexis se sentó entre Dulce y Abraham, entre los 3 mantuvieron una conversa secreta donde Dulce contaba lo que la abuela de Alexis le contó. Abraham escuchaba atento y Alexis lo hacía mientras cenaba efusivamente su carne de cerdo. En eso Alexis le dice que no distaba mucho de lo que su tata le había contado. Luego Abraham les dice.

–  Pero algo obtuvieron, al menos les comunicare esto a los demás para que investiguen. –Dulce piensa un momento y luego les dice.

–  Ojala los demás encuentren un gnomo. –Alexis y Abraham se miran y luego sonríen. Alexis que estaba masticando plácidamente observa la mesa, estaba los padres de Abraham conversando con los padres de Susana. Y los padres de Katherine hablaban con sus abuelos. Todo parecía ser una noche perfecta. Gira hacia donde están sus padres y que entre ellos estaba Francis, su tía que estaba alegre conversando con ambos. Y pensar que nunca la vio tan sonriente pensó. Se quedó viendo un rato a cada uno de los presentes y pensó que era la mejor noche buena que tenía desde que tenía consciencia. En eso Alexis se fija en Katherine que estaba al frente de él y ve que esta le guiña un ojo, Alexis se ruboriza y vuelve a su plato.

La cena estuvo maravillosa pensó Alexis pero no esperaba que al dar las doce, la noche buena fuera aún más perfecta. Alexis estaba ansioso por saber si los regalos que les compro via net magic (la internet del mundo mágico) a Dulce, Abraham, Susana, Katherine, su hermano y sus padres iban ser de su agrado. Para Dulce le regalo un collar con un lucero, ella se lo agradeció con un regalo donde venía una brújula mágica donde el indicador era un flarinus, parecido a Skee, su mascota dormilona, instrumento que le gustó mucho a Alexis y se lo agradeció con un abrazo. Sorpresa le dio cuando abrió otro regalo que era una cajita de hierro con figuritas y un mensaje que era nada menos que de Aldebarán Ludendorff que decía.

–  “Esta caja te servirá para guardar tu piedra Astral cuando entrenes, así ella no te ayudara en tu entrenamiento aun cuando no la tengas puesta, Feliz Navidad Alexis” –Alexis de inmediato guarda su piedra astral que la tenía puesta, se la saca de su lóbulo y la guarda. En eso escucha a Abraham que le agradece por el manual de “cómo volar en un deslizador y ser un as” Alexis sonrío ya que el regalo le venía como anillo al dedo. De Abraham, recibió un espejo que rechaza los malos hechizos. Estaba viendo el espejo cuando Susana lo abraza por la espalda y esta le dice “Gracias por tu regalo” y luego le da un beso en la mejilla y después le da un regalo, diciendo.

–  Esto es para ti, espero te guste. –Alexis abre el regalo que tenía forma rectangular y ya cuando lo abre, ve que es una foto, no una foto cualquiera sino una muy especial. Alexis queda perplejo ya que en la foto salían sus ex compañeros, en eso Susana le dice.

–  Esta foto la sacamos un tiempo después de la primera ola de los Emuloides.

–  Se me había olvidado esta foto, la verdad ya ni la recordaba. –Susana le decía.

– Bueno son pocos los que la recuerdan, además muchos estaban preocupados por la organización. –En la foto salían Natalia Díaz, Susana Alvarado, Alejandro Quijada, Víctor Rebolledo, Renato Poblete, Ignacio Ríos, Alejandra Fuentes y Stephania Rojas y otros. También estaban los que murieron en esa guerra, Jorge Guajardo, Alfaro Rodríguez, Francisco Rojas y el profesor Vera y muchos más. Alexis salía al lado de Jorge, sonriendo al igual que todos pero al ver la foto lamentaba no recordar ese momento donde todos sonreían pese a lo que se sucedía en ese momento. En eso arriba, a un costado de la foto ve la foto de su amigo Fernando. Al verlo ve a su amiga que no podía resistir la caída de una lágrima para decir.

