Redacción
BBC Mundo
Una vejiga llena puede llevar a que se realicen reuniones más cortas, pero también -como sugieren expertos en Holanda- a que se tomen decisiones más acertadas.
¿Qué debe hacer uno cuando realmente tiene la urgencia de ir al baño? Tomar decisiones importantes, tal vez... debido a que mediante el control de la vejiga el mecanismo del cerebro de autocontrol proporciona moderación en todas las áreas a la vez, de acuerdo con un estudio que publicado en la revista Psychological Science.
Psicólogos de la Universidad de Twente, en Holanda, vincularon el control de la vejiga a la misma parte del cerebro que activa los sentimientos de deseo y recompensa.
Como se explica en el sitio electrónico de la universidad, la idea del estudio se le ocurrió a la profesora Mirjam Tuk mientras asistía a una conferencia de extensa duración y, en un esfuerzo por permanecer alerta, bebió varias tazas de café.
Al final de la charla, dice Tuk, "todo el café había llegado a mi vejiga", lo que le planteó la cuestión: ¿qué sucede cuando las personas experimentan mayores niveles de control de la vejiga?".
Tuk y sus colegas Debra Trampe, de la Universidad de Groningen y Luk Warlop, de la Universidad Católica de Lovaina, diseñaron experimentos para probar si el control de los deseos corporales puede llevar también a un mejor autocontrol de otras áreas.
Sus hallazgos contradicen estudios previos según los cuales las personas que se ven obligadas a "restringir sus urgencias corporales" ponen más presión sobre su cerebro y les resulta difícil ejercer el autocontrol.
Autocontrol
En una de las pruebas, los participantes bebían 5 tazas de agua (unos 750 mililitros) o tomaban pequeños sorbos de 5 tazas separadas.
Después de unos 40 minutos-la cantidad de tiempo que tarda el agua para llegar a la vejiga-los investigadores evaluaron el autocontrol de los participantes, a los que se les ofrecieron 8 opciones.
Cada una permitía recibir una pequeña recompensa inmediata y otra mayor pero a largo plazo.
Por ejemplo, podrían optar por recibir US$16 al día siguiente o US$30 en 35 días.
Los investigadores encontraron que las personas con vejigas llenas tuvieron más inclinación por las recompensas a largo plazo.
Otros experimentos sugieren que incluso palabras relacionadas con la micción provocaban el mismo efecto.
Tuk manifiesta que sería buena idea beber una botella de agua antes de tomar esas decisiones que consideramos verdaderamente importantes.