SANTO DOMINGO.
En los primeros cinco meses de acción, la población lo ha abrazado como una denuncia diferente."José Boquete" escucha quejas de munícipes y atrae atención.
En los primeros cinco meses de creación del personaje de denuncia "José Boquete", el pueblo lo ha abrazado literalmente, y los lectores lo han hecho suyo.
En ese período han sucedido diversas situaciones.. Como la joven que lo besó apasionadamente en el residencial El Edén, en Villa Mella; o la señora de El Tamarindo de San Miguel, "¡Qué buen mozo está el moreno!", exclamó, para luego enterarse de que era una escultura.
En la sede de Diario Libre, "Boquete" ha sorprendido a colaboradores de Omnimedia, como uno que llamó temprano en la mañana a la recepción para informar del hallazgo de un hombre inmóvil.
En los barrios, como en Villa Juana, la multitud lo acogió en la intersección de las calles Manuel Ruiz y Moca. Fueron más de 30 personas corriendo por la calle Moca, sólo para ver a "José Boquete".
Es que el elevado nivel de detalle de la escultura llama la atención y a veces causa sorpresa. En la entrada de Sabana Larga, casi esquina con Las Américas, el conductor de una camioneta alta chocó contra los muros tras quedar atónito con el pescador de problemas municipales.
No faltan las preguntas ¿Qué le pasa?, ¿Se puso malo?, ¿Está loco?, ¿Por qué no habla?. La última la hizo un señor en Los Alcarrizos luego de buen rato de "conversación".
Una de las más interesantes fue la señora de La Chorrera que se enojó al ver a "Boquete". "Ustedes ponen a la gente de relajo", dijo incómoda.
En este tiempo hemos hablado con teóricos que analizan la "capacidad" de "José Boquete" de pasarse todo un día sin moverse".
No pasa una jornada de trabajo, sin que dos personas llamen a Diario Libre con la pregunta: "¿Es un muñeco o una gente?".
Realmente no es un muñeco, es una escultura. Y luego, el "ves, te lo dije".
En ocasiones se acerca el infante que realiza la pregunta macabra: "¿Es un muerto disecado?".