–  Yo sé cuan amigo eran ustedes, no podía faltar en esa foto pese a que murió…

–  Sí… pero sabes siempre lo recordaremos ¿no? –Alexis abraza a su amiga, esta lo abraza también pero después posa las manos cerca de la cintura y luego se separa, limpiándose las lágrimas y le dice.

–  Bueno, bueno no nos pongamos sentimentales. Voy al baño, con permiso. –Susana va al baño mientras en eso Alexis escucha la voz de Katherine que le dice.

–  Que foto, lindo regalo de Susana. –Alexis la mira y le dice.

–  Si, un gran regalo, mis compañeros de batalla… ¿Katherine te gusto el libro de Rosswood? –Esta le contesta.

–  Claro que me gusto, y mucho, podré conocer más sobre Rosswood. Además tu tía me dijo que me dará la bienvenida. –Alexis sonrío y luego le dice.

–  Es una buena profesora, aunque estricta. –Katherine le dice.

–  Está bien, me gusta eso…Alexis toma, mi regalo. –Alexis toma el regalo de Katherine que era una cajita pequeña, la desenvuelve y de ella saca una esfera de cristal. Alexis mira a Katherine con rostro de interrogación y esta le dice.

–  Es una esfera de Orión. –Extrañado le vuelve a preguntar y Katherine le dice.

–  Bueno esta esfera puede hacer muchas cosas pero no te las puedo decir aquí ya que no me lo está permitido.

–  ¿Cómo eso, que no te está permitido? –Katherine toma a Alexis de la mano y lo lleva fuera de la casa. Todo esto es seguido por su tía Francis que solo atina a sonreír para después agradecer a su hermano por el regalo que ha recibido. Fuera de la casa, en el antejardín. Katherine se asegura que nadie los esté escuchando y luego se acerca a un Alexis que no entendía nada y luego ya casi tocándose la punta de la nariz le dice.

–  La esfera de Orión es lo mejor que se me ocurrió pero eso si no te diré dónde y cómo la compre solo te diré para que sirve. –Alexis no había visto tan seria a Katherine y aunque antes no se llevaban bien, la mirada que ella tenía era de sinceridad y seriedad absoluta así que le prestó atención.

–  La esfera de Orión te permite hacer un mapa del lugar en el cual estás y no solo eso también te muestra las personas que están allí y en qué lugar están. Al hacer eso, la energía producida hace un corte dimensional con lo cual nadie te puede ver, el rango depende mucho de tu aura por lo cual es también un medidor de aura. Ahora tiene otros usos como pronosticar el tiempo o es alarma contra seres que no tienen buenas intenciones. Y otras más, bueno esas son las que me dijeron, depende de ti encontrar otros usos.

–  ¿Y cómo la hago funcionar? –Alexis estaba entusiasmado con todo lo que le contó Katherine pero esta le advierte.

–  Su uso es a través de un contrato que yo… (por alguna razón Katherine se ruboriza en demasía) te tengo que traspasar pero solo podrás hacer de su uso el 1 Enero, no me preguntes el por qué, solo sé que son las reglas. –Alexis ansioso le pregunta.

–  ¿Bueno y como se traspasa el contrato? –Katherine se enciende de vergüenza ante tal pregunta y muy nerviosa le dice.

–  ¡Por Dios, que andas apurado¡ –Alexis sonríe diciendo.

–  Bueno ando estusias…–No alcanza a terminar la oración ya que Katherine sorpresivamente lo abraza del cuello y lo besa con pasión en la boca, es tal la pasión que su cuerpo se junta con el de un Alexis inmutado ante tal hecho. El beso fue largo y con mucha pasión y Alexis de a poco cierra los ojos pero al momento de cerrarlos, Katherine se separa de él y muy roja le dice.

