Un cuento y una noticia acerca del ruido en la ciudad de Santiago, Rep. Dominicana
Cuento de Alfredo Milano, narrado por Iris de Milano. Aunque este cuento ya fue publicado, toma una especial vigencia con la noticia aparecida hoy en la prensa dominicana. Por eso, lo traemos de nuevo.
Aumentan las quejas por los ruidos en Santiago
Las bocinas son insoportables. SANTIAGO."Muchos conductores piensan que la única forma de avanzar en sus vehículos es tocando las bocinas, y eso es lo que ocurre a diario en esta calle, donde el ruido se torna insoportable a cualquier hora del día".
Con esas palabras, Santiago Morel describe el problema de la contaminación sónica en la esquina de las calles Restauración con Duarte, uno de los puntos más ruidosos de la ciudad.
Morel, quien trabaja dos horas en un establecimiento comercial de su padre en la calle Duarte, se queja de la falta de acción de las autoridades para enfrentar el problema. Él es uno entre los centenares de personas que laboran en esa zona, expuestas a elevados niveles de ruidos provocados principalmente por las bocinas de los carros del concho.
En el área también transitan vehículos con música de alto volumen.
El procurador de Medio Ambiente en Santiago, Jacinto Mejía, dijo que en el país no existen reglamentaciones para regular el uso de las bocinas de los vehículos. "El uso de esas bocinas por ahora no representa un delito ambiental en el país", expresó.
No obstante, reveló que en lo que va de este año, doce personas han sido detenidas y multadas por sonar música de alto volumen en sus vehículos en el centro de la ciudad. Admitió que en la Calle Del Sol se registran ruidos de más de 85 decibeles (dB), superando los 70 dB permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en zonas comerciales como la citada vía.
De Cornelio Batista