–  El contrato esta traspasado. –Y luego entra a la casa dejando a su amigo ahí solo, perplejo preguntándose que paso.. Minutos después, Alexis suspira y ve el cielo nocturno de verano, ve las estrellas y la luna y estaba embelesado con la luna cuando escucha la voz de Dulce que le dice.

–  ¿Mirando la noche buena? –Alexis mira a su amiga luego las estrellas y contesta.

–  Se siente la paz en el ambiente ¿No lo crees? –Dulce se acerca a él y mientras lo hace le dice.

–  Pues sí, pero tú mañana tienes que entrenar, además mañana los pesos que llevas subirán. –Alexis mira los pesos que llevaba en sus muñeca y aunque ya estaba acostumbrado al peso y a tenerlos puestos realmente no le importaba mucho que subieran de peso. En eso Dulce lo abraza fuertemente y Alexis no entendía la razón del abrazo de su amiga pero esta se lo aclara al oído.

–  Gracias por invitarme a tu casa, te estoy muy agradecida. –Alexis sonríe y le dice.

–  No tienes que agradecerme, es un gusto tenerte en mi casa. –Dulce roza la cintura de Alexis y luego harto seguido retrocede con sus manos en la espalda y le dice.

–  Bueno eso quería decirte, vuelvo adentro. –Alexis ve que ella entra y luego mira hacia la luna y dice.

–  Feliz navidad luna de verano.

Capítulo 21

“Triangulo”

La noche buena lentamente desaparecía en la luz de los rayos del sol que daban la bienvenida a la Navidad, 25 de Diciembre del 2191. Para algunos, la primera después de todo lo sucedido, para otros una fecha de paz y armonía.

Gracias al sol se podía apreciar los múltiples adornos de la ciudad de Nueva Santiago por motivo de las festividades, un gran pino se hacía ver en la plaza de Armas de la ciudad y algunos autos ya se hacían presentes en las calles. A las 8:00 de la mañana ya había más movimiento. En tanto en la casa de Alexis. Gladys golpeaba la puerta y pregunta.

–  ¿Dulce, puedo entrar? –Gladys escucha un sí y abre la puerta y ve a Dulce que se abrochaba sus zapatillas, luego ve a la mama de Alexis y le dice.

–  Estoy lista. –Gladys pregunta.

–  ¿Y Alexis? –Dulce le contesta.

–  Él tiene que entrenar en una hora más, además le deje una nota para que no diga que no le avise. ¿Bueno vamos? –Gladys le dice que si, sin antes decirle.

–  Antes vamos a ir a una tienda de ropa deportiva, ¿Te parece? –Dulce no entendía pero Gladys le dice al verla tan perdida.

– Es para después, bueno vamos mejor. –Gladys baja las escaleras y Dulce la sigue, al momento de pararse un papel cae de sus ropas a la cama.

Ya una hora y media más tarde, Alexis ya levantando se encontraba trotando muy lentamente por la pista atlética. El peso había aumentado y se notaba ya que apenas trotaba y más sudaba. Estaba llegando a las galerías principales cuando ve a alguien a lo lejos que lo saluda con la mano alzada, al acercarse ve que es Katherine que viste muy de sport le dice.

–  Qué bien que estás aquí, pensé que no te encontraría… ¡Pero Alexis estas todo sudado! –Rato después Alexis y Katherine están en el césped. Alexis tomaba agua mientras Katherine le dice.

–  Yo entreno todas las mañanas, es la única forma de no perder el estado físico. –Alexis deja de tomar agua, se limpia la boca con su brazo y luego le dice.

–  Te felicito por eso.

–  ¿Oye Alexis has estado corriendo de hace rato? –Alexis le contesta.

–  No mucho, hace media hora más o menos. ¿Lo preguntas por lo sudado que estoy? –Katherine le contesta que si y Alexis le dice.

–  Bueno es que estoy entrenando con unas tobilleras, hombreras, canilleras, musleras, y muñequeras con pesos. Hace tres días entrenaba Con unas que pesaban 3 kilos y ahora estás pesan 4 kilos cada una. –Katherine se sorprende diciendo.

–  Pero son 40 kilos. ¿Cómo lo aguantas?

–  Estuve 3 días acostumbrado a 30 kilos, de por si me cuesta más ahora pero tengo que mantenerme con ellos todo el día y toda la noche así que no queda otra por 3 días. –Katherine lo ve y no lo puede creer, luego pasan los minutos y Alexis le pide que lo ayude a ponerse de pie. Con mucho esfuerzo Katherine lo ayuda y luego cuando ya está de pie Alexis le pide.

– ¿Me ayudas a entrenar? –Katherine con una sonrisa le dice que sí y ambos comienzan a trotar por la cancha atlética y mientras lo hacen Alexis le pregunta si sabe jugar Tenis a lo que Katherine contesta que sí.

Academia de la ATU. Domingo 25 de diciembre del 2191

En el gimnasio de la Academia que era del tamaño de una cancha de fútbol, se sentía un denso silencio hasta que se abre una puerta y entran dos personas. Una chica vestida con el buzo de cadete y  un hombre vestido con un buzo de Soldado de la Armada, ambos caminaban mientras el hombre le dice a la chica que era nada menos que Susana.

–  ¿Pero cómo se te ocurrió algo así Susana? –Esta que tenía sus ojos radiantes le contesta.

–  Pero es lo mejor que pude haber hecho maestro Ceballos, es la mejor prueba para ver si estoy preparada o no. –Los dos caminaban hacia el centro de la cancha de basquetbol y Ceballos le dice.

–  ¿Pero crees tú que él quiera ayudarte en eso? Además no le está permitido…–La chica lo interrumpe diciendo.

–  No le está permitido usar magia, solo eso maestro y por lo menos alégrese. –Ambos estaban ya al centro y se detienen, ahí Ceballos le pregunta el por qué debiera alegrarse a lo que Susana le contesta.

–  Más que mal él fue alguna vez discípulo de usted ¿O no? –Ceballos le dice que si para después decir.

–  Bueno en realidad si quieres una prueba de saber si estas preparada o no, Alexis es la mejor posibilidad pero será difícil vencerlo. ¿Pero estás segura que vendrá? – Susana le contesta.

–  Bueno estoy segura que sí, lo conozco bien. –En eso escucha una voz que produce eco en todo el gimnasio que le dice.

–  Pues no vendrá. –La voz hace que ambos se den vuelta y ven a nada menos que…

–  Señora Gladys, ¿Pero que hace aquí? –Susana no podía creer ver a la mama de Alexis entrando al gimnasio de la Academia de la Armada de la Tierra Unida. Gladys que estaba vestida de buzo gris le dice.

–  Mi hijo no puede pelear por ningún motivo Susana ya que se le está prohibido. –Susana se puso roja de vergüenza y en segundos lo rojo de vergüenza se volvió pálida y en eso Ceballos le dice.

–  Tanto tiempo que no te veía Gladys. ¿Cómo estás? –Gladys que comenzó a caminar hacia ellos le contesta.

–  Muy bien viejo amigo, así que Susana es tu nueva discípula. –Ceballos le dice.

–  Susana no es mi “nueva” discípula, solo es una alumna a quien junto con el General Solabarrieta y el profesor Salas la entrenamos para la guerra.

–  ¿Para la guerra? Entonces… ahora comprendo. –Susana se había quedado en silencio ya que se sentía algo avergonzada en presencia de la madre de su amigo que la mira con alegría y le dice. –Ahora comprendo por qué quieres pelear con mi hijo Susana. –Esta algo tímida le dice.

–  Pensé que él sería la mejor prueba de saber si estoy apta para la guerra o no. –Gladys ya cerca de Susana le coloca la mano en el hombro de ella y muy sonriente le dice.

–  Pues no te equivocaste pero mi hijo no puede pelear por ahora aunque… –Susana vuelven a brillarle los ojos y dice.

–  ¿Lo pensara? –Gladys sonríe y luego le dice.

–  No insistas chica, yo no puedo hacer nada. –Susana cabizbaja dice.

–  Qué pena, entonces por eso está usted acá ¿no es así? –Gladys contesta que no le entiende, entonces Susana le explica.

–  Quiero decir que Alexis le pidió venir para decirme esto ya que si él mismo hubiera venido entonces hubiera peleado igual conmigo. –Gladys sonríe y dice.

–  Veo que conoces muy bien a mi hijo pero temo decirte que estas equivocada. –Susana sorprendida mira a la mama de Alexis y dice.

–  ¿Equivocada? –Gladys le contesta.

–  Si, equivocada porque Alexis no tiene idea que estoy aquí, tampoco tiene idea de tu petición. –Susana queda aún más sorprendida y piensa que si Alexis no sabe, ¿Entonces como la mama de él está aquí? En eso Gladys le dice. –Alexis vino con una tarea que cumplir y una persona se encarga de que él lo haga y es esa persona que evito que mi hijo se enterara. –Susana baja la mirada y pensó en voz alta.

–  ¿Y quién es esa persona? –Otra voz es quien le contesta.

–  Yo.

Susana ve al lugar donde provenía la voz y ve a Dulce. Al momento de verla, siente un rencor en su corazón, su mirada se torna seria mientras Dulce, camina hacia ellos diciendo.

–  Cierta persona me dijo lo que habías echo. –Susana no podía creerlo, la persona que destruyo sus planes no fue ella sino otra persona. A lo cual Gladys como si leyera el pensamiento se lo hace saber.

–  Es mi cuñada, la hermana menor de mi esposo, Francis Astorga. –Susana la mira sorprendida y Gladys al ver su mirada le dice.

–  No te confundas. Dulce es quien cuida a Alexis pero…

–  La profesora Astorga se dio cuenta cuando metiste ese papel en el bolsillo de Alexis y me contó a mí por lo cual sin que él supiera se lo saque del bolsillo, lo leí y por eso ambas estamos acá. –Susana no comprendía muy bien la situación ya que si era solo para decir que Alexis no podía, no era necesario que vinieran las dos así que decide preguntar.

–  Pero si era para decirme esto, entonces no era necesario que vinieran las dos. –Gladys le contesta.

–  Mi querida niña no solo vinimos a decirte esto. –Susana no entendía nada y es Dulce quien le dice.

–  Si quieres tener una prueba si estás lista o no para la guerra…–La mirada de Dulce se coloca intensa y muy seria para decir. – Entonces pelea contra mí. –El primer impulso de Susana fue de risa pero por respeto a ella no se río aunque un leve tono de burla salió de sus labios para decir.

–  ¿Contra ti? No es por ofenderte pero no por ser amiga de Alexis te hace ser apta para pelear contra mí. –Dulce sonrío como si lo dicho por Susana no hubiera sido de importancia, tal sonrisa fue tomada por Susana como un desafío. En segundos el ambiente se puso tenso pero ni Ceballos ni Gladys participaban entre las dos chicas. En eso Dulce con una sonrisa que estaba en el límite de lo burlesco le dice.

–  Y si te dijera que el Alexis no ha podido derrotarme, ¿Pelearías contra mí? –La mirada de Susana se intensifica y camina hacia Dulce que muy serena la espera. Después ambas están frente a frente a centímetros de tocarse las narices, es ahí cuando Susana con un tono de voz serio y decidido, le dice.

–  No estoy para tus bromas, no hay nadie que conozca que pueda vencerlo. –Dulce muy tranquila le contesta.

–  Pues, estás viendo a esa persona frente a ti. –La mirada y el rostro de Susana eran de pocos amigos. Estaba muy seria, decidida, incluso a golpearla pero se contenía mucho. En el fondo no podía creer nada de lo que Dulce decía. De solo mirarla, para ella, era un índice de que era imposible, de que lo que ella decía era una mentira y la única forma de darle su merecido era…

–  Está bien niñita, conseguiste lo que querías. Vamos a pelear… –Luego se da vuelta, le da la espalda y se aleja hasta estar frente al maestro Ceballos y con voz seria y sin verlo a los ojos le dice.

–  Aléjese maestro, no me contendré ante ella. –Ceballos le dice.

–  Mantén la calma Susana, no te dejes llevar por las apariencias. –En tanto Dulce se da vuelta también y camina a lado contrario mientras Gladys la sigue y le pregunta.

–  Veo que lo lograste. –Dulce que al contrario de Susana estaba calmada, suspira profundamente para después decir.

–  Si lo logre pero será difícil ganarle, ella posee una intensa aura. –Gladys le dice.

–  Solo cuida no ser golpeada en la cara ya que aunque puedo sanarte las heridas después, no podré borrar los moretones. –Dulce le dice que descuide que algo así no pasara. En tanto el maestro Ceballos al ver tan decidida a su alumna piensa que no puede arriesgar las instalaciones, y aunque posiblemente tal cosa se veía difícil que pasara, prefiere resguardar antes que pagar, con voz alta les dice a ambas chicas.

–  Chicas por las dudas creare un campo de fuerza invisible alrededor de la cancha. –En eso llega Gladys que le dice.

–  Es mejor que te ayude, además creo que no solo el perímetro de la cancha si no también el piso. –Ceballos mira a Gladys y le dice.

–  Tienes razón, la verdad no sé qué pasara en este combate. –Gladys mira a ambas chicas y luego dice.

–  Yo tampoco Carlos, la verdad es que estás niñas tienen mucho potencial destructivo.

–  Y pensar que ambas no pasan los once años. –Gladys le pregunta a Ceballos si está listo, a lo que este le contesta que sí. Ambas personas hacen que sus manos se iluminen de una luz dorada para después ambos, con sus dedos comienzan a marcar solo a la vista los contornos de los extremos de la cancha, para después con mucha rapidez marcar el piso, comenzando de un extremo y finalizar en el otro. Luego ambas chicas ven como, después de finalizado tal hechizo, el campo donde ellas están, es iluminado por unos segundos viéndose ambas en una especie de jaula de cristal dorada la cual desaparece rápidamente. Cuando eso paso Ceballos les dice a ambas.

–  Okey chicas, pueden comenzar. –Al momento de dar la señal. Las miradas de ambas chicas se ponen intensas y se lanzan a correr hacia el centro de la cancha. Momentos antes de llegar al círculo, Susana pega un salto y en pleno aire lanza una patada hacia el rostro de Dulce pero esta evade el ataque con el codo y luego usando el mismo impulso del ataque empuja a su contraria hacia atrás, la cual cae de pie al suelo, luego Dulce, desliza sus piernas para botar a Susana pero esta salta pegando una patada de media vuelta que es evadida con un salto hacia atrás de Dulce. Ambas se separan y se quedan viendo. Luego comienzan a observarse mientras se mueven circularmente sin quitarse los ojos de encima hasta que Dulce se lanza al ataque y la velocidad es tal que Susana solo atina a defenderse pero su defensa flaquea al instante y recibe un golpe en un costado del estómago que la hace tambalear y harto seguido es rematada con una patada de media vuelta que le llegan al mentón y la lanza hacia un lado a metros de distancia de Dulce que cae de pie en una pose muy seria. Susana después de caer al suelo mueve su cabeza para salir del mareo por la patada recibida y en eso ve unas gotas de sangre que caen al piso, al ver esto se pasa un dedo por sus labios y ve que está sangrando. En tanto Dulce no le quitaba los ojos de encima, su mirada era radiante pero muy intensa pero cambia al escuchar una pequeña risa de su contrincante que le dice.

–  Veo que no mientes. Si eres fuerte. –Dulce se relaja un poco y le dice.

–  Yo no te he mentido en nada. –Susana se pone de pie y se limpia su boca que sangraba suavemente y luego le dice.

–  Entonces no tendré remordimientos al dañar tu linda carita. –Dulce se alegra pero en segundos recibe un fuerte golpe en su mentón que la lanza varios metros hacia la izquierda pero con destreza no cae al suelo y se mantiene de pie y aunque queda levemente mareada bloquea el segundo golpe de Susana y a la vez, tomarla del brazo y con una patada golpearla un lado de la cabeza, harto seguido y sin soltarla, se impulsa para patearla con la otra pierna en pleno mentón. Susana cae de espalda al suelo pero harto seguido ve a Dulce que está a punta de caer encima de ella y se corre a un lado, da varios giros y luego se pone de pie. Dulce no vuelve a atacarla pero si espera que Susana se recupere. Está, ya recuperada le hace un gesto con la mano diciendo “Ven”. Dulce hace caso y su velocidad de ataque se acrecienta pero a la vez los ataques son bloqueados por una Susana más tranquila pese a que sangra levemente de la boca pero mucho por la nariz. Dulce al ver esto decide saltar hacia atrás y luego decir.

–  Si quieres te doy tiempo para que te limpies, más que mal esto es solo un entrenamiento. –Susana acepta tal cosa y es ahí cuando entra Ceballos y Gladys, el primero atiende a Susana que le revisa el sangrado de la nariz para después decir.

–  Uhm parece que te rompió la nariz. –Susana le dice.

–  Pero puede arreglarla aunque sea que deje de sangrar. –Ceballos le dice que si, aunque solo por un rato. Susana acepta. En tanto Gladys revisa el rostro de Dulce y le dice.

–  Te dije que te cuidaras tu rostro ahora tendrás una marca. –Dulce le dice.

–  Lo sé pero no imagine que ella pudiera ser tan veloz, es un poco más rápida que su hijo. –Gladys sonríe para después decir.

–  ¿Y tú no eres más rápida? –Dulce solo atina a sonreír aunque después hace una mueca de dolor. La misma mueca de dolor que Susana hizo cuando Ceballos le arreglo el tabique nasal. Luego, mientras hace un hechizo sanador para aliviarle el dolor, este le dice a Susana.

–  ¿Y qué te ha parecido esa chica? –Susana le contesta mientras mira a Dulce.

–  Realmente pega fuerte y tiene un cambio muy veloz entre defensa y ataque. –Ceballos le dice.

–  Pero pudiste darle un buen golpe. –Susana sonríe aunque lastimosamente y le dice.

–  Si pero no volverá a funcionar. Con ella tengo que ser más efectiva en los ataques porque si no después no volverán a funcionar. –Ceballos le dice que ya está lista, lo mismo pasaba al otro lado donde Gladys termino de sanarla, aunque le dice unas últimas palabras.

–  Susana no es cualquier chica, así que basta de juegos y pelea en serio. –Dulce le contesta.

–  Lo haré. –Gladys y Ceballos se colocan en las galerías y Dulce y Susana se colocan a los extremos del círculo central. Se miran y luego Dulce le dice.

–  Esta vez será en serio. –Susana muy seria le dice.

–  Hagámoslo. –En tanto en el estadio Municipal estaba Alexis y Katherine jugando tenis en una de las canchas para ese deporte. Alexis le tocaba sacar y lo hizo con tal velocidad que Katherine ni siquiera vio la pelota. Esta luego le dice.

–  Solo en los saques me ganas pero cuando es mi turno no puedes, corres muy lento. –Alexis le dice.

–  Lleva 50 kilos extras encima y me entenderás. –Katherine ríe y después dice.

–  Ya, ya saca de nuevo. –Alexis toma posición pero antes le dice.

–  Vas a ver algo que he practicado mucho. –Alexis se coloca en posición pero cambia de mano su raqueta hacia la mano derecha, luego dobla levemente un poco su cuerpo, teniendo la raqueta en posición vertical y con la cabeza de esta en vertical, la mano izquierda esta hacia delante con la pelota de tenis de color verde. Después lanza la pelota hacia arriba levemente delante de él y luego salta con ambos pies, mueve el brazo hacia delante girando la cabeza de la raqueta hasta que da justo con la pelota en el dentro y luego con su mano y su cuerpo hacia delante la impulsa, todo eso en cuestión de segundos. La pelota con mucho impulso pasa la malla y luego toca suelo muy cerca de donde esta Katherine quien solo espera el bote y cuando sucede, Katherine le iba a pegar pero ve que la pelota da un extraño bote hacia su lado libre impidiendo poder golpearla. Al ver esto le dice.

–  Vaya, eres bueno en esto. –Alexis sonríe y le dice.

–  Pero son pocas las veces que me sale, aunque a medida que practico… –Katherine completa la frase.

–  Mejoras… ya lo sé en todo caso yo estoy delante por un punto. A ver inténtalo de nuevo. –Alexis toma posición nuevamente y hace el mismo proceso que hizo anteriormente y Katherine casi, casi le pega, alcanzando solo a rozar la pelota.

–  Demonios, pero casi la alcanzo. –Alexis se acerca a la malla y le dice.

–  ¿En serio que juegas poco al tenis? –Katherine le contesta.

–  La verdad hace un año que no juego pero porque me lesione.

–  No lo sabía. –Katherine le contesta.

–  Hay varias cosas que tú no sabes de mí y es que no me preguntas. –Alexis se le queda viendo y luego vuelve al extremo de la cancha para sacar nuevamente.

En tanto en el Gimnasio de la Academia la pelea entre Susana y Dulce estaba en su apogeo. Esta última solo se defendía antes los insistentes ataques de una Susana que estaba muy concentrada. Pero repentinamente Dulce salta hacia atrás y con el mismo impulso salta nuevamente hacia delante para atacar con un golpe de puño a Susana que solo atina a defenderse con un bloqueo en cruz pero la potencia es tal que la arrastra unos tres metros hacia atrás pero eso no era todo. En segundos ve a Dulce pasar por arriba de su cabeza y lo último que siente es ser agarrada de los hombros y ser lanzada por los aires por Dulce que lanza un grito como si lo echo le hubiera costado mucha fuerza. Susana da varios giros en el aire cayendo violentamente y de espalda en el área penal de la cancha de básquet. A duras penas se pone de pie, le dolían los hombros y ve que el ataque le desgarro la ropa en la zona de los hombros. A cierta distancia estaba Dulce, noto que la ropa de ella también estaba rasgada en la zona de los brazos. Entonces comienza a caminar y suavemente su caminar se va apurando hasta correr mientras Dulce toma pose de defensa dispuesta a resistir lo que se viene y el choque entre ambas chicas es tal que Gladys y Ceballos ven por segundos el campo de fuerza que crearon, que se deja ver, algo intermitente, para luego desaparecer. Mientras Dulce soporta la presión del ataque con el codo de Susana. La tensión era insoportable entre ambas pero en eso Susana sonríe y le dice.

–  Conocerás mi gran técnica. –Luego de decir eso da un salto hacia atrás y …

CONTINUARÁ…

El Capítulo 21 “Triangulo” continuará el 28 de marzo del 2016.

Dejen sus comentarios y sugerencias. Esto sera de gran ayuda para mejorar el blog. No sean tímidos. Espero les guste la lectura escrita por mi. Sigan leyendo e invitando a quienes les guste una buena lectura.

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Crónicas del Magín Milenario episodio 1 (c)
2014